cuerentena / litcko

*once

octava semana de cuarentena

- Amor, despertá - dije posicionándome encima de él.

Esta semana fue muy linda, nos pasamos todo el tiempo juntos y haciéndonos mimos.

Ya eran las 13:38 y él seguía durmiendo.

- Quiero dormir Mati - dijo el quejándose.

- Dale mauro, es muy tarde ya, levantate - dije dejando besitos por su cara.

- Esta sí es una buena forma de despertar - dijo ya abriendo sus ojitos y mirándome con una sonrisita tierna.

- Hice la comida, vamos - dije bajandome de él.

- ¿Qué hora es?

- Las dos menos veinte, dormiste mucho bebito.

- Ay no, ¿por qué no me despertaste antes?

- No sé, te veías muy tierno durmiendo, te hice una foto - se la enseñé - ¿Puedo... subirla? - dije medio tímido.

Capaz él no quería que nuestra relación sea pública, qsy. A mi me daba totalmente igual, que la gente diga lo que quiere, pero tal vez a él no.

- Claro amor - dijo restándole importancia.

Con el aprobado de Mauro, subí la foto a mis historias.

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- Dame un besito de buenos días - dijo haciendo trompita.

Me acerqué a él y lo besé. Nos besabamos bastante seguido, pero se seguía sintiendo como si fuese el primero.

- Se va a enfriar - dije minutos después separándome de Mauro.

- Vamos - dijo agarrando mi mano.

Pusimos la mesa y comimos los dos juntos.

- ¿Cuándo podremos ir a ver a Pau? - dijo Mauro detrás mío mientras fregaba los platos.

Paulo, Paulo y Paulo. Siempre sospeché que él sentía algo hacia Paulo. Si está saliendo conmigo, supongo que no, pero la duda sigue ahí.

- Amor, solo tengo ojitos para vos, pero Paulo es mi amigo - dijo abrazándome por la espalda, poniendo sus brazos en mi cintura.

- Perdón bebito - dije girándome para quedar cara a cara.

- No pasa nada Mat - dijo besándome.

- Te quiero Mauro.

- Yo también bebu - dijo ahora besando mi frente.

- Respecto a lo de Pau, en cuanto podamos, te prometo que iremos a verlo.

- Gracias - dijo sonriendo, tan lindo - Y... Cuando acabe todo esto, ¿podré seguir viniendo a dormir acá?

- Sí, obvio. Incluso... podrías mudarte acá, es solo una idea - dije rascándome la nuca.

Me he acostumbrado a esto. Despertarme y que lo primero que vea es a Mauro, dormido al lado mío. Creo que ya no podría dormir sin Mauro.

- ¿En serio? - dijo mientras los ojos se le cristalizaban.

- Che, ¿por qué llorás Mauro? - dije abrazándolo, y acariciando su mejilla.

- Nunca me había sentido tan feliz, gracias Matías.

- Ay me vas a hacer llorar bobo - dije uniendo nuestros labios - ¿Entonces te venís a vivir?

- Obvio que sí - dijo volviendo a abrazarme.

- Cuando acabe esto, vamos a buscar tus ropa y cosas. ¿Lo saben tus papás?

- No les dije nada, pero supongo que ahora lo sabrán con la storie que subiste.

- Uh perdón.

- No, tranqui, ellos estarán encantados, saben que me tratás re bien. Para ellos, vos eras un buen candidato como mi pareja - dijo riendo.

- Ay que lindos.

- ¿Les podemos llamar? Así le contamos lo de la mudanza y esos mambos.

- Sí obvio.

Mauro agarró su celular y apretó el botón de videollamada en el chat de su mamá.

Me sentía nervioso, conozco a los papás de Mauro desde hace muchos años, pero que van a pensar de mí, es decir, ahora son mis suegros.

- Hola bebés - apareció la mamá de Mau en la pantalla tan feliz como siempre - Felicidades chicos, al fin - dijo y también apareció su papá.

- ¿Cuando pensaban decirnos eh? - dijo ahora su papá, con un tono burlón.

- Bueno, recién llevamos una semana - dijo Mauro, feliz.

- Nos alegramos mucho por ustedes, se ven re lindos - dijo su mamá, es tan tierna.

- Muchas gracias - dijo mientras me miraba, que lindo dios - Y mamá - dijo rascando su nuca, captando la atención de sus padres.

- ¿Qué pasa?

- Me voy a mudar acá con Matías.

Sus papás se lo tomaron re bien, estaban muy orgullosos de nosotros, me tocaron los mejores suegros del mundo.

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Penúltimo capítulo jeje

Momento spam: Vayan a leer "recados", es una de mis favs, grasiaaas