꧁Eɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ Dᴇ Mɪ Pʀᴏғᴇsᴏʀ꧂ [Felixnette]

Cap. 1 - El Nuevo Maestro -

Una alarma resonaba en la habitación de una peliazul.

Marinette apago su alarma y se levantó, se puso de pie y bostezo estirando sus brazos.

- ¿Que hora es? - se preguntó, vio su reloj, se asusto al ver que llegaría tarde a la preparatoria sino se apuraba, se quito su pijama y entró al baño para tomar una ducha rápida, al salir cepillo sus dientes y seco su cabello, se puso lo primero que encontró en su armario y ato su cabello en una coleta alta, tomó su mochila y bajó las escaleras hasta llegar a la cocina donde estaban sus padres - buenos días -

- Buenos días cariño - respondió su madre, la joven se acercó a ella y beso su mejilla, hizo la misma acción con su padre y salió de la panadería después de tomar una de las manzanas que estaban en la mesa -

Marinette llegó corriendo a la escuela, estaban apuntó de cerrar la entrada así que se apresuró y entró, subió las escaleras para llegar a su salón, entró por la puerta agitada, sus compañeros y mejor amiga Alya la observaron.

- Ho-hola - saludo apenada por entrar de esa manera, se acercó a su lugar donde ya estaba sentada su mejor amiga apartando el suyo - Hola - saludo a la morena con una sonrisa -

- Hola niña, llegas tarde - la peliazul soltó un suspiro - y por lo que veo te pusiste lo primero que viste - dijo al ver a la joven, esta solo sonrió y rasco la parte trasera de su cabeza haciendo que la morena riera -

- S-si, ¿me veo mal? - pregunto a lo que la morena la miro incrédula -

- ¿Lo dices enserio? - La peliazul solo asintió con la cabeza como respuesta - te vez bien, por dios Marinette todo lo que te pongas te queda bien -

El vestuario de la peliazul consistía en un oberol que le llegaba arriba de las rodillas color rosa pálido que combinada con su piel y una blusa blanca, y sus tenis eran unos converse de color blanco al igual que su blusa, y su cabello atado en una coleta alta.

- Por cierto Alya, ¿y el profesor? - Preguntó a su mejor amiga, pero está solo se hizo de hombros -

Y así pasaron unos minutos más hablando, hasta que, un rubio entró al salón con un portafolio en manos.

- Buenos días - dijo en un tono frío, los jóvenes se levantaron de sus asientos y saludaron al nuevo profesor - Yo seré su nuevo profesor, me llamó Félix Agreste - La peliazul mantenia la mirada fija en el rubio -

Conforme los días pasaban Marinette comenzó a sentir algo más por el rubio al igual que Félix, sólo que ambos mantenían guardados sus sentimientos, ahora estaban en clase de Matemáticas, todos ya habían terminado a excepción de una chica peliazul que no entendía la tarea, la verdad es que ella odiaba las matemáticas y más cuando eran problemas de álgebra.

- Maldita sea - dijo en susurro - odio las matemáticas - minutos después terminó la tarea y se acercó a su profesor quien leía un libro
- Ya termine - dejo su libro sobre la mesa y fue a su asiento por la manzana que había agarrado en la mañana, iba a salir del salón pero fue detenida antes de que pudiera dar un paso afuera del salón -

- Todo esta mal - oyó la voz del rubio, se giro completamente y se acercó a este -

- Soy pésima para las matemáticas - el rubio se levantó de su asiento y se acercó a la peliazul, estaban tan cerca que la oji-zarca comenzó a temblar de los nervios -

- Solo debes entender el problema - tomó uno de sus lapiceros y comenzó a explicarle a la chica - ¿Ves? - preguntó después de explicarle -

- Si... Gracias - agradeció con una sonrisa, fue a su asiento al terminar los demás problemas, después de terminarlos de acercó al rubio y entregó su libro, varios minutos después terminó, nuevamente se acerco al rubio y entregó su libro -

- Están bien

- ¿E-enserio? - pregunto emocionada, a lo que el rubio respondió con un si, tomó su mochila y salió del salón pasa ir a su casa -

Al llegar saludo a sus padres, subió a su habitación y dejó su mochila en el piso, para bajar nuevamente y ayudar a sus padres a atender la panadería, cuando dieron las nueve de la noche, la panadería cerró así que Marinette subió a su cuarto y tomó una ducha, al salir se puso su pijama y comenzó a hacer su tarea.

...

Y así transcurrió la semana, entre clases y tareas.

Una morena estaba con su mejor amiga en el receso mientras ambas platicaban de cosas triviales.

- Alya.

- ¿Si?

- Me gusta Félix... - desvío la mirada avergonzada por lo que le acababa de decir a su mejor amiga, la morena la miró confundida hasta que entendió lo que la Franco-China le dijo -

- ¿QUE? - grito la de lentes, las personas que pasaban cerca de ellas volteron a verlas -

- Lo sé, es tonto ¿cierto?

- No, bueno si por que el es nuestro profesor y es mayor que tu - respondió analizando las cosas -

- So-solo por cu-cuatro años

- No es mucha diferencia, pero... ¿Crees que tus papás lo acepten?

- No lo sé... Y no creo que lleguemos a ser algo - dijo por último desilusionada, no creía que Félix sintiera algo por ella - Aunque si me gustaría que seamos novios y...

- ¿Por qué no te le declaras - pregunto la morena, la peliazul volteo a verla -

- ¿Que tal si me rechaza?

- ¿Y que tal sino lo hace?

- No lo sé

...

Todos estaban saliendo de la escuela después de que el timbre sonara ya que era fin de semana, dos chicas estaban en la entrada platicando.

- Nos vemos niña - se despidió Alya de su mejor amiga -

- Adiós - devolvió el saludo la peliazul

Marinette estaba apuntó de irse pero vio que no traía su libreta de diseños así que regresó al salón, iba distraída que chocó con alguien, cayendo al suelo.

- Lo siento - se disculpo tallando la parte trasera de su cabeza -

- No importa

Marinette vio que la persona con la que chocó le extendía la mano, así que la tomó ayudándola a levantarse.

- Gra... - dejó la frase incompleta al ver que se trataba del Rubio - Lo sí-siento

- No te preocupes, ¿Estas bien? - pregunto a la peliazul -

- S-si

- ¿Eres Marinette?

La peliazul asintió, sentía como sus mejillas ardían.

- Creo que esto es tuyo, iba a dártelo - le extendio una libreta rosa, ella la tomó y guardo en su mochila -

- Gra-Gracias

- De nada - el rubio sonrio - tengo que irme

Se despidió y comenzó a bajar las escaleras, Marinette apretó los tirantes de su mochila y corrió hacia donde el rubio había ido.

Félix estaba apuntó se salir cuando una voz lo detuvo.

- E-espera.