4 CAPITULO

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—Esta comprobado cientificamente que se necesita de segundos para enamorarte —dijo Amy a Knuckles mientras caminaba. —Quizas y solo quizas el lo este. Pero ¿tu?

—¿Yo?

—No, el arbol

Mientras caminaban hacia la base de Eggman, conversaban.

—Amy... —llamo Knuckles.

—¿si?

— ¿Por que defiendes tanto la idea de que Shadow se enamoro? —y espantado presencio como una maniaca sonrisa se plasmaba en el rostro de la eriza.

Era mejor no preguntar.

Cuando llegaron a casa de Eggman lo encontraron en su jardin. Haciendo copias de el con los arbustos. No hiban a buscar pelea, hiban a buscar el numero de celular de Shadow o su frecuencia de comunicador. Y de paso donde podian encontrarlo.

—¿Que?  —exclamo Eggman confundido.

—¿Como encontramos a Shadow? —repitio Amy blandiendo su martillo.

Eggman por otro lado estaba armado con sus robots. Pero no ataco por que parecia que podrian evitar pelea, minimo en su presiado jardin.

—Bueno... Yo no tengo manera de comunicarme con el. Lo hace una "conocida", ella lo busca.

—¿Ella? —cuestiono Amy ligeramente molesta. —¿y como la " contactamos"?

—¡Como molestan! —se desespero Eggman. —La encontraran donde hay diamantes en grandes cantidades. Si le pagan ella hablara —finalizo Eggman y se encerro en su casa. Pero ante tan pocos datos Amy exploto.

—¡No nos dijiste como era!

—¡Es un raton con alas!

—Un murcielago —a quello no servia de nada. Knuckles calmo a la eriza y regresaron a la playa.

—Ese gordo arruina mi ship —se quejo Amy mientras bebia de un coco con un popote. Knuckles solo le observo con duda. —Quizas debamos esperar a que aparesca.

Y el solo asintio. Cuando regreso a casa fue directo a la cama y no tardo en dormirse.

Knuckles estaba caminaba por la aldea con dos helados de fresa. Sentia una extraña tranquilidad que le indicaba a donde ir. Curiosamente lo guio a la plaza de la aldea, donde no habia nadie, de hecho no recordaba de donde habia sacado los helados. ¡Pero no importa! De un momento a otro vio a Shadow en una de las bancas y apresuro el paso hacia el. Cuando se acero, le ofrecio un helado y este lo acepto. Se sento a su lado y comio en silencio.

—Eres un idiota —dijo Shadow de la nada.

—¿Que? —dijo Knuckles confundido. Pero el erizo no dijo nada. —¿Que dijiste Shadow?

Y el erizo no hablo. El helado habia desaparecido y ahora estaba de brazos cruzados. Knuckles se inclino hacia el erizo, quien miraba al frente como si el no existiera.

—Repitelo —y nada. Curiosamente no estaba enojado. Sentia una extraña emocion y sin pensarlo dos veces se lanzo encima de el, esperando alguna resistencia pero no. El erizo se dejo dominar y le negaba la mirada. —¿Shadow?

Knuckles se quejo cuando sintio un tiron en el brazo.

—Despierta Kunckles —escucho de la nada y Shadow habia desparecido.

—¿Shadow? ¡¿Donde estas Shadow?! —se altero pero a su alrededor no habia nada. Solo una aldea vacia.

—¡Despierta Knuckles! —grito Sonic. Y consiguio que su amigo se levantara asustado.

—¿Q...que pasa?—pregunto Knuckles.

—Acabas de tener un sueño humedo con Shadow —respondio el erizo de malhumor. —Recuerda que hoy toca volar con paracaidas. ¡A si que levantate!

Volar paracaidas. Una de sus tantas actividades. El sol se encontraba en lo mas alto del desierto cuando ya estaba volando. Para evitar accidentes como la ultima vez, ahora estaban en un lugar mas despejado de rocas altas. Pero como siempre salio mal y la cuerda que lo sujetaba a Sonic se rompio. Como estaban solos, a Sonic no le quedo mas remedio que perseguirlo hasta ver como se estrellaba contra la arena.

—Una hora veinte minutos —presumio Sonic. —¡Rompimos record! ¿Quieres intentarlo otra vez?

Y antes de siquiera poder responder. Ya estaba en el aire otra vez, pero ahora en la selva. Curiosamente Sticks los vio y penso que Knuckles era un dragon que trairia el fin del mundo. Y le arrojo flechas, que rompieron la cuerda otra vez.

—¡No otra vez! —grito Knuckles antes de estrellarse con un arbol. La caida fue mas dura por que rompio ramas y termino colgado de cabeza.

La vista se le fue por segundos. Veya manchas verdes y una negra frente a el. Agito la cabeza en un intento de recuperar su vista, los arboles se tomaron forma pero la mancha negra seguia al frente y borrosa.

—¿Knuckles? —esa voz. Agito la cabeza otra vez y frente a el estaba Shadow.

—¡Shadow! —grito emocionado e intento a acercarse pero estaba amarrado al paracaidas. Su felicidad duro poco cuando vio a un tipo detras de Shadow, era siniestro y usaba una extraña mascara. Pero pudo identificarlo como un chacal con un extraño diamante en el pecho.

Shadow le debolvio la mirada al chacal y en silencio se despidieron, este se elevo en el aire y desparecio. Shadow bajo al echidna del arbol y le quito el paracaidas.

—¿Quien era el? —pregunto Knuckles directamente mientras Shadow le ayudaba a quitarse el paracaidas.

Y por primera vez pudo escuchar perfectamente como Shadow soltaba una pequeña risa acompañada de una tenue sonrisa.

—¿Estas celoso?

—¿Celoso yo? ¡No! —se apresuro a decir y era la verdad. Simplemente a quel tipo le daba mala pinta. Pero Shadow no le creyo.

—Solo es un compañero de trabajo —dijo Shadow terminando de liberar al echidna.

Knuckles obserbava a quella tenue sonrisa. Le era dificil creer que su persona la hubiera causado, a un que sea por los motivos equivocados. Y a quello le agradaba, esa sonrisa era solo para el.

—¡Knuckles! ¡Eso a sido genial!—Sonic hizo aparicion.  Shadow borro su sonrisa y se puso de notable malhumor. —¿Shadow? ¿Que haces a qui?

Y nadie vio venir como Shadow le arrojo con fuerza el paracaidas, causando que este se enrredara.

—No entiendo por que te juntas con el —dijo Shadow de brazos cruzados.

—Es mi amigo —dijo Knuckles.

—Lose y lo respeto —dispuesto a irse, se acerco a Knuckles y le dio una suave palmada en la mejilla que dejo anonado al echidna, y que Sonic no pudo ver por estar peleando con el paracaidas. Desparecio como acostumbraba y Knuckles se quedo estatico.

Durante la noche Knuckles no pudo dormir. Salio de su casa y se sento a la orilla del mar nocturno. Pensaba en varias cosas y necesitaba ayuda. A si que decidio probar suerte a la una de la mañana.

—¿Amy? —llamo por su comunicador.

—¿Knuckles? ¿Que pasa? Es de madrugada —y pudo escuchar un bozteso.

—Vi a Shadow

—¿¡Viste a Shadow!? ¡Voy para tu casa! —grito la eriza y se corto la comunicacion.

ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora