Capítulo 6

1K 138 97
                                    

Por un segundo me olvidé que este fic existía. Soy un desastre, lo sé, pero aquí les traigo nuevo capítulo. 

Sigamos con los líos mentales de Shirabu  :).....


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El inicio de su tercer año en la preparatoria arribó demasiado pronto. A pesar de que aún no contaba con la aprobación de su médico y del entrenador para retomar actividades deportivas, Shirabu se mantuvo acudiendo al gimnasio, observando a los chicos de primero, aplicando disciplina cuando Goshiki exaltaba su entusiasmo, y brindándole soporte a Taichi, quien había sido nombrado por Ushijima como el nuevo capitán del equipo.

Shirabu no estaba listo para abandonar el vóley, incluso considerando su lesión, porque abandonarlo a esas alturas de su vida significaría confirmar que no solo era ineficiente como setter, sino también que era un cobarde. Suficiente tenía con no haber estado a la altura de lo que el equipo había requerido de él.

El entrenador Washijou le permitió estar presente en las prácticas, pero no le dejó entrenar en lo absoluto durante todo ese tiempo. De cuando en cuando, le llamaba la atención por algunos errores que cometía Goshiki, diciéndole que lo había malacostumbrado, pero Shirabu no se afligía por eso; de hecho, sonreía. Extrañaba esas gritaderas.

En ese mismo sentido, fue particularmente grato compartir una vez más un mismo espacio con Taichi y Goshiki, quizá porque eran rostros familiares. Debía ser sincero: de no estar ellos dos en el equipo, su retorno e inclusión hubiera sido más complicado.

Todo siguió un curso pacífico. Shirabu llegó al punto en el que pensó que todo marcharía en esa sintonía; sin embargo, recibió el golpe de gracia muy pronto. Se enteró de que Ushijima y Oikawa jugaban en el mismo equipo profesional en Tokio. Con eso recordó que, por supuesto, jamás podría tener un buen inicio de año.

Shirabu tuvo que propinarse varias palmadas en las mejillas como amonestación por estar pensando en cosas que no eran relevantes. Pues, sí, lo que Ushijima hiciera no tendría ningún peso en su futuro, dejando de lado el plano emocional. Solo le quedaba enfocarse en sus asuntos.

De hecho, ya tenía planeado los siguientes niveles de su vida profesional: daría todo de sí durante ese año, pero apenas diera un paso afuera de la preparatoria, dejaría el vóley como jugador, para siempre. Se centraría en sus estudios de medicina deportiva y se volvería todo un tirano con el fin de evitar que los deportistas a su cargo no tomaran malas decisiones como él lo había hecho.

Al cabo de un par de semanas más, Shirabu le presentó al entrenador la hoja de aprobación de su médico en la cual se indicaba que podía retomar los entrenamientos. De esa manera, pudo volver a efectuar sus colocaciones.

Sus movimientos fueron inicialmente robóticos —sin duda, sus músculos estaban oxidados—, pero considerando que solo tenían como sustituto a un setter de primer año, Shirabu sabía que tendría que restablecer sus músculos y mejorar sus movimientos a pasos agigantados.

Resignación [UshiShira]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora