CAPITULO 11

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Tails hacia su paseo matutino en avión, esta vez un poco más lejos de lo que acostumbraba. Serca de dónde estuvo alguna vez la aldea de los Echidna, donde por segundos juro ver algo al pie del volcán que ahora estába inactivo.

Pero decidió ignorarlo, por qué le dio mala espina para empezar y decidió no acercarse.

Pero su vista no estaba equivocada.

—Ya comprobamos por todos los medios que este lugar no se puede abrir a la fuerza. —dijo Scrouge que estaba recostado bajo un árbol.

—Intruso detectado —la voz de Omega alertó a todos y observaron hacia donde el robot señalaba en el aire.

—Pero si es el zorrito que rescatamos. —Dijo Rouge que estaba sentada en un hombro del robot. —¿Nos abra visto?

—Y si nos deshacemos de el. A si evitamos levantar sospechas —sugirio el erizo verde que seguía sin levantarse.

Pero vieron el avión irse, no se había acercado mucho pero tampoco sabían si los había visto.

—Lo dejaremos así. —Dijo Shadow regresando al motivo de su estar ahí. Ahora todos volvían su mirada hacia una puerta de roca combinada con pequeños trozos de esmeralda.

—¿Entonces convenciste a tu novio de ayudarnos? —exclamo Scrouge mientras se levantaba y acercaba a ellos.

—En el dado caso de que el pueda abrir este lugar. ¿Que aremos si lo de los rumores es verdad? —dijo ahora Infinity.

Infinity era el que más alejado estaba de esa puerta, por su seguridad primero que nada.

—Vi los cambios que sufrió. —Afirmo Infinity. —Si vuelve a acercarse, esa cosa podría matarlo y no solo usarlo.

—¿Te preocupas por el novio de Shadow? —cuestiono con ironia Scrouge. Y el silencio respondió su respuesta.

—Debe a ver una manera de abrir este lugar sin que el se acerque. —dijo Rouge observando la montaña.

—Bien. —Dijo con cansado el erizo verde. —¿Que hacemos entonces?

E

Amy salía de la tienda de pintura con un Sonic sufriendo demencia por causa de una larga explicación de colores y como diferenciarlos. Durante un rato lo arrastro de su bufanda, hasta que se encontró casualmente con Sticks que pensaba que las frutas estaban malditas a causa de una rana, y encuanto vio a Amy arrastrando a Sonic pensó que al fin le había confesado su amor y ahora se deshacía del cadáver. Hasta se ofreció a ayudarla a enterrarlo.

O eso pretendían hasta que vieron a cierta murciélago arriba de su guardespaldas, un erizo delincuente y un chacal con máscara que volaba.

—¡Hola chicos! —saludo Rouge encuanto los vio, Omega se acercó a ellos. —Me alegro de verlos bien.

Sonic se puso de pie y a lado de Amy cuando se les acercaron. Tuvo una muy mala sensación al verlos.

—Vinimos a disfrutar de la playa, y estamos buscando un lugar donde comprar trajes de baño.

—Correcion. —Dijo el erizo verde. —Shadow nos abandono por su novio y tú quieres hacer buzeo para buscar tesoros.

Silencio. Y desde donde estaba, Rouge le dio una patada en la cabeza al erizo.

—¡Auch! ¡Puta!

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