Capítulo V- La Savia Venenosa del Árbol-Receta de Ejecución

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CAPITULO V: LA SAVIA VENENOSA DEL ÁRBOL EL CABALLERO DE LA LUNA SANGRIENTA -RECETA DE  EJECUCION

Las horas pasaban como por ensalmo; tanto la noche, reconfortante para todos los miembros del Complejo de París de la cofradía, como para Jonas Buckingham, quien sin duda estaba preparado para un nuevo trabajo...una de sus misiones favoritas, una misión de asesinato.
Sin embargo, esta vez era mucho más especial para él (e incluso un poco más morbosa si se permite el término): por primera vez en siglos, iba a dejar ver, en vivo y en directo, su trabajo como asesino profesional, como agente ejecutor de la cofradía, el cual usualmente lo hacía sin publico alguno y con el más profuso y profundo sincretismo y reserva. 

Pero esta vez, por alguna misteriosa y quizás extraña razón, y luego de escuchar lo sucedido en el Complejo de París, precisamente la noche en que comenzó el incendio de la catedral de Notre Dame, el noble inglés, en un acto contrario a su habitual disciplina de soledad, el dejar ver a Clement Oldsper, el Gran Maestro de la Cofradía, a sus compañeros de la cofradía y al demás personal del Complejo de París, en especial los miembros del cuarto de seguridad, algo que para él era como un rito sagrado: el eliminar a sus víctimas de la mejor (o peor según el caso) manera posible.

Sin embargo, para poder hacer muy bien las cosas en una operación de dicho estilo, el inglés usaba toda clase de trucos y artimañas, ya que nada debía dejarse al azar...y por tanto, sería sumamente útil planificarlo completamente todo...hallando con ello varias sorpresas... 

Paso 1: 26 horas antes de la misión de asesinato. Logística geográfica. Jewish Quarter.Tienda Kibbutz. Antiguo Jerusalén.
 
Lo primero y más esencial, era pensar en lo más simple; luego de despedirse de los miembros del Complejo de París y tomar un breve pero refrescante baño de sangre, Jonas Bukingham, sacó una destartalada y casi impresentable motocicleta Honda vieja de su taller de herrero y se dispuso a salir en las peores y más deterioradas fachas que le fue posible hallar en su guardarropa callejero, haciéndole  parecer como un beduino pésimamente mal vestido y maloliente o un turista pobre y perdido; como ya era casi que parte de los locales por su tiempo de estadía en la ciudad santa, recorría como si fuese la sala de su casa, los innumerables y por demás enormes puestos de vendedores que, articulos a la vista, pretendían en las calles venderle a los desprevenidos e incautos turistas; allí, con ayuda de un par de amigos, compró un viejo y antiguo mapa de la ciudad santa (aproximadamente de la época de Ben Ghurion) y uno moderno...ello con la finalidad de conocer exactamente el lugar y sitio exactos en los cuales debía atacar....

Que no era otro que el distrito de Mamilla, uno de los lugares más inaccesibles y exclusivos de todo Jerusalén.

Mirando ambos mapas, Jonas Buckingham comenzó a rascarse la cabeza; sin duda alguna mucho había cambiado...y un intrincado y por demás largo sistema de cuevas en ese sector, le dejaba pensando sumamente la cuestión; una cosa era asesinar a un blanco y no ser descubierto y otra muy, muy diferente, ubicar una salida de escape...y entrar en un sistema de cuevas del cual quizás nunca más podría salir vivo.

Por tanto, en el segundo puesto, una antigua y por demás vieja tienda llamada Kibbutz, la cual estaba ubicada en una casa vieja del barrio antiguo, Jonas Bukingham hablando con su amigo, un viejo judío de la ciudad, un poco loco pero sagaz comerciante, procedió a averiguar algunas cosas, sin imaginarse que éstas  comenzarían a dar sorpresas...

Oyeme, Benjamín –dijo Jonas sacando de sus fachas un par de cervezas para dar de beber a su amigo y beber una, puesto que era atardecer y aún hacía algo de calor- ¿Sabes algo acerca de las cuevas cercanas a Mamilla?

Jajajaja....Jonas, loco Jonas...--dijo con una sonrisa recibiendo la cerveza el sujeto, un judío mayor de nombre Benjamín Meyer, de cabellos negros hirsutos, de camisa a cuadros blanca y azul celeste, de pantalones oscuros, de piel blanca, rostro arrugado, gafas negras, boina negra, zapatos de cuero de camello, y un cigarrillo Camel en su boca- ¿Qué si sé acerca de las cuevas de Mamilla? !Claro que sé acerca de eso muchacho...estuve allá sacándome la mierda para descansar hoy como se me da la gana! ¿Qué demonios quieres saber de ese maldito lugar? ¿Se te perdió acaso algo allí? !No creo que a un apuesto joven como tú se le haya perdido algo así en esos rumbos! --dijo con una sonrisa socarrona el judio, quien era conocido por ser de talante sociable pero sumamente reservado.

!Bah!!Deja de joderme Benjamin! Jajajajaja ...--dijo riendo a carcajadas Jonas Buckingham dando un golpe leve en la espalda de su amigo- bueno...tengo un trabajo viejo zorro...creo que tu y yo sabemos de qué se trata...--dijo con una mirada de reserva y de confidencialidad Jonas Buckingham al sujeto quien era una de sus íntimas fuentes en la ciudad santa, aprovechando que Benjamin era un comerciante de baratijas y antiguedades falsas- debo ejecutarlo en Mamilla y por eso dudo acerca de ese sistema de cuevas.

LA FORJA DEL DESTINO -I Parte: Fuegos y PecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora