꧁Eɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ Dᴇ Mɪ Pʀᴏғᴇsᴏʀ꧂ [Felixnette]

Cap. 6 - Félix -

Marinette llegó a la escuela aún era temprano, al entrar se encontró Félix, desvío la mirada para tratar de evitarlo pero el rubio se acercaba a ella, dejó su mochila y salió del salón, Félix solo suspiro.

Los días siguieron pasando, las náuseas cada vez eran más constantes ya habían pasado dos semanas y Marinette aún evitaba al rubio, este la intentaba hablar con ella pero simplemente la Franco-China no decía nada y se iba dejándolo solo.

Marinette estaba en su cuarto frente a su espejo, su vientre ya se notaba un poco, sonrió al imaginarse teniendo a su bebé en sus brazos mientras Félix estaba a su lado. Su sonrisa se desvaneció al recordar el rubio, aún el no sabía nada... Solo lo evitaba, sabía que tendría que decirle pero tenía miedo de que la abandonará, tomó su celular y su cartera y bajó las escaleras.

— Mamá

— ¿Si?

— Mm... Saldré un rato, ¿esta bien?

— Claro cielo, solo regresa antes para almorzar

— Si mamá

Se acercó a su madre y le dio un beso en la mejilla, luego de despedirse salió de su casa y se encaminó al centro comercial, al llegar entró a una tienda donde vendías cosas para bebés, había una variedad de ropa, todos los trajes eran lindos pero aún no sabía si el bebé iba a ser niño o niña, al salir fue a una tienda de telas ya que había diseñado un nuevo vestido y ahora iba a confeccionarlo, al salir vio que ya eran las cinco y ya tenía que ir a su casa.

Ya casi no habia personas, suspiro, reviso su celular y vio que tenía mensajes de Félix nuevamente lo guardo y siguió caminando.

El camino era silencioso hubiera llamado a Alya para que vaya con ella, pero él día anterior le había dicho que esa misma tarde saldría a una cita con Nino, le alegraba ver feliz a su mejor amiga, se detuvo al sentir como alguien la seguía pero no vio a nadie así que siguió su camino, estaba pasando por un callejón cuando alguien la jalo y le cubrió la boca haciendo que soltara sus cosas. Intentaba safarze pero le era imposible, no sabía de quien se trataba hasta que el sujeto la soltó y la apego a la pared acorralandola, recordó la escena cuando Ricardo hizo lo mismo aquel día.

Gracias al sol vio el rostro del sujeto que la tenía acorralada y se asustó al ver que era Ricardo.

— Ahora sí nadie podrá interrumpirnos y serás mía — hablo el de tez morena —

— Ri-ricardo su-sueltame

— ¿Por qué lo haría?

— Te-tengo novio

— No creo que Félix se enoje

Marinette la miro atónita.

— ¿Acaso creíste que no me daría cuenta que tienes un romance con tu profesor?

— Yo... — sus ojos se llenaron de lágrimas —

— Ese idiota no te merece, tu deberías ser mi novia — Grito, asustando aun más a la oji-zarca —

— N-no su-sueltame

— Vamos mari... Aceptalo el es un idiota que no te merece

— ¡El no es ningún idiota!

Grito la peliazul a pesar de sus lagrimas, el pelinegro sonrió.

— Eres tan tonta

El pelinegro acercó su rostro al de la chica, mientras está aún intentaba safarze, cerró sus ojos al sentir como el chico pasaba su lengua por su cuello. Pero se estremeció al sentir la mano del chico bajo su blusa.