Su corazón se aceleró cuando vio que la puerta se abría, solo esperaba que fuera su lindo príncipe y así fue, Baekhyun entró con una vela en su mano, vestía un camisón blanco que llegaba hasta los pies y le cubría por completo la mano libre, se veía adorable, como un pequeño Ángel caído del cielo.
Sus ojos brillaron con deseo, el más bajo sabía lo que quería y por eso se encontraba ahí, parado frente a Chanyeol, respirando con dificultad por el camino que recorrió temiendo ser descubierto por alguien.
No dijeron nada, no hacía falta. Chanyeol se acercó a él lentamente, cogio la vela y la colocó en la mesa. Baekhyun miró al suelo un segundo antes de que el mayor le levantara el rostro para que se miraran fijamente, se podía sentir en el aire el profundo amor que se tenían y el deseo que los quemaba por dentro, todos aquellos años juntos deseando ser algo más y aunque no se le permitiera nadie evitaría lo que esa noche sucedería, lo que esas cuatro paredes escucharian y lo que ambos sentirían.
El príncipe Chanyeol lo acarició con delicadeza, como si fuera a romperse en cualquier momento, Baekhyun se estremeció ante su tacto, tragó saliva y cerró los ojos al sentir los labios suaves y calientes rozar los suyos, fue uno de los mejores momentos para el menor, uno de los más felices que pudiera recordar. Sus labios se movían lenta y luego rápidamente, al compás del mayor. El beso se tornaba húmedo, se podía oír los jadeos ahogados mientras sus manos recorrían sus cuerpos.
Baekhyun se detuvo, Chanyeol se preguntó que había hecho mal, pero enseguida se encontró sentado en la cama con el menor sentado encima suyo con el camisón recogido dejando ver sus lechosos muslos. El mayor lo acarició haciéndolo temblar en su regazo mientras el otro sentía su miembro duro debajo de él.
Baekhyun gimio por la manera en que lo tocaba, por lo grande que se sentía, por los besos en el cuello que recibía. Chanyeol le quitó el camisón, dejándolo desnudo, era tan perfecto, su piel, su cuerpo, sus labios, su cabello... El menor hizo lo mismo y lo despojó de todas sus prendas, quedando como llegaron al mundo. Estaban calientes, sus miembros erectos y sus cabezas estaban a punto de explotar. Baekhyun lo tocó primero, con esa mirada inocente que Chanyeol no se imaginó que llegaría a estar en esa situación.
Cerró los ojos y sintió la boca húmeda del menor en su miembro. Se le escapó un gruñido que le hizo saber al lindo príncipe que le gustaba lo que hacía.Chanyeol sabía lo que quería Baekhyun, lo que querían ambos en ese momento pues ya no podían esperar más. Lo cargó, lo acostó en la cama y se tumbó junto a él para luego besarlo con ternura, bajando por su pecho, acariciando sus pesones. Lo miró buscando su permiso mientras se lamia dos dedos, éste asintió, con la respiración acelerada y la frente cubierta por una fina capa de sudor.
Entró un dedo y Baekhyun cerró los ojos con fuerza, dejó escapar un sonido que hizo que el acto se detuviera pero no lo dejó parar, después de media hora entró el segundo y ya no pudo aguantar más. Se puso de costado, Chanyeol intentó distraerlo lamiendo su cuello mientras lo abrazaba por detrás y entraba lentamente, Baekhyun apretaba con fuerza el brazo de su amado.
Después de un rato de todo aquello, sintió que ya estaba preparado para más.
Baekhyun se corrió primero, jadeando y empapado en sudor, Chanyeol unos minutos después, gruñendo su nombre y permaneciendo juntos hasta el amanecer.
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I.Los Príncipes ×ChanBaek
FantasyCuando el príncipe Baekhyun apenas era un niño de 9 años, vio como asesinaban a sus padres los enemigos del reino. Logró escapar con la ayuda de criados y lo pusieron a salvo en el reino vecino, donde tenían un hijo de similar edad.