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Habían pasado dos semanas desde que me entere que YoonGi también gustaba de mí. Desde nuestro primer beso.

Afortunadamente la señora Chong nunca se enteró que me fui sin cumplir mi castigo aquel día.

Cuando me pregunto al día siguiente si había ensayado las veces que me había pedido, entre en pánico dado que no era mucho de mentir. Pero YoonGi hyung estuvo allí para respaldarme diciendo que él incluso se había quedado conmigo para ensayar la canción y practicarla a más detalle.

La señora Chong se lo creyó pues al parecer, hyung era el único que le agradaba por sobre los demás, sentí un gran alivio al ver cómo la mujer mayor asentía y se iba sin cuestionar nada más.

Pasábamos la hora de ensayo cada quien centrado en lo suyo, hablando en las pausas y de vez en cuando hyung me mencionaba que, tanto Marcus como el chico castaño, nos miraban un poco extrañados, tal vez por el hecho que de un día para otro nos hubiésemos hecho amigos.

-Te estoy hablando en serio Park -se quejó YoonGi con expresión molesta mientras yo reía por lo bajo, no quería recibir un regaño.

-Es que, no creo que le guste a Marcus, y menos que quiera hacer eso que dijiste conmigo. Él no es de esa clase de chicos...pervertidos que solo piensan en sexo. -Quería hablar serio pero, la forma en que YoonGi había insinuado que Marcus quería acostarse conmigo fue muy divertida y me había tomado por sorpresa.

-Y lo sabes porque lo conoces a la perfección, ¿verdad? -se quejó de nuevo. Pero esta vez no pudo evitar soltar una risita.

-No pero...escucha, llevamos más de un mes ensayando todos los días de la semana, siempre me ha mirado de esa forma pero, no creo que sea porque le guste. Tal vez me mire porque está esperando a que haga algo para... -me detuve al creer que no era buena idea terminar con lo que tenía en mente.

-¿Para? ¿Para qué? -pregunto el rubio curioso.

No quería decir más, ni siquiera sabía la razón exacta de porque me miraba demasiado, y mis conclusiones no eran del todo buenas. A pesar de eso intentaba que no me afectará su mirada, y lo había logrado en todo ese tiempo, al menos hasta que a ese hyung se le ocurrió sugerir tal cosa.

Sabía que si no terminaba de hablar, YoonGi se molestaría y se haría el indignado por no confiar en él, pero de verdad no quería decir algo de lo que pensaba si yo no me encontraba completamente convencido tampoco, sería como hechar al chico al fuego sin siquiera estar seguro.

Aún así la mirada que hyung me dedico, me hizo saber que preguntaría las veces que fuesen necesarias para hacerme hablar.

-Para, no lo sé, tal vez sepa lo que soy y no le agrade mucho pero no lo quiera demostrar para no recibir un castigo. Tal vez espere que haga algo que no le guste para poder hablar. -Me di cuenta de que fue una mala idea mencionar aquello.

-Con hablar te refieres a...juzgarte -confirmo con mucha seriedad.

Simplemente me encogí de hombros en respuesta.

Se quedó pensativo por un momento antes de volver a hablar. - ¿Y qué quieres decir con eso de 'lo que soy'? ¿Porque no dices las palabras como son y ya? -A juzgar por su tono de voz estaba un poco molesto o tal vez solo sorprendido.

-Eh -no sabía ni cómo explicarle. Dudé un poco de hablar pues, ni siquiera yo podría explicarme a mi mismo como es que de un momento a otro se me soltaba la le gus para hablar y decir cualquier cosa como si se tratara de algo tan sencillo de mencionarle a cualquiera.

Rozo ligeramente mi mano con sus dedos, de forma discreta, animándome a hablar al notarme indeciso.

-No me siento cómodo diciendo la palabra -me sincere.

Keep It HideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora