Duquesa y Señora

Tres collares

Esa mañana pensó en hacerle una sorpresa a su esposa, había mandado a reconstruir la cabaña que pertenecía a su hija, la remodeló quería llevarlas y quedarse una semana, ese era su plan pero todo se fue al traste pues tenía que ir a la Aldea vecina de la vez pasada habían surgido de nuevo problemas, no pudo avisarle era de máxima urgencia que fueran en ese momento a plena luz del día, partió con Kenzie y algunos guerreros mientras que a otros los dejó cuidado el castillo.

Ella se levantó muy temprano esa mañana, pensaba hablar con Alec no quería que siguieran enojados, necesitaba estar con él, y se refería a todos los sentidos lo que extrañaba como no tenía idea.

Fue a sus aposentos pero no encontró a su esposo, así que bajo al despacho esperando encontrarlo ahí pero tampoco fue así, preguntó por él a algunos sirvientas y le dijeron que tuvo que viajar y dejó dicho que volvería en una semana, era demasiado tiempo, por que no se lo había dicho, estaba tan enojado como para irse sin avisarle si quiera? Que haría ahora? Estaría con su hija, su padre y su nana, si él quería irse que así fuera ella lo pasaría bien con su familia ahí, cuando llegara esperaba arreglar las cosas.

Esa mañana le comunicó a su familia que su esposo había tenido que salir por una semana, su padre solo la miró ya que solo él sabía del problema que habían tenido.

No tenía muchos ánimos para entrenar, se dedicó toda la tarde a seguir enseñándole a Yvaine, su padre decidió pasear por el castillo y su nana se estaba encargando de la cocina, decía que no podía seguir sin hacer nada. Llego la noche y regresó a su habitación, el día había pasado tan lento que no le agradó para nada, eso hacía que lo extrañará más, pero que podía hacer si el decidió solo irse?.

Al día siguiente fue la misma rutina con excepción de que su padre la invitó a ir a la Aldea a comprar unas cosas y de ahí fueron al mar detrás del castillo.

Dos días después

Fueron a la Aldea por el pedido que había hecho su padre de unos estandartes, pensaba llevar uno con el escudo del clan MacLain para que cuando sus nietos vayan supieran que ese también era su hogar. Estaba conversando con su padre que perdió de vista por un instante a su hija, al buscarla con la mirada y al no encontrarla se preocupó empezó a llamarla por su nombre, su padre también la buscaba en eso la vino conversando con un hombre joven, se acercó rápidamente agarrando la de la mano y la jalo hacia ella.

- por que te fuiste de mi lado? Me preocupaste bastante.
- lo siento mamá, solo quería ver el collar que estaba en esa tienda.

Al fijarse vio que era similar al que ella llevaba siempre consigo, era imposible según su padre solo existían dos de esa manera y uno fue enterrado junto al cuerpo de la hermana de su madre, es decir, su tía. Se acercó a la tienda para agarrar el collar, solo podía haber una cosa que certificaría que era el collar que ella pensaba, volteó el dije que llevaba y vio las dos iniciales de su madre y su tía, como es que había acabado ahí, iba a comprarlo pero se lo arrebató el hombre que estaba con su hija, ella sorprendida por la acción tuvo la reacción de quitárselo pero el habló y se detuvo.

- yo lo iba a comprar

- pero si seguía a la vista de cualquiera

- es que justo la niña llegó cuando iba a hacerlo

- no lo puedes comprar, eso me pertenece

- no veo tu nombre en el

- te equivocas- le dijo quitándose el collar y mostrándole las iniciales que tenia grabado, todo para que se fuera sin el collar

- de dónde lo sacaste?-la miraba sorprendido

- lo tengo desde que nací, por qué?

- por que solo hay tres collares con esas siglas