c u a t r o

3.7K 185 148
                                    




La oscuridad del cuarto armonizaba con su semblante frío.

Estaba enojada, muy enojada.

Hoy era el cumpleaños de Kanae. Realmente no tenía ganas de nada.
Suspiraba para si misma mientras se maquillaba sutilmente, de alguna manera intentaba cubrir las marcas de llanto y las tenues ojeras debajo de sus ojos.

Apenas se arreglo el cabello y sin preocuparse mucho de su atuendo salió de la finca.
Kanao y las demás chicas sabían la fecha que era, así que nadie se molesto en pararla para que desayunara, o para preguntarle a donde iba.

Kochō corrió hasta llegar al santuario de su familia, no muy alejado de su hogar.
Al buscar la piedra donde se tallaba el nombre de su hermana, se sorprendió al ver ya ha una persona allí.

– Oh... No sabía que vendrías. –Shinobu lo miró levemente asombrada.

– Bueno, ya sabes. –Sanemi pasó una mano por su cabello mientras la miraba. –Era una buena amiga mía.

La chica sonrió para si misma mientras se acercaba a su lado.
Volvió a su faceta seria al mirar el lugar donde yacía el cuerpo de su hermana.

– ¿Te sientes bien? –Le preguntó mientras rodeaba con su fuerte brazo sus hombros.

– Si. –Lo miró a los ojos mientras sonreía. – A pasado un tiempo, no puedo llorar por eso.

– Siempre puedes llorar por algo así... Desde que se fue tú te encargas de todo sola, deberías aprender a pedir ayuda y esas cosas cuando lo necesitas...–Susurró apenas siendo escuchado por Shinobu. –Aveces me preocupas tonta ¿Estás segura de que estas bien? ¿No necesitas algo?

Ella apartó la vista, no siempre el pilar de viento se comportaba de ese modo tan tranquilo y comprensivo, o al menos nadie lo veía así, aparte de su persona.
Lo abrazó repentinamente juntando a propósito sus cuerpos, creando un leve y tentador roce.

– Shinobu... –Se estremeció al sentir el contacto, mirando avergonzado como la diminuta chica se enrollaba en el.

– Quizás si necesito algo... –Subió su rostro encontrándose con el del pilar del viento, viendo que su expresión era una mezcla de preocupación con un claro sonrojo.
Abrió sus labios provocativamente y parpadeó lentamente mostrando sus largas pestañas.
Sabía como provocarlo. Y Shinazugawa sabía que no podía resistirse.

Regañándose a si mismo por actuar así en un lugar de este tipo, apretó el agarre mientras miraba el rostro la pelinegra, provocando más fricción, y encendiendo sus cuerpos.

Mierda pensó.
Estaba frente a una puta tumba y no podía reprimir sus deseos de adolescente hormonal.
Tragó cuando Shinobu se acerco a su lóbulo para susurrarle un "Vamos a otro lado" mientras se mordía el labio inferior.

Ya daba igual todo.

Él sabía lo que ella quería, y no podía negarse a tal tentadora oferta.

La agarró suavemente del brazo mientras se la llevaba al primer hostal que encontraran.

(...)

Tomioka-san,
¿No tienes ganas de darte un revolcón?

Ya había pasado tiempo. No podía seguir pensando en eso.

Giyuu quería verla, sentir nuevamente el calor que habían compartido.
Quería sentir la tranquilidad que le emanaba.
Sería raro ir a su casa y decirle "¿Oye te importaría abrazarme?"
Además de que debe estar trabajando, y no quería ser una molestia.

Una idea estúpida se le pasó por la cabeza...
Y debió quedarse como una idea, pero ya con la roca en la mano, no había vuelta atrás...

– La manera más normal de verla es estando herido... –Se intentaba convencer mientras golpeaba su mano dejando unas heridas. –Esto servirá.







••••••••••••••

La parte de Giyuu golpeándose a propósito para tener una excusa de visitar la finca la he sacado de un cómic lol

Se que dije que tengo algo preparado, pero me estoy esmerando a que quede bien, y no quería no dejar nada subido mientras lo termino...

¡Espero que se encuentren bien!~

Encuentros de media noche [GiyuuShino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora