▍ ੈ✩· 𝓖𝙾𝙳𝙳𝙴𝚂𝚂 ,
➴ Para Harmony el ser una 𝒅𝒊𝒐𝒔𝒂
significaba ser 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍, a compa-
ración del resto de los 𝒎𝒐𝒓𝒕𝒂𝒍𝒆𝒔
del reino de Auradon.
"Vengo de una familia de dioses,
mis dos padres lo son. Soy perfecta
de pies...
LA HIJA DE Perséfone se dirigía a la cafetería para reunirse con sus amigos como era de costumbre.
En su camino hacia el lugar donde almorzaba, sintió las miradas de todos y todas sobre ella. No era un secreto que Harmony con su gran belleza lograba captar la atención de hombres y mujeres y a la vez.
Además, todos le tenían un gran respeto y quizá algo temor, ya que sabían los otros orígenes de la chica.
Como hija del dios del Inframundo, Harmony había heredado los poderes de su padre, y demostró eso cuando Chad había logrado fastidiarla tanto que el cabello pelimiel de la chica se encendió en un flamante fuego azul, y su color de ojos cambió a un fuerte tono ámbar.
Desde entonces los estudiantes preferían solo admirarla desde lejos, o más bien desearla.
Normalmente la diosa usaba más los poderes que había heredado de su madre. Les gustaba decorar todo con bellas flores y usar coronas hechas de éstas mismas; incluso de vez en cuando regalaba ramos a los demás diciendo: "Las flores hacen a la gente feliz".
Pero cuidado con hacerla enojar en serio, porque entonces ibas a conocer a la princesa del Inframundo.
Llegó a su destino encontrándose con todas las mesas llenas de alumnos almorzando, pero ella solo buscó en la que estarían sus amigos. Se dirigió a ellos pero en su camino se topó con una mirada verdosa que la veía con curiosidad que luego se transformó en asombro.
Sintió una conexión con ella, luego miró su aspecto y no tardó más de dos segundos en darse cuenta de que era una d ellas recién llegadas chicas villanas.
La ropa morada, era hija de Maléfica.
Desvió su mirada inmediatamente y siguió caminando hasta donde estaban sus amigos.
Por su parte, Mal miró en suelo en cuando la pelimiel pasó de largo.
—¿Vieron lo hermosa que era? —mencionó el hijo de Jafar.
—Es linda, pero tengo otros gustos —Carlos volvió su mirada hacia atrás, donde la hija de Afrodita era abrazada de la cintura por el hijo de Hércules.