CAPITULO 4

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POV ANASTASIA

-Llego a casa y abro despacio la puerta, ese hombre, Claude Bastille me ha hecho sudar demasiado. Cuando entro lo veo a Elliot sentado en el sillón que Christian nos compró para mí y para Kate. Se ve que llego hoy...

-Ana, ¿Cómo estás?

-Hola Elliot, ni me beses, estoy toda sudada

-Este hermano mío- me sonrojo

-No fue él, fue su entrenador personal

-¿Disculpa?

-Estuve haciendo ejercicios

-Menos mal que aclaraste porque ya iba a llamarlo para que lo despidiera

-Serás tonto, me voy a dar una ducha ¿Kate? 

-Ya tendría que estar aquí pero se atrasó con algo en el trabajo y me dijo que la esperara aquí cuando fui a buscarla. Puedo pedir una pizza si quieres ir comiendo.

-Seguro- llego a mi cuarto y me desnudo y paso llave solo por las dudas. 

La ducha me relaja y hace que mi cuerpo se sienta mejor. Cuantas cosas han cambiado desde que Christian ha entrado a mi vida, sin embargo no sé nada de él. Quizás Elliot pueda ayudarme antes de que llegue Kate. Escucho el timbre, supongo que llego la pizza por lo que me apresuro a secarme, cambiarme y a ponerme una toalla limpia en la cabeza. Cuando salgo Elliot tiene la caja abierta y está sirviendo gaseosa

-Se ve deliciosa

-Comamos, Kate me acaba de llamar para decirme que tiene para una hora más en el trabajo- esta podría ser mi oportunidad

-De acuerdo ¿puedo preguntarte algo Elliot?- le digo mientras me siento y tomo una porción de pizza ¿debería comer esto después de tanto ejercicio? Si... qué diablos

-Dime 

-¿Tú eres como tu hermano que no le gusta contar nada?

-Uf Christian y yo somos el agua y el aceite Ana.

-Si, tonta de mi

-¿Qué quieres saber?

-De su pasado Elliot

-¿Qué cosa?

-Todo...

-Bue, yo te puedo contar de lo que fui testigo, porque desde que se mudó solo, lo que siguió a eso no lo supe nunca

-De acuerdo

-Bueno, pero dime ¿en que estas interesada?

-¿Cuándo tus padres lo adoptaron tú ya estabas en la casa verdad?

-Sí, yo ya tenía casi tres años viviendo con mis padres cuando Christian llegó. Mi madre me aviso un poco antes, creo que dos meses antes y tuvo una charla conmigo porque Christian venía de una forma muy especial

-¿Muy especial?

-Él no hablaba Ana

-¿No... hablaba?

-No, Christian no tuvo una buena infancia nena

-¿A qué te refieres?- él da un suspiro y toma un trago de gaseosa

-No sé si Christian quiere que alguien más lo sepa, solo lo sabemos nosotros cuatro

-Elliot yo amo a tu hermano ¿lo sabes verdad? Pero tengo mucho miedo, él no me dice nada y yo no sé cómo comportarme a veces porque no sé qué esperar. El amor a veces no alcanza Elliot y yo necesito amar a Christian con todo lo que es.

Christian Grey, 50 sombras y luces parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora