꧁Eɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ Dᴇ Mɪ Pʀᴏғᴇsᴏʀ꧂ [Felixnette]

Cap. 9 - Gabriel -

Eran las tres de la mañana, Félix dormía al igual que Marinette pero esta no conciliaba el sueño ya que estaba teniendo una pesadilla con aquel pelinegro.

— Su-sueltame — el pelinegro la tenía acorralada e intentaba besarla.

— No lo haré

— Ri-ricardo so-solo sueltame... Por favor

— No Marinette, yo te amo, pero preferiste a Félix

Sus lágrimas no cesaban.
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Se levantó de golpe, sus labios temblaban y tenía rastros de lágrimas en sus mejillas.

Félix se levantó y al ver así a la peliazul se preocupo, la abrazo y acaricio su cabello.

— ¿Que pasó? — preguntó preocupado al ver cómo la peliazul lloraba.

— Tu-tuve una pesadilla con el...

— ¿Con quien?

— Ricardo...

El rubio la apego más a el así estuvieron por unos segundos hasta que la ojiazul rompió el abrazo.

La piel pálida de la joven demostraba que no estaba bien, ella tenía la mirada desviada, el rubio la tomó del mentón para que lo viera.

— Sabes...

— ¿Que cosa Fel?

— Odio verte llorar... Todo estará bien, lo prometo yo cuidare de ambos — el rubio se inclino un poco y deposito un pequeño beso en el vientre de la peliazul quien sonrió con ternura.

— Lo sé... Eres el mejor lo sabes ¿cierto?

— Si... Mi niña me lo dice todos los días — hablo mientras veía a su novia, ella lo miraba atenta con una sonrisa en sus labios.

— Te amo tanto gatito — dijo la peliazul antes de besar los labios de su novio, el ojigris correspondió el beso.

Ambos se durmieron.

Los rayos del sol entraban por la ventana despertando al rubio, la ojiazul aún seguía dormida, acercó su rostro y comenzó a darle pequeños besos en el rostro, la ojiazul comenzó a levantarse.

— Buenos días gatito — saludo con una sonrisa.

—  Buenos días princesa — dio un pequeño beso en la frente de su novia y luego deposito un pequeño beso en el vientre de la ojiazul — Buenos días también a ti bebé

— Aww — soltó con ternura Marinette, un leve sonrojo apareció en el rostro del rubio.

Luego de bañarse y cepillar sus dientes, la pareja ya estaba lista para comenzar su día además de que hoy era un día importante pues, la oji-zarca conocería al padre del rubio.

Ambos preparaban el desayuno, al terminar tomaron asiento y comenzaron a comer la ojiazul fue quien más comió.

Al terminar el rubio lavo los platos, vasos, etc.

Mientras tanto la ojiazul preparaba la ropa que usaría más tarde, apenas tenía un mes así que eso no era un gran problema su vientre aún no se notaba, no demasiado, con una de sus manos lo acarició y sonrió.

Félix entraba al cuarto, al ver a la joven se acercó y beso la cabeza de esta quien giro para ver al ojigris.

— Fel — llamó.

— ¿Si?

— Estoy un poco nerviosa...

— Tranquila, todo estará bien, además yo estaré ahí