Capítulo 2

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En cuanto me di cuenta que bella se había ido inmediatamente me aparecí en la mansión, precisamente en la habitación de Baham.

Lo que me encontré hizo que mi corazón se parara por completo, Bella tenía en brazos a mi bebe, Baham estaba llorando a gritos. Inmediatamente me encontré con esa escena le lance un hechizo, el cual ella esquivo por poco.

Le lance un sin fin de hechizos imperdonables, así como otros que ni el ministerio sabía que existían, beneficios de ser un mago experto en artes oscuras desde niño.

Aun con mi bebe en brazos mi tia me lanzo un par de hechizos que bloquee rapidamente.
Después de haberle lanzado otro hechizo esa loca lanzo una bombarda hacia el suelo de la casa y como estábamos en el tercer piso ambos caímos hasta el primero.

Me levante de inmediato y localice a Bellatrix, le seguí lanzando hechizos con cuidado de no darle a Baham el cual lloraba más fuerte que nunca.

-sectumsempra-  dije apuntando a ella. Ella lo bloqueo y me lanzo una maldición, quise esquivarla, pero no me quite lo suficientemente rápido y me golpeo el hombro derecho e inmediatamente sentí un dolor agudo que me atravesó desde el hombro hasta la espalda, se me quedo viendo con una sonrisa en los labios.

- jajajaja- rio la desquiciada- sabes Draco nunca creí que tuvieras la capacidad de darme pelea en un combate, pensé que al primer hechizo tú ya estarías muerto. Sin embargo, aquí estas y a pesar de que hace algunos minutos te había lanzado unos cuantos crucios, parece que ni los sentiste. - me dijo, no podía lanzar hechizos a diestra y siniestra porque le podía dar a Baham asi que solo la quede viendo con cara seria - pero no es suficiente.

Dicho y hecho me lanzo un sectumsempra que dio directo hacia mi pecho, no lo pude esquivar pues había sido un hechizo no verbal y el dolor del hombro era tan intenso que casi no podía moverlo, sentía que me estaban arrancando el brazo, por lo que de inmediato me empezaron a salir cortes profundos que se desangraban rápidamente.

-Te lo dije sobrino, eres lento- me miro con una sonrisa para después voltear a ver Baham que seguía llorando, pero con un tono más bajo-  ahora si puedo deshacerme de este estorbo sin ningún problema y cuando el señor tenebroso se dé cuenta de que me enfrentaste solo por cuidar a este engendro te dará una linda charla, ¿no lo crees, Draco? - apunto la varita hacia Baham con una sonrisa de pura felicidad.

En cuanto vi que apuntaba la varita hacia Baham para matarlo, no lo pensé y a pesar del dolor y las cortaduras en mi piel me levanté y dije el primer hechizo que se me vino a la mente.

- Expelliarmus!!

Mi tía estaba tan entretenida apuntando hacia Baham, que no le dio tiempo de moverse y le pego directo en el pecho, saliendo disparada hacia la pared soltando a Baham al instante. Corrí lo suficientemente rápido para sostener a Baham antes de que tocara el suelo, lo sostuve en mi pecho sintiendo como mi corazón se calmaba al tener devuelta a mi pequeño, pero esa calma se fue al instante al escuchar a Bellatrix reírse como cuando le toca torturar hasta la demencia a una persona.
Mire hacia donde cayó gracias al expelliarmus que le lance y vi que estaba levantándose, en otro momento me hubiera quedado a pelear contra ella, pero tenía a Baham en brazos y todo mi cuerpo dolía, además de que seguía desangrándome gracias al sectumsempra, aunque no era como que ella no tuviera ninguna herida, ella también estaba sangrando gracias a los hechizos que le lance, pero ella contaba con que no tuvo que soportar crucios hace tan solo una media hora.

Así que en cuanto mire que me lanzo un avada lo esquive y corrí hacia la sala donde estaba la chimenea con Baham en brazos, tome unos polvos flu y grite el nombre del único lugar que conocía que era seguro.



- La Madriguera Weasley.

Soy Draco Malfoy ¿Y? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora