Imperial (Inazuma Eleven Go - Riccardo Di Rigo)

𝟎𝟔.

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C A P Í T U L O   S E I S:
¿Eres una imperial?
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La clase se estaba pasando súper lenta. Nunca me había gustado química, y creo que a ella tampoco le gustaba yo. Era odio mutuo.

Nunca había sido de las chicas estudiosas que se aplicaban para mejorar en aquellas asignaturas que llevaban mal. Era más del tipo de persona que si algo se le daba mal, pasaba hasta el culo. No era mi culpa. La profesora no se explicaba bien y encima hacía la clase aburrida.

—En unas semanas haremos un experimento. Id decidiendo con quien lo haréis, debe ser alguien de segundo curso, pues serán vuestros profesores. Así, ellos serán evaluados por cómo os lo expliquen y vosotros por cómo lo hagáis.

Jo-der. ¿Con quién lo haré?

—¿Es opcional? —pregunté, esperando que me dijera que sí.

—No, es un trabajo obligatorio que contará el 20% de vuestra nota final.

No quería hacerlo, pero necesitaba la nota. Estaba ya colgando de un hilo.

El resto de la clase me la pasé estudiando detenidamente mis opciones. Llegué a la conclusión de que con el único que había mantenido una conversación era con Riccardo.

Nunca me había gustado socializar con personas nuevas. Siempre había sido de pocas palabras. Por eso mismo, decidí que se lo pediría a él.

Así que, nada más sonó la campana del patio, me dirigí hacia segundo para ver si me topaba con Riccardo.

Al llegar, me sorprendí al ver que todas las chicas de su clase estaban sentadas a su alrededor, charlando.

Gabi fue el único que reparó en mi presencia y me saludó con la mano y aproveché su saludo para acercarme.

No sabía por qué razón me enfadaba que todas las chicas estuvieran con Riccardo, pero no podía evitarlo.

Mi orgullo tomó el control de la situación y dijo:
—Hola. —dije al llegar a su lado— Nos acaban de explicar el experimento que haremos con vuestro curso y nos han dicho que busquemos pareja así que... —aparté mi vista de Di Rigo— ¿Lo harás conmigo, Gabi? —le sonreí.

Este se sorprendió, supongo que porque esperaba que se lo preguntase a Riccardo.

—Eh... sí, claro. —asintió, aún perplejo. Le sonreí otra vez y me marché bajo la atenta mirada confusa de Gabi y Riccardo.

¿Qué he hecho?

—¿A quién se lo has pedido? —me preguntó Skie al verme llegar.

—Iba a pedírselo a Riccardo, pero lo vi tan concentrado como otras chicas que se lo he acabado pidiendo a García. —dije, aún sin creérmelo. Skie me miró y se rió— ¿Qué es eso que te resulta tan divertido?

—Que tenías celos. ¿Te gusta Riccardo, verdad? —me preguntó, intrigada.

Yo, tratando de no sonrojarme, dije:

—¿Qué? No, no, no. Que dices. No. —negué caris veces. Ella sonrió y asintió.

Sinceramente no tenía ni idea. Hacía tiempo que no sabía manejar mis emociones y normalmente solo se manifestaba mi odio. Era confuso.

—Ya, claro. —dijo, dando por terminada la conversación.

El resto del día pasó tranquilo y bastante rápido. Hoy no tenía pensado ir a entrenar, pues tampoco iba a participar en este partido, así que me fui a casa y me pasé la tarde viendo películas y partidos antiguos.