Ansiedad de mi corazón...

Ch7: Noción de ser...

I

—¡Jajajaja! Es como antes —expresó muy alegre.

—¿A qué te refieres, fontanera? —le dijo la menor.

—Al final Leni nos tiene que salvar —más parecía Luan por cómo se tomaba las cosas en ese momento.

—Pero yo hice mi lista de lo que iba a comprar —le enseñó el papel.

—Yo también, pero Leni es la especialista —dio un suspiro y miró por la ventana a otros coches—. Además, nos ahorró las discusiones —dio un suspiro de alivio.

Habían tomado prestado el auto de Lincoln para ir a comprar lo que quedaron con Leni y las demás.

II

Las demás estaban arreglando las posiciones de los muebles. Leni y Luna fueron al ático a sacar algunas fotos de los viejos álbumes y se dieron cuenta que todo estaba sucio y desordenado.

—Parece que tenemos más trabajo para hoy —se notaba sonriente.

—Él pudo con nuestras habitaciones —respondió Luna que subía por completo allí.

En la cocina, Luan estaba cocinando con ayuda de Lynn. La castaña mayor escuchaba a su hermana hablar de su equipo y la hazaña de no descender a una división inferior. Esa hazaña la contaba en cada reunión importante o a Lily cuando las visitaba en su casa.

—Se nota que amas a tu equipo, "entrenadora" —lo decía con gracia.

—Estás frente a la mejor deportista de Royal Woods y entrenadora de campeones —se notaba la soberbia en sus palabras, pero sin ser tan fastidiosa.

Luan miraba la estufa, la alacena, el frigorífico y los demás utensilios de la cocina. Empezó a sentir nostalgia por su padre.

—Recuerdo cuando papá me dijo que quería que siguiera sus pasos —miraba la ventana—, lamentablemente no era lo que me atraía, pero al final... es lo que mejor se me da después de la actuación y comedia.

—No eres la única —lo dijo con molestia, pero cambió a una de alegría—, aunque eras la que entusiasmaba a papá al pensar en una sucesora.

—Clar... ¡auch! —expresó dolor por los golpes que le dio en su hombro Lynn.

—¡Dos por nostálgica! —no dejaba de ser ella.

—Guárdatelo para Linky —al mencionar eso pensó en cómo estaría—, espero que le vaya bien en su trabajo.

—Sí, eso espero —un sonrojo se formó en las mejillas de ella y su hermana.

III

—Pensé que con los años superarías el miedo a las arañas, suspiro... —decía mientras descendía al sótano primero antes que Leni.

—Yo también —Lucy la miró con su típico rostro inexpresivo—, me refiero a que siempre procuro tener mi departamento limpio, por eso pocas veces veo algún tipo de araña —miraba a varios lados para no toparse con alguna.

—Debiste cambiar de actividades con Lola o Luna —le dijo mientras trataba de ver algo.

—Sí, pero quise mostrar que puedo con toda actividad —lo dijo mientras trataba de cambiar a un semblante serio.

—Leni, no es necesario que lo demuestres, ya lo hiciste hace años —sus palabras eran simples.

Su hermana mayor no tardó en recordar lo difícil que fue mantener el orden cuando Lori se fue. Ella no se quitaba el mérito de mantener todo en orden, pero si su hermanito no hubiese sido su mano derecha en el tiempo que se mantuvo en casa, no hubiese podido empezar un gran cambio frente a todo lo que vendría.