Ansiedad de mi corazón...

Ch5: Muy inesperado...

I

—Lleven a Lincoln a su habitación ahora —dijo Lisa con mucha seriedad.

Lynn lo llevó en sus brazos con una mueca de tristeza, no pensó que la visita fuera de este modo. Era inexorable que... quizás una revelación como la que pretendía no fuera fácil.

Dejó de pensar en eso cuando acostó en la litera que alguna vez les perteneció a sus padres... sus padres... ha pasado tanto tiempo desde su partida.

—Muy bien, ahora necesito hacerle una prueba de tamización de anticuerpos óptima para Clostridium tetani —se dio cuenta de la confusión en algunas—. Eh, prueba para el tétanos.

—¡Ah! Sí... eso —dijeron las demás que se encontraban alrededor de su hermano.

De un momento a otro Lori, dejando de lado su incomprensión en las palabras técnicas de Lisa, le preguntó por el porqué de la prueba.

—Digamos que... estuve experimentando con esa bacteria años atrás y de casualidad una parte de ellas colonizaron en forma de espora... algunos de... mis instrumentos de disección... y nuestro querido hermano se cortó con un bisturí —lo dijo con mucha dificultad.

Les dijo que le preguntaran lo que quisieran, pero en los siguientes diez minutos, necesitaba estar muy segura. Y pasaron los minutos pedidos, era positivo.

—Dime que ya le encontraron cura o le vas a dar tratamiento —estaba con la palma de su mano tapándose su rostro del enojo.

—Sí, pero yo debo llevarlo a cabo —en ese momento salió del cuarto, volvió a entrar y trajo su maleta—. Tengo unos antibióticos muy efectivos y mañana trataré de que me envíen esas pastillas para empezar el tratamiento. Esas pastillas aún no se venden porque no todos reaccionan igual —lo dijo mientras buscaba los antibióticos—, pero sé que Lincoln lo hará bien.

Las demás estaban asustadas por la gravedad del asunto, pero por lo menos Lisa lo intentaba resolver.

—Sis no quiero decirte que es tu culpa porque lo es, pero dinos en qué podemos ayudar aparte de lo que haces —dio un suspiro antes de hablarle.

—Lo tengo —encontró los antibióticos y el frasco de las antitoxinas, luego las miró a sus hermanas—. Esto es secreto, el hospital y el laboratorio para los que trabajo no saben que he fabricado esto fuera de sus dominios —cerró su maleta y habló mirando a su hermano—. No es grave... solo se necesita darle tratamiento hasta cierto punto y luego ya no lo tendrá.

Solo observaron cómo le hizo tomar la pastilla. Lola pensaba en que lo peor ya había pasado... ¿no? ...

II

Todas a excepción de Luan que estaba al lado de Lincoln, fueron a dejar sus cosas en sus habitaciones. Después de años vuelven a estar juntas todas en un mismo lugar.

Algunos rostros de confusión y sorpresa o las pausas por estar pensando en lo de esos instantes denotaba bastante la lejanía desde que todas se fueron por su camino propio.

—No es necesario repartirnos el espacio, ya sabemos nuestras posiciones —avanzó sin decir nada más con su bolso deportivo que lo utilizaba para todo.

—Tiene razón, no es como si nunca hubiéramos hecho esto —se quitó sus gafas junto a su pañuelo y procedió a entrar a su alcoba.

—Bueno... yo tomaré la vieja alcoba de Lincoln —dijo la menor de todas.