costuras rotas ✧ l. hemmings

Una canción

Capítulo 5:

I.

— El público quiere ver a Alice con... — La chica de vestido bonito ya había anunciado 12 emparejamientos antes de ella. —Calum Goodwin. 

Alice no pudo evitar sorprenderse, según lo que ella misma había visto en las redes sociales, la gente la quería con Tom Parker, pero al parecer los retweets al tweet de Luke habían podido más. Ni siquiera importaba mucho, aquél emparejamiento sólo era una parte, faltaban todos los otros factores para definir su destino.

Alice sabía que se había puesto roja y que la cámara lo había captado, pero el público no tenía manera de saber que lo había hecho por acordarse de Luke y no por su nombramiento. 

No, a Alice no le gustaba Luke. Solo lo había visto como dos veces y francamente a Alice no le gustaban los chicos en tan poco tiempo. Solo era guapo y ella había querido dibujar a un chico guapo. Punto. 

La chica continúo perdida en su pensamientos y cuándo menos lo pensó ya se habían realizado todos los nombramientos. Ahora se encontraba en el bungalow que compartía con Penny; una chica de cabello rosa y con Miranda; una chica italiana con la cara más bonita que Alice había visto en su vida.

— Alice — Miranda repitió por quién sabe cuántas veces dándole un leve golpecito en el hombro. — ¿Estás bien?

Alice asintió con la cabeza y comenzó a recoger su pijama para ir a ponérselo al baño.

— Si, muy bien. ¿Qué sucede?

— Nos preguntábamos a qué hora sería bueno poner la alarma, tenemos cita con los estilistas a las 9 de la mañana y queremos pasar a desayunar primero. 

Mañana iba a ser día de grabación: por fin se conocerían los emparejamientos oficiales que las unirían a un chico por las próximas semanas. 

— Pues supongo que no nos podemos bañar todas juntas, así que una se puede levantar primero y así. 

Miranda arqueó una ceja.

—¿Estás segura que no nos podemos bañar todas juntas? 

— No todas somos tan seguras como tú, Miranda — Penny contestó con una sonrisa. — Prefiero un baño privado. 

Alice se encogió de hombros.

— Por mi no hay problema, no soy tímida — contestó Alice caminando hacia el baño. — Pero mejor hacemos un disparejo para ver quién se tiene que levantar más temprano. 

II.

Alice llevaba 2 tazas de café. Había perdido en el disparejo (cómo en todos los juegos de azar siempre) y ahora estaba en el restaurante del hotel alimentándose a las 7:30 de la mañana. El lugar estaba vacío, solo había un par de chicas más y una pareja de huéspedes del hotel que se preparaban para ir a una excursión dentro de la isla. Sonaban emocionados y Alice los envidiaba, llevaba varios días en Bora Bora y no había salido mucho de la zona del hotel.

La chica se levantó de su asiento por pan tostado y al regresar su celular estaba encendido con una notificación: Un mensaje nuevo de Luke Hansbridge. 

Alice escupió un poco de café por la sorpresa y giró la cabeza a su alrededor para ver si alguien le estaba prestando atención: la pareja ya estaba retirándose y un par de chicas más del show iban entrando. Nadie estaba cerca de ella.

Abrió la conversación: Luke no le había contestado el mensaje del otro día, en su lugar le mando un "¿Dónde estás?" 

La chica frunció el ceño.