Imperial (Inazuma Eleven Go - Riccardo Di Rigo)

𝟐𝟎.

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C A P Í T U L O   V E I N T E:
El genio.
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—Hemos hecho las pruebas necesarias y podemos decirle que su hija ha tenido mucha suerte. —dijo el doctor mirando las hojas con los resultados— No tiene heridas graves ni profundas, son todas superficiales. El único problema es que es posible que al despertar, esté en estado de shock provocado por el gran trauma derivado de la contusión.

—Necesito verla, doctor... —murmuró el hombre tocándose la sien. Estaba agotado de tanto drama.

—Claro, pase. —murmuró y abrió la habitación.

—Cariño... —dijo cogiendo la mano de su hija. Esta lo miró con unos ojos vacíos, sin vida. Estaba viva, pero no lo parecía. Apartó los ojos del hombre y miró fijamente la pared. Estaba ausente— ¿Doctor? —murmuró el hombre hacia este.

—Es lo que trataba de decirle, señor. Está ausente por el shock. No sabemos si logrará superar el trauma...

El hombre del que provenía aquel sueño se levantó de la cama agotado, yendo a por un café. Desde la tormenta, había estado soñando con aquello. No podía más, necesitaba pasar página.

—Todo irá bien... —murmuró una chica abrazándolo por detrás.

[...]

Harper's POV

—Prepárense para el examen. Encima de la mesa solo quiero ver un bolígrafo azul. —dijo el profesor lo bastante alto y claro como para que todos en la clase nos enteráramos.

—Pues sí que había examen, sí. —dije rodando los ojos.

—¿Te sabes algo? —preguntó Aitor en susurros y yo me limité a negar. Él pareció aliviado ante mi respuesta— Yo tampoco.

—¿No habéis estudiado? —preguntó Skie. Ambos negamos con la cabeza.

—Sinceramente, yo ni me acordaba que había examen. —murmuré encogiéndome de hombros. Aitor rió ante aquello.

—Todo el mundo en silencio ya. —dijo el profesor. Nos entregó el examen y comenzó la cuenta atrás.

El examen era de matemáticas. Al contrario que en química, en mates siempre había sido buena. Sin embargo, como no había hecho nada las últimas semanas y no lo llevaba al día, aquello me aprecian jeroglíficos.

Intenté hacer lo que pude y lo que no sabía hacer me lo inventé. Si cuela, cuela. Es mejor poner cualquier cosa a dejarlo en blanco. Claro está que si restara, sería mejor dejarlo en blanco, que seré tonta, pero no estúpida.

Terminé de las primeras y se lo entregué.

—¿Ya ha acabado? —preguntó el profesor ojeando mi examen. Yo me mordí los labios y asentí. No quería ver la cara que iba a poner al ver que todo estaba mal, así que salí de la sala.

Pocos minutos después, por la puerta salieron Aitor y Víctor.

—Os ha ido como el culo, ¿verdad? Decidme que sí. —dijo Aitor.

—Sí, eso era griego clásico. —dije entre risas y Víctor asintió estando de acuerdo conmigo.

—Bueno, por lo menos ese era el último examen de este mes. —comentó Víctor.

—¿Enserio? Pues menos mal. Estoy agotada mentalmente y eso que no había estudiado nada. —dije sin poder parar de reír.

El día siguió su curso con normalidad, al igual que el resto de la semana.