You are in love || GiyuuShino

07

— Te digo que esos dos están ahí encerrados. — Kanae sostenía con fuerza su teléfono mientras intentaba hablar lo más bajo posible — Muero de curiosidad por saber qué están haciendo.

— Ellos no me importan, ¿Por qué me lo estas contando? — una rasposa voz se escuchaba al otro lado de la línea —Además, ¿Tienes idea de qué hora es?

Kanae llevó su mirada al reloj que descansaba sobre su mesa de noche al lado de su cama; 11:23 p.m. actualmente se encontraba sobre su escritorio en el infinito intento de su tesis.

— Oh, no seas exagerado cariño, nos hemos desvelado más tarde otras veces. — el tono en el que lo dijo provocó un sonrojo al hombre del otro lado del teléfono.

— Está bien, tú ganas.

— Y no creas que voy a olvidar ese día amor, te dije que vigilaras a Shinobu, ¿Y qué hiciste que cambio? ¡Golpear a Tomioka!

— ¡Él me provocó primero! — el grito cuentan fuerte que Kanae tuvo que alejarse un poco del aparato — Rompió un adorno de la sala.

Kanae rió suavemente ante lo divertido que le parecía la situación, lo que provocó que su novio al otro lado bufara derrotado.

— ¿Estás preocupada por ella?

La chica llevo una de sus manos a su barbilla, mientras pensaba delicadamente.

— Sinceramente... no. — la sinceridad ante todo — Quién me preocupa es Tomioka...

Su sonrisa parecía más nerviosa, no le preocupaba el muchacho, después de todo el chico es realmente inocente, quien le preocupaba más era él, conocía a su hermana como la palma de su mano, así que si había algo de qué preocuparse sería por los actos de su hermana.

— Para serte Franco, Shinobu es todo lo contrario a lo que creí que era. — ahora su voz sonaba más tranquila, podría decirse que cariñosa — Tienes mis respetos.

— Si, es algo que escucho muy seguido... — esta vez Kanae se recostó sobre su cama — Pero gracias.

La chica escuchó muy severamente la risa de su novio, realmente se sentía afortunada, era de las pocas personas que pdia ver y apreciar su cariñoso carácter; Sanemi suele ser alguien muy rudo y a veces violento, su temperamento es muy peculiar, pero cuando realmente se lo propone, es casi irreconocible al momento en el que es amable. Es humano después de todo, no sería tan grotesco para siempre.

En sus momentos de intimidad, Sanemi la trata con tanta delicadeza, como si ella estuviera hecha de cristal y temiera romperla. Le dice cosas tan dulces, llenando de besos cada parte de su rostro y cuerpo, susurrando lo mucho que la ama, si Shinobu lo supiera, se reiría de lo poco creíble que suena.

Cuando están en público es más reservado, eso sí, nunca suelta su mano entrelazada con la de él cuando están juntos, es su forma de demostrarles a todos que Kanae es suya y de nadie más. La protegería como siempre cuidó de su madre y hermanos, sobre todo de ese imbecil que la estuvo acosando por mucho tiempo, jamás olvidará el día en que la salvó de casi ser abusada de él, de ese idiota de ojos arcoíris.

— ¿Cómo vas con tu trabajo? — la voz de Sanemi se escuchaba más ronca mientras que poco a poco iba sonando más un susurro, el sueño lo estaba dominando.

— He perdido ya la cuenta de las veces en que lo he repetido... — suspiró cansada, llego una de sus manos al puente de su nariz — Estoy a nada de un colapso mental.