Ella

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Castillo MacLain

Alec no sabía que hacer, había pasado una semana evitando hablar del tema con su amigo, pero ahora lo tenía acorralado en su despacho diciéndole que no podía estar huyendo de lo que se avecinaba, ahora que estaban sentados, él detrás de la mesa y su amigo al frente, cada uno con un vaso de wiski. 

- piensas seguir evitando el tema? te quedan dos semanas hermano, de ahí la veremos entrar por la puerta de la muralla- le dijo Kenzie 

- no se que haré con ella aquí, lo peor es que debe ser una niñita mimada, esas que se preocupan en que no se les rompa una uña o no se les manche el vestido- Alec estaba exasperado aunque no hubiese querido hablar del tema en todo este tiempo no hizo otra cosa mas que pensar en como sería ella, en como se comportaría y que haría para convivir con ella todo este tiempo. 

- no siempre son como uno cree y lo sabes tú mejor que nadie- Alec miró frustrado a su amigo, pensando que ese tema ya no sería mencionado entre ellos ni entre nadie del clan. 

-no me vengas con sermones Kenzie, ese tema ya está en el pasado, ahora solo tengo que disfrutar estas semanas que me quedan hasta que ella llegue y quedar en que yo podré seguir viéndome con otras mujeres. 

- y ella ? ella también podrá verse con otros hombres?- Kenzie ya sabía la respuesta, pero quería escucharla de su propia boca

-NO!, me hará quedar como un cornudo, como me verá mi clan si mi mujer se está viendo con otro hombre? como quedaré ante otros lairds, sabes que todo se llega a saber al final.

- y como la verán a ella cuando su esposo se esté viendo con otras mujeres? además te recuerdo que no será tu mujer ya que tus palabras exactas fueron" no la haré mía por que de seguro después me sale con que está embarazada y no la podré regresar con su padre"

Diciendo esto Kenzie se fue del despacho, dejando a Alec pensando en la propuesta que pensaba hacerle a Alejandra pero ahora ya no veía la propuesta tan justa, pero de todas maneras tendría que hablar con ella. 

Faltando días para la llegada de su futura esposa se estaba organizando todo para darle la bienvenida, el clan ya se había enterado que su laird se casaría con la hija de un duque, aún así querían hacer una fiesta en la noche el día de su llegada, le habían pedido permiso por supuesto y el no pudo negarse cuando le dijeron que todo era para ver como reaccionaba, algo así como una prueba, le pareció estupenda esa idea así sabría como era en realidad. 

El día de la llegada de Alejandra había empezado de buena manera, hasta ese momento en que le informaron que la futura señora del clan estaba ingresando a la aldea en un carruaje y todo su séquito alrededor, el fue a esperarla a la puerta de su castillo a lado estaba su amigo Kenzie que lo miraba de arriba a abajo, preguntándole con la mirada que por que no se había arreglado formalmente como requería la situación, él simplemente se quedó esperando a que se acercara el carruaje para ver como un señor mayor bajaba de su caballo y se acercaba al carruaje abriendo la puerta y estirando su mano que al momento fue agarrada por una mano mas pequeña y fina, al ver bajar a la mujer del carruaje se quedó con la boca abierta, era una belleza, toda una dama de sociedad, con su vestido verde que se ajustaba muy bien a su cuerpo ciñendo sus pechos y su pequeña cintura,decidido a acercarse empezó a andar con Kenzie detrás, cuando estuvo lo suficientemente cerca se presentó ante el padre y su hija. 

- Duque de Montrose, sea bienvenido a mi clan, espero que no haya tenido problemas en el camino hasta aquí. 

- Alec MacLain, muchas gracias y no, no hemos tenido problemas en el camino, le presento a mi hija Alejandra Graham- Alec se quedó viendo a Alejandra, la cual le dedicaba una mirada que él no sabía descifrar, no sabia si era diversión o miedo lo que veía en sus ojos,  sin saber muy bien que decir se decidió a hablar pero no llegó a decir ni una palabra por que ella se le había adelantado. 

-Mucho gusto señor MacLain- Alejandra se presentó primero ya que el idiota ese al parecer no tenía intenciones de hacerlo, cuando lo vio pensó que estaba alucinando, no podía creer que ese hombre fuerte y guapo sería su futuro esposo, ella se lo imaginaba un poco mayor y con menos músculos ya que en la carta no habían mencionado la edad, ni como era. 

-El gusto es mío señorita  y por favor hablémonos de tú, después de todo seremos esposos-dijo Alec tomando la mano de ella y besándosela, Alejandra lo miró mostrándole una sonrisa tonta, como si se creyera ese cuento. Al escuchar su voz ronca pensó que estaba seduciéndola pero eso no podía ser por que ni siquiera sabía como era ella, a menos que lo haga solo para tenerla en su lecho. 

Después de los respectivos saludos entre los demás integrantes, se dirigieron al salón para acomodarse en el comedor pues ya había llegado la hora del almuerzo.

-lady Alejandra esta noche hay una fiesta en su honor en la aldea, espero que pueda asistir con su padre y sus demás acompañantes.

-¡oh! por supuesto, muchas gracias por la fiesta y ahí estaré puntual- Alejandra se sentía un poco feliz al saber que le habían organizado una fiesta por fin sabría como celebraban ellos, siempre había tenido curiosidad y ahora tenía la oportunidad de estar presente en una. 

Kenzie que miraba con los ojos entrecerrados como los dos conversaban se dio cuenta que algo no iba bien, su amigo no se estaba comportando como de verdad era, actuaba a todo lo contrario que había dicho que haría, y ella ocultaba algo, no sabía exactamente que era pero lo descubriría tarde o temprano. 

Al llegar la noche los carruajes ya estaban listos para llevar a lady Alejandra y sus acompañantes a la aldea, cuando paro el carruaje se dio con la sorpresa de que todo estaba rodeado de antorchas y en el centro había una gran fogata, se sentía extasiada por todo esto, pero tenía una sensación extraña,las personas la miraban con curiosidad, aunque algunas otras con enojo, sabia que esto no solo era una bienvenida si no una prueba, no era tonta, pero no se presentaría como de verdad era, no dejaría que ellos vieran su verdadero ser, actuaría ante ellos y vería que es lo que esperan de su futura señora, en cuanto a su futuro esposo no sabía que pensar, se veía que su pueblo lo quería y lo respetaba, y él se llevaba bien con ellos pero como sería con ella? la trataría bien?. 

Dejó de pensar en como sería él, y se dedicó a ver a su alrededor, ver a las personas que estaban sentados alrededor de la fogata la cual crepitaba y sus llamas se levantaban de manera impresionante, se fijó de nuevo en las personas, las cuales ahora serían parte de ella al pertenecer a su clan, las vio bailando y riendo, como si todo fuera de lo mas normal cuando no es así, ella estaba ahí por que así lo había decidido sí, pero tampoco tenía opción si se negaba a cumplir lo que le pidió el rey, su gente pagaría las consecuencias y ella no lo soportaría, por ellos es que estaba ahí a una semana de casarse, y pasar a ser la Señora MacLain. 

Nota:

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Nota:

Espero que les guste este capítulo <3

Gracias por leer y votar. 

Sé que está yendo un poco lento esta historia pero les aseguro que después se verá la trama entre ellos dos.

Duquesa y SeñoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora