Enamorada de mi media hermana (Camila y tu)

9

Camila pov.

Este fin de semana estuve evadiendo a Alex. Lo que pasó en la biblioteca nunca debió pasar, pero porque se sintió tan bien cuando me beso? Sentí esas mariposas en mi estómago, revoloteando por sentir sus labios contra los míos. Dirijo un dedo a mis labios recordando los de ella, lo suaves que eran, y cuando me beso sentí mis rodillas flaquear. Ese beso fue rudo y con pasión, ya antes me habían besado, pero el beso de Alex fue tan... apasionado. Toda vía puedo sentir sus labios contra los míos. Cierro los ojos tratando de concentrarme en mi trabajo pero no puedo. Es lunes así que es oficialmente mi primer día de trabajo. No puedo sacar a Alex de mi cabeza. Me sorprendí cuando llamo ayer, es que ¿a quien se le olvidan las llaves en el auto? Sólo a ella, me reí mucho cuando iba de camino a buscarla. Pensé que tenía prisa por llegar a la casa, pero en lugar de eso me la encontré muy concentrada jugando el juego de Candy Crush. Cuando le hable su reacción fue tan tierna... aparte de que tiene una fachada de una mujer fría y sin sentimientos es muy dulce y cariñosa. Inconsciente mente me mordi mi labio inferior, hasta que levanté mi mirada y vi a mis alumnos mirándome con una sonrisa maléfica. Aparte de ser el primer día se han portado bien conmigo al ser nueva en esta escuela.

-- ¿Se siente bien profesora? -- pregunta mi alumna y yo asiento.

-- Si estoy bien -- le respondo

-- ¿Segura? -- pregunta otro alumno mientras levanta y baja las cejas con una sonrisa traviesa.

-- S-si -- ¿por qué me avergonce y por que estoy tartamuenado? Siento que debería hacerles un examen sorpresa. Creo que me leyeron la mente porque volvieron a concentrarse en su trabajo.

La clase paso normal, a la hora de la salida ellos fueron dejando las hojas de sus trabajos en mi escritorio. Tengo que regresar a casa y hacer trabajo, pero no quiero. Tomo los papeles y los pongo en mi bolso, salgo de la universidad para dirigirme al auto que me espera. Esta está vez le pedí a Mark que viniera por mi no quiero perderme otra vez. Subo al auto y lo saludo. Mark arranca y sale de ahí para ir casa. El viaje fue en silencio para nada incómodo ya que la radio estaba encendida.

Llegamos a la casa, le agradezco por a verme traído mientras salgo del auto. Entró a la casa y voy a mi habitación a dejar mis cosas. Minutos después bajo a la cocina ya que tengo un poco de hambre. Busco que hay en la nevera y veo un bote de helado. Mi favorito.

-- ¡HEY, OJIVERDE TONTA ¿ESTAS EN CASA?! -- frunzo mi ceño al escuchar una voz no conocida. Y ¿quien entra a una casa ajena sin tocar?

Salgo de la cocina para ir a la sala de estar. Cuando entró veo a una mujer parada en el centro de esta. Ella es más alta que yo, es hermosa de piel morena, tiene los ojos color cafés se parecen a los míos, pero sólo un poco y su cabello le llega hasta la cintura. Ella me ve y me sonríe.

-- ¡Hola! -- me saluda enérgicamente.

-- Eeeeh... Creo que te equivocas te de casa -- le digo pero ella nada más se limita a reír.

-- No lo creo. ¿esta Alex? -- me sorprendo un poco porque por un segundo pensé que se había equivocado de casa.

-- No, ella no está debe de estar trabajando. Y ¿tú eres? -- le preguntó dudosa, ella me mira y me da una sonrisa traviesa.

-- Soy su amante y vengo a buscarla -- dice mientras sube y baja las cejas. Siento una opresión en mi pecho. Tiene que ser una broma. Porfavor que sea una broma.

-- jajaja no te lo tomes muy enserio. Soy su amiga desde la universidad. Mi nombre es Normani Kordei. Pero me puedes decir Mani. -- dice estirando su mano en un saludo. Suspiro de alivio al escuchar lo que dijo mientras aceptó su saludo.