꧁Eɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ Dᴇ Mɪ Pʀᴏғᴇsᴏʀ꧂ [Felixnette]

Cap. 14 - Bienvenidos, Part. 2-

Félix estaba en una habitación de hospital esperando a que su novia despierte, sus hijos dormían plácidamente.

<< ¿Fel? >>

Oyó la voz de su novia.

— Princesa... — habló, la ojiazul lo miró con los ojos cristalizados, el rubio se acercó a ella y la abrazo — perdón por llegar tarde

— No... Llegaste a tiempo... Tus golpes ¿por que no te los has curado?

— No deje que lo hicieran hasta que tu despertaras

— ¿Cuanto tiempo estuve asi? 

— Un día

— ¿Estas bien?

— Si, ahora lo estoy — dijo el rubio.

— ¿Los bebés?

— Están durmiendo

— Quiero verlos

El rubio se acercó donde dormían los pequeños rubios y cargo a uno para entregarlo a su madre luego cargo al otro.

— Son hermosos

— Si ¿como se llamaran? — pregunto a la peliazul.

— Que te parece... ¿Emma y Hugo?

— Me parece bien

Un día después le dieron de alta a la oji-zarca, Félix estaciono el auto en la cochera, bajo y rodeo el auto luego abrió la puerta donde estaba sentada su novia, la ayudó a bajar. Félix cargaba a Hugo y Marinette a Emma en la entrada de la casa había un cartel que decía.

<< Bienvenidos >>

El rubio fue quien abrió la puerta, la cerró luego de que su novia entrará.

<<< FELICIDADES >>>

Gritaron todos al unísono.

— Son tann lindosss — chillo Chloe al ver a sus sobrinos — ¿puedo cargarla?

— Claro Chloe

La rubia cargo a la bebé que acababa de despertarse.

— Felicidades Marinette, también a ti Félix

— Gracias Plagg

Tikki le entrego al pequeño Daniel al pelinegro para cargar al pequeño Hugo que dormía.

— Felicidades hijo — Nathalie abrazo al rubio seguida de Gabriel — Felicidades Mari

— Gracias señora Agreste

— ¿Y como se llaman? — pregunto Kagami

— Se llaman Hugo y Emma

Los meses transcurrieron, los pequeños Agreste cumplían su primer año así que les organizaron una fiesta donde solamente asistieron los amigos de Félix y Marinette al igual que los padres del rubio.

Marinette era sumamente feliz pero extrañaba a sus padres y mejor amiga, solo los veía por video llamada eso la ponía triste.

— Linda alguien quiere verte

— ¿Quién?

El rubio tomó la mano de la peliazul y la llevó a la entrada de la casa, la oji-zarca abrió la puerta y se llevó una sorpresa al ver de quien se trataba.

— ¡Alya! — dijo con emoción y abrazo a su mejor amiga, la morena correspondió el abrazo.

— Te extrañe Mari