POV ANASTASIA
-Llego a casa y abro despacio la puerta, ese hombre, Claude Bastille me ha hecho sudar demasiado. Cuando entro lo veo a Elliot sentado en el sillón que Christian nos compró para mí y para Kate. Se ve que llego hoy...
-Ana, ¿Cómo estás?
-Hola Elliot, ni me beses, estoy toda sudada
-Este hermano mío- me sonrojo
-No fue él, fue su entrenador personal
-¿Disculpa?
-Estuve haciendo ejercicios
-Menos mal que aclaraste porque ya iba a llamarlo para que lo despidiera
-Serás tonto, me voy a dar una ducha ¿Kate?
-Ya tendría que estar aquí pero se atrasó con algo en el trabajo y me dijo que la esperara aquí cuando fui a buscarla. Puedo pedir una pizza si quieres ir comiendo.
-Seguro- llego a mi cuarto y me desnudo y paso llave solo por las dudas.
La ducha me relaja y hace que mi cuerpo se sienta mejor. Cuantas cosas han cambiado desde que Christian ha entrado a mi vida, sin embargo no sé nada de él. Quizás Elliot pueda ayudarme antes de que llegue Kate. Escucho el timbre, supongo que llego la pizza por lo que me apresuro a secarme, cambiarme y a ponerme una toalla limpia en la cabeza. Cuando salgo Elliot tiene la caja abierta y está sirviendo gaseosa
-Se ve deliciosa
-Comamos, Kate me acaba de llamar para decirme que tiene para una hora más en el trabajo- esta podría ser mi oportunidad
-De acuerdo ¿puedo preguntarte algo Elliot?- le digo mientras me siento y tomo una porción de pizza ¿debería comer esto después de tanto ejercicio? Si... qué diablos
-Dime
-¿Tú eres como tu hermano que no le gusta contar nada?
-Uf Christian y yo somos el agua y el aceite Ana.
-Si, tonta de mi
-¿Qué quieres saber?
-De su pasado Elliot
-¿Qué cosa?
-Todo...
-Bue, yo te puedo contar de lo que fui testigo, porque desde que se mudó solo, lo que siguió a eso no lo supe nunca
-De acuerdo
-Bueno, pero dime ¿en que estas interesada?
-¿Cuándo tus padres lo adoptaron tú ya estabas en la casa verdad?
-Sí, yo ya tenía casi tres años viviendo con mis padres cuando Christian llegó. Mi madre me aviso un poco antes, creo que dos meses antes y tuvo una charla conmigo porque Christian venía de una forma muy especial
-¿Muy especial?
-Él no hablaba Ana
-¿No... hablaba?
-No, Christian no tuvo una buena infancia nena
-¿A qué te refieres?- él da un suspiro y toma un trago de gaseosa
-No sé si Christian quiere que alguien más lo sepa, solo lo sabemos nosotros cuatro
-Elliot yo amo a tu hermano ¿lo sabes verdad? Pero tengo mucho miedo, él no me dice nada y yo no sé cómo comportarme a veces porque no sé qué esperar. El amor a veces no alcanza Elliot y yo necesito amar a Christian con todo lo que es.