Capitulo 1

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Un llanto lo hizo levantarse, salio de la cama y antes de ir hacia la puerta miro el reloj de su cuarto

2:16 am

con un suspiro abrió la puerta y se encamino hacia la puerta de donde provenía aquel ruido.
Cuando entro en la habitación, lo primero que se encontró fue una cuna, camino hacia ella, y vio a un pequeño bebe, de piel blanca, no tan blanca como la de él, pero blanca, con ojos azules y cabello negro, con la cara roja por el esfuerzo de llorar tan alto.
Lo cargo con cuidado y lo acomodo contra su pecho para luego empezar a moverse por toda la habitación, solo así se podía dormir él bebe, de otro modo lloraría hasta las 6 de la mañana.

-Ya Baham, hoy tengo que levantarme temprano o si no la loca de bella vendrá aquí, y no quieres que esa loca este en la casa ¿verdad? - lo voltio a ver y al visualizar esa carita no pudo evitar recordar cómo había tomada la decisión de quedarse con él.

- ¡¿Merlín, pero es que no te cayas?¡- grito ya harto de escuchar aquel ensordecedor llanto.
Él bebe de unos 2 meses lloro más fuerte al escuchar el grito, Draco desesperado por callar el llanto, cargo al niño y lo acuno en su pecho e hizo todo lo que un chico de 15 años sin experiencia paterna podía hacer para que el niño se callara, rogar.

-Ya por favor te lo suplico te juro que no te vuelvo a gritar, pero por favor ya deja de llorar. - suplico
El niño, como si le entendiera, poco a poco fue disminuyendo su llanto hasta que se calmó, quedo viendo a Draco con sus ojitos brillantes color azul claro, Draco lo voltio a ver y no pudo evitar sentir ternura, no supo porque, pero se enamoró de esa mirada inocente y sin ser consiente empezó a arrullarlo con delicadeza, en ese momento Draco supo que estaba totalmente perdido, si su padre lo viera le mandaría un crucio pero poco le importaba en ese momento, solo podía pensar en que ese niño había llegado a su vida para quedarse.

Él bebe poco a poco se fue durmiendo, Draco lo volvió a poner en la cuna y se fue a su habitación
-Bien, por lo menos puedo dormir una hora más-pensó mientras miraba el reloj

3:33am

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-crucio!!!!!

Use toda la fuerza de voluntad física para no doblarme al sentir el dolor de mi cuerpo, llevábamos mas de 3 horas así y si volvía a caer al piso la loca de bella no me dejaría hasta que quede medio muerto y no puedo permitírmelo porque hay una personita que estaba esperándome en la mansión.
-Valla sobrino por fin estas aprendiendo- dijo Bella mientras caminaba alrededor de la sala- pero te falta más práctica, crucio!!!!! crucio!!!!! crucio!!!!! crucio!!!!!

Seguí parado a pesar de que lo único que quería era tirarme al piso por el gran dolor que estaba sintiendo, así siguió durante mucho tiempo hasta que por fin paro.

-Draco- bella me llamo, camine a paso lento por el dolor, cuando llegue a donde ella, me miro con una sonrisa, de esas que hace cuando se pone más loca de lo que ya está.
No dije nada y estuvimos en un silencio de no más de 5 segundos hasta que volvió a hablar

-últimamente has estado más distraído sobrino, me pregunto qué es lo que ronda en esa cabecita tuya- yo solo la quede viendo, no quería decir nada que la molestara y volviera con su sesión de hacerme más "fuerte" que básicamente era lanzar cruciatos a lo loco.

-Así que te voy a dar otra lección que tu padre personalmente me pidió que te enseñara, ¿sabes lo que es la legeremancia?

Yo solo pude asentir, pero por dentro me estaba muriendo de nervios, no tenía que dejar que entrara a mi mente si no miraría a Baham y era algo que no tenía que pasar, no sabría lo que podría hacerle a Baham y no quería averiguarlo, no lo permitiría. Por suerte se de oclumancia.

- ¡Prepárate Draco, legeremens!!- inmediatamente cerré mi mente, ella salio y me miro a los ojos

-excelente sobrinito, pero yo siempre consigo lo que quiero crucio!!, legeremens!

Hice lo que pude, de verdad lo hice. Pero el dolor del crucio más la invasión en mi mente y el cansancio de mi cuerpo por todos los crucios que me lanzo hace apenas unos segundos me jugaron en mi contra, no pude hacer nada y vio mis recuerdos...

-jajajaja!!!!!!, NO PUEDO CREERLO DRACO!!!!!- dijo riendo como una desquiciada, yo solo me levante del suelo y tome mi varita por si intentaba algo -¡TE ENCARIÑASTE CON UN BEBE, UN BEBE!!!

Yo agarre con más fuerza mi varita preparándome para cualquier ataque.

-no te preocupes sobrino, yo me deshago de ese engendro y tu podrás concentrarte en lo importante, serle fiel al señor tenebroso y acatar sus ordenes.

-NI SE TE OCURRA- grite, no dejaría que lastime a mi bebe- PRIMERO TE DESASES DE MI

- ¡Con gusto, crucio!!, crucio!!

-protego!!, Expelliarmus!!

-Imperius!!, Avada kedavra!!

Logré esquivar el hechizo, cuando vi que ya no estaba

-no puede ser, Baham.

Soy Draco Malfoy ¿Y? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora