Un automóvil se estaciona justo donde se encuntra el pequeño pelirosa, una persona alta de cabello castaño claro, bajó del vehículo y tomando a Jimin en sus brazos lo metió. La pobre conciencia de menor era mala y no podía ubicarse en si mismo para poder lograr percibir ¿Que estaba pasando?, ¿Por qué a él le tenían que pasar tantas cosas horribles?, Primero es vendido por su padre, que ni siquiera sabe si está con vida, ese sujeto era una mierda de persona, luego es dado a un hombre con síndrome de doble personalidad, que abusa de él y si no fuera poco, mata personas, y ahora que porfin es libre, un tipo cualquiera, lo secuestra para hacerle quién sabe que tantas cosas pervertidas, o tan solo lo va a matar y descuartizar para vender sus órganos por kilos, lamentablemente esa es su vida y su pobre alma en desgracia.
[...]
El menor de rosados cabellos se despierta, para darse cuenta de que está en un hospital, la habitación pintada de blanco y con ese particular olor a medicamento que todo hospital posee; el. Brazo derecho de Jimin se encontraba conectado a un suero, y sus pies estaban vendados, el chico intenta recobrar la conciencia, y se despierta para poder enderezarse y acomodarse en la cama, un hombre, entra en la habitación.
-Buenos días pequeño, veo que acabas de despertar, llamaré al doctor, para que te revisé.
-¿Dónde estoy?, mis pies duelen. Las lágrimas de Jimin empezaron a caer por sus asoleadas mejillas.
-No trates de moverte, el doctor me a dicho que pasará algún tiempo hasta que puedas volver a caminar correctamente, solo debes de reposa.
El doctor entro por la puerta principal de la habitación, sacando un bolígrafo de el bolsillo de su bata blanca, saludo a los presentes que se encontraban dentro y tomando la tabla que se encontraba enganchada al pie de la cama, anoto sus observaciones según la inspección que dió al menor.
-Bueno te daré mi diagnóstico, tendremos que tenerte en observación por al menos una semana, ya que tú condición es demaciado delicada; cuando el señor Kim Nam-joon, te encontró estabas demaciado deshidratado y presentabas demasiadas lecciones en piernas, y pies, así que tendrás que quedarte un tiempo más.
-¿Aquí estaré a salvó?, ¿Verdad?. Los ojos de pobre pelirosa reflejaban temor y angustia, solo quería estar lo más lejos posible de él
-claro, aquí nadie puede hacerte daño. El doctor, dió un golpecito en el antebrazo de Nam-joon en señal de que tenía que hablar con él, en privado.
-Tengo algo que decirte sobre el chico. Hablo en voz baja, cerca del oído de Nam.
-¿Nos permites un momento?, Necesito hablar con el señor Kim.
El menor asistió con la cabeza, y los dos hombres salieron de la habitación.
-El chico está en una situación muy...-sus labios fueron callados por el dedo índice de el menor.
-¿No dirás "hola Nam-joon, tanto tiempo sin verte", o al menos un besito?. El menor juntaba sus labios en señal de que quiera besar al hombre de la bata.
-¡Nam!. El mayor dió un golpe en el pecho del menor, con la tabla del diagnóstico de Jimin, que se había traído con él. -estoy trabajado, no puedo hacer ese tipo de cosas en este lugar, mis supervisores podrían verme y reprenderme, aparte estas actuando dramáticamente, nos vimos esta mañana.
