Oso de peluche (Kaisoo)|EXO|

CAPITULO 10

¿Madre?

Al despertar, Jongin, de doce años, que pronto cumplirá trece, se frotó los ojos. Sacando las mantas andrajosas de su delgado cuerpo, caminó hasta la pequeña cocina donde vio un pastelito con una vela.

-Feliz cumpleaños a ti,- su madre apareció detrás del mostrador, -Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido Jongin, feliz cumpleaños a ti.-Ella sonrió ampliamente y le dio al delgado niño un fuerte abrazo.

-Gracias mamá. -Sonrió suavemente.

-Tengo un regalo muy importante para ti. Sonrió mucho.

-¿Qué pasa, mamá? Sonrió con emoción.

-¡Nos mudamos a Corea del Sur con tu padre! - Ella vitoreó.

La sonrisa de Jongin se desvaneció. No, no me gusta el hermano Yixing. Cruzó los brazos y frunció el ceño.

-Sé que Yixing no es tu verdadero hermano mayor, pero cambió, quiere ser tu hermano mayor. Ella intentó convencerlo, pero al oírla decir que quería ser su hermano mayor, le hizo sonreír.

-¿En serio?-Sonrió.

-¡Sí!-Me dijo que quería jugar contigo y enseñarte cosas nuevas. Ella lo animó.

-¡Quiero ir!-Saltó feliz.

-¿Así que eso es un sí?-Una voz masculina sonó detrás de Jongin. Dándose la vuelta saltó y corrió a los brazos de su padre.-¡Papá!-Sonrió.

Mientras abrazaba a su padre vio la mirada intimidante de Yixing, Jongin trató de evitarla pero no pudo. Se sintió intimidado y nervioso, pero cuando volvió a mirar hacia arriba, en lugar de mirar fijamente, Yixing le sonrió con los brazos abiertos.

Jongin sonrió y naturalmente cayó en esos reconfortantes brazos. -Salgamos de este desagradable lugar. -Su padre dijo y abrió la puerta.

Ese mismo día volaron a Corea del Sur, allí Jongin y su madre se expusieron a comidas apropiadas y a ropa ajustada. Jongin se sentía feliz estando con su padre y su hermano mayor, pero como la felicidad llega también la tristeza.

Un día, cuando Jongin regresó a casa, fue testigo de la visión más horrible. Sus ojos se humedecieron al ver la delgada figura de su hermano mayor caer duramente al suelo después de que un fuerte sonido de bofetadas resonara en la habitación.

-¿Cómo te atreves a traer estas pútridas notas a mi casa?-Su padre gritó con dureza.

Los ojos de Jongin hicieron contacto visual con su padre, lo que le hizo querer dispersarse rápidamente, pero ya era demasiado tarde cuando fue arrastrado por su mochila y empujado delante de Yixing. -¡Aprende de tu hermano pequeño! Tiene notas excelentes.-Y con eso el hombre de mediana edad se fue.

-¿Estás bien?-Jongin abrazó a Yixing y se frotó la mejilla roja.

-Estoy bien.-Se rió y se levantó. -Vamos. Sonrió y mencionó que se fueran.

Jongin siguió a Yixing por las calles de su barrio. -Se acerca tu cumpleaños, ¿hay algo que quieras? -Preguntó Yixing.

-Sólo te vas a reír de mí.-Jongin confesó mientras miraba hacia abajo.

-No lo haré.-Yixing puso los ojos en blanco, su actitud hizo que Jongin se sintiera incómodo y que no quisiera compartir lo que quería decir.

-Quiero algo que me abrace, desde que vinimos con papá, mamá no me abraza.-Jongin se encogió de hombros mientras pateaba algunas piedras del camino cuando de repente fue arrastrado con fuerza por el cuello.

-¡Suenas patético! No he tenido una madre desde que puedo recordar, papá nunca me abraza o me consuela y estoy perfectamente bien! Maldito cobarde. - Yixing escupió y esto hizo que las emociones de Jongin sacaran lo mejor de él.