Resignación [UshiShira]

Capítulo 3

Antes que nada, muchas gracias por pasarse a leer esta historia. Me alegra ver que hay personitas a las que les gusta esta parejita :)

Aquí les traigo otro capítulo. Espero les guste

El domingo arribó y los resultados del entrenamiento fueron anunciados. Conforme a lo previsto, Shiratorizawa ganó la noche en los baños termales, por lo que una vez el campamento concluyó, el equipo se dirigió al Onsen en el que se había hecho la reservación.

Tendou, Semi y Ushijima caminaban al frente, guiando el recorrido. Los demás se encontraban en el medio, envueltos en conversaciones referentes al campamento. Shirabu, por su parte, se mantenía en la línea final, adoptando una posición de espectador.

Habían intentado acoplarlo a sus conversaciones; sin embargo, la mirada que les expresó funcionó aún más que alguna negación verbal. Lo dejaron en paz. Se mantendría atrás, al menos hasta que dejaran de hablar sobre lo acontecido el sábado. No quería que su dolor de cabeza se agravara al recordar todo aquello.

Tras unos minutos de caminata, llegaron al lugar de destino. Los respectivos pases y toallas les fueron extendidos, y se les fue indicado la habitación de vestidores a la que tenían que dirigirse. En dicha habitación, procedieron a desvestirse, colocando sus mudas de ropa en las pequeñas cestas que había para tal propósito.

Todos sus compañeros se fueron desnudos y saltaron al agua como si se tratara de una piscina. Eran los únicos clientes a esa hora, así que Shirabu ni se molestó en decir algo al respecto. Se limitó a desvestirse con cierto recelo y una vez su cuerpo quedó al descubierto, se colocó la toalla alrededor de su cintura.

De estar rodeados por otros japoneses, Shirabu estaba seguro de que lo mirarían con narices arrugadas, como si hubieran detectado a algún extranjero. El nudismo no estaba mal visto en esa clase de ambiente; todo lo contrario: estar cubierto por alguna prenda sí lo estaba.

Japonés de nacimiento, pero ciertamente algunas costumbres lo rebasaban.

Shirabu se apuró en ir a alcanzar a sus compañeros, antes de que se quedara a solas con Ushijima, que era de los últimos que se había quedado en la habitación. Se las arregló para ingresar al agua y quitarse la toalla justo antes de que esta se mojara. La dejó a un lado, cerca de su alcance, y suspiró al sentir el contacto del agua caliente con sus músculos.

A diferencia de sus compañeros, su cansancio no era tanto físico, sino estaba más enfocado a un desgaste emocional. Eso apestaba. Esperaba por lo menos que tal calidez también le aliviara la amargura que tenía estancada en el pecho.

Al ver que los chicos ya se estaban poniendo un poco -demasiado- entusiastas al salpicarse agua, Shirabu se sentó lo más apartado que pudo de ellos. Rogó que su expresión gruñona le fuera suficiente para mantenerlos alejados. En parte, lo logró.

En parte.

Una última persona ingresó al agua y se posicionó a unos cuantos metros de él, desobedeciendo la distancia que Shirabu había impuesto. No pudo ni siquiera intentar ahuyentar a tal persona, ya que sus músculos se tensaron en su totalidad, cuando por el rabillo de su ojo reconoció a tal figura.