𝟐𝟒.

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C A P Í T U L O V E I N T I C U A T R O:
La verdad.
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Los cuatro delanteros, entre los que se encontraba Harper, empezaron a lanzar balonazos una y otra vez hacia la portería del Raimon, sin darle siquiera tiempo para respirar a Samguk y a los defensas.

—¡Puedo pararlo! —gritó Samguk agarrando el último balón así. Pese a su esfuerzo, el chico chocó contra el poste y acabó malherido.

—Vaya... ha podido parar el ataque. —murmuró uno de los delanteros que estaban al lado de Harper. La chica sonrió y asintió para sí misma, sabiendo que era un portero realmente bueno.

—Ahora pondrán a Jean-Pierre en la portería. —murmuró Harper, viendo como se llevaban a Samguk.

—Que pongan a quien quieran. Vamos a ganar igualmente.

El pitido sonó y se reanudó el partido. Gabriel intentó detener a aquellos delanteros, que, sin mucho esfuerzo, consiguieron superarle.

—Aparta incordio. —dijo uno de ellos pasándole el balón a Harper, que subió como una bala, pues sabía todo lo que había en juego.

Adé consiguió pararla junto con Subaru y Arion, tras recibir el balón, invocó a su espíritu y tiro a portería.

Aquel balón no llegó a ser gol, pues el portero y capitán del Dragon Link invocó también a su espíritu.

—¿Cómo?¿También eres invocador? —cuestionó Arion sorprendido para sí mismo. Aunque por lo visto, lo dijo demasiado alto, pues el portero del equipo contrario le respondió al instante.

—No sabes nada, Arion Sherwood. Los once jugadores somos ínvocadores... —contestó con burla Quentin, con su característica voz ronca.

Justo cuando Quentin murmuró aquello, cada jugador del Dragon Link invocó a su espíritu, dejando perplejo tanto a los del Raimon como a los espectadores.

—No puede ser verdad... me deja boquiabierto. —murmuró Ryoma.

—Ahora vas a poder comprobar por ti mismo el poder del Dragon Link. —tras pronunciar aquello, Quentin lanzó el balón hacia Arion. No iba en forma de pase, iba para derribarlo.

El balón fue rodando y pasando de jugador en jugador y uno a uno iban cayendo los del Raimon.

—Somos un súper equipo... el arma secreta del Sector Quinto. No podréis pararnos. —dicho aquello, el balón llegó a portería y entró sin problemas ni oposición, pues todos los del Raimon estaban en el suelo.

[...]

—Todos son invocadores... —murmuró Jude viendo el panorama. Mark y Celia observaban perplejos la situación.

—Me recuerda a nuestra final contra el Zeus... —murmuró Mark.

—Ganarán. Sí lo harán. —dijo Celia para reconfortarse.

Desde las gradas, Jordan y Xavier acababan de entrar al estadio y se dieron cuenta de que llegaban tarde.

—No hemos podido contárselo a tiempo... —murmuró Xavier.

Imperial (Inazuma Eleven Go - Riccardo Di Rigo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora