Robbers. {c.h}

Capítulo 5.

Se puso unos pantalones grises anchos de deporte,un top de tirantes gris y una chaqueta beisbolera de Atlanta Braves y se recogió el pelo en un pequeño moño.Siempre quiso tener el pelo largo y liso,para ella eso era el prototipo de pelo ideal.Sin embargo ella lo tenía un poco más abajo de los hombros y era un desastre.La mayor parte del tiempo estaba rizado o encrespado,odiaba aquello,por lo que se lo planchaba casi cada día.

Estaba observándose minuciosamente frente al espejo.

No le gustaba lo que veía.Nunca lo hizo.

Odiaba cada centímetro de su cuerpo.

Aún se acordaba de como su madre la llamaba gorda o como su padre se metía con su problema de acné antes de tenerlo controlado.

Nadie sería capaz de imaginar todas las cosas por las que aquella chica había pasado.La gente veía a una chica dura,fuerte,veían en ella un gran potencial de delincuente,era fría como el hielo.

Y así es como ha acabado.Porque en realidad es eso en lo que se ha convertido,en una delincuente.

Ha cometido un sin fin de delitos,desde traficar con armas y drogas a robar e incluso a matar.No le gustaba matar,las dos únicas ocasiones que lo hizo fue por defensa propia.Pero lo hizo,eso era lo que contaba.

Escuchó el particular claxon del todoterreno de Jai.Agarró su mochila junto a su teléfono y las llaves de la habitación y salió corriendo.

Una vez salió y vió a Jai apoyado sobre el coche,fue darle un beso y se montó en el asiento del copiloto.

-¿Y esa mochila?-preguntó Jai curioso.

-Tengo la ligera sospecha de que Luke quiere hablar de negocios,y el hecho de que quiera hablar conmigo de ellos me dice que ya se le ha pasado el cabreo o como quieras llamarlo.

-Y piensas volver al apartamento,¿no?

-En efecto,querido amigo-dijo con una sonrisa triunfal.

Una vez llegaron,bajaron ambos del coche,pero Jai se quedó fuera mientras fumaba un cigarro.

Abrió la puerta del local,y subió a la segunda planta,para luego entrar por la puerta que daba al apartamento adjunto.

Era un bloque donde en la planta baja servía de trastero y garaje,y luego en la planta de arriba estaba lo que podia llamarse apartamento.En realidad es algo difícil de explicar,pero eso no importaba.

Una vez arriba dió un par de inspiraciones profundas y llamó.Claro que tenía llaves,pero sabía que a Luke no le gustaría que entrase así.

En unos segundos apareció un radiante Luke tras la puerta.Llevaba unos pitillos negros ajustados rotos en las rodillas junto a una camiseta de manga corta que tenía escrito "LA icmxci" en una esquina superior de ésta.

Sin duda era guapísimo.Rubio,de tez blanca,ojos azules y un piercing de aro en el labio.A menudo solía dejarse un pequeño rastro de barba.Era precioso.

-Hola-dijo la chica entrando despacio al departamento.Sabía que debía controlarse.Cuando Luke quería hablar de negocios era mejor no andarse con tonterías.

Luke esbozó una sonrisa a modo de saludo y fue hacia la cocina,mientras ella se sentaba en un sillón a esperarle.

En menos de un minuto venía Luke con un par de latas.

-¿Quieres un trago?-dijo pasándole una lata de fanta de naranja.Su favorita.

-Que bien me conoces-dijo la chica con una pequeña sonrisa mientras cogía la lata.