Nueva alma

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Habían pasado varios días desde lo sucedido en Outertale, una semana para ser exactos, los días siguientes fueron lo más normal de la vida excepto uno de ellos donde todo cambió de inmediato.

Ink despertó cómodamente, se encontraba abrazado a Error quien seguía dormido aferrado a él.
Se removió quedando sobre el azabache para admirarlo dormir  acariciando suavemente sus pómulos delineando las marcas azules de sus mejillas, a su vista le parecía un ser simplemente perfecto. Le acarició un poco el cráneo para después ocultar su rostro en el cuello de del glitch y abrazarlo, bajó a las costillas trazandolas suavemente con las falanges, los huesos del azabache eran tan raros y únicos pero eso los hacía perfectos para Ink quien también tenía huesos extraños que estaban cubiertos por extrañas marcas parecidas a tatuajes. Siguió bajando un poco más, fue ahí donde vió un diminuto y débil punto blanco de luz que atravesaba la tela de la playera roja del glitch justo donde debería estar su vientre, era bastante pequeño tanto que sólo podía verse si se acercaba lo suficiente la vista. Ink levantó con cuidado la playera logrando ver esa extraña luz, quiso tocarlo pero no pudo, al acercar sus falanges la magia de Error creaba por sí sola una especie de tela mágica color azul eléctrico casi transparente que impedía que cualquier cosa tocara ese pequeño punto.
Entonces fue cuando se dió cuenta de lo que era ese punto tan diminuto.

Un alma.

Sólo enfocando bien la vista se lograba ver la forma de corazón invertido, sólo significaba una cosa. Serían padres.

Un revoltijo de sentimientos fuertes atacó a Ink logrando confundirlo haciendo que soltara abundantes lágrimas, pero no lograba entender que estaba sintiendo. Era un golpe muy fuerte de felicidad, emoción pero también había un poco de miedo y confusión. Supuso que era algo normal pero no se resistió y abrazó a Error poniendo la cara en el pecho de este para seguir llorando, los sollozos de Ink despertaron al glitch quien no sabía que estaba pasando, no era normal que lo despertara llorando pero no pudo evitar corresponder el abrazo dando unas cuantas caricias en el cráneo del esqueleto blanco. El azabache logró ver que las pupilas de Ink cambiaban de color y forma repetidamente seña de que se encontraba muy confundido, no aguantó la curiosidad.

- Por qué lloras?-  Preguntó suavemente.

- Désolé désolé, je suis tellement heureux. (Perdón perdón, sólo estoy muy felíz).- Dijo entre más lágrimas aún con el rostro oculto en la caja torácica de Error.

- No hablo taka taka estúpido.- Respondió el esqueleto oscuro con desinterés y algo de sueño.

- So-sólo estoy muy felíz.- Dijo el pintor entre hipidos y una leve risa, Error al parecer nunca iba a dejar de tener esa actitud gruñona pero que al mismo tiempo exigía cariño, sin duda amaba con locura su personalidad.

Ink no sabía como decirle ni menos como reaccionaría el contrario así que lo único que le ocurrió fué tocar la zona donde estaba el alma en proceso de formación. Error se dió cuenta de que su magia reaccionaba por sí sola creando tacto ante las falanges de Ink donde se supone que no debería haber nada y se esperó aún menos el hecho de ver un punto de luz muy pequeño en él, debido a su mala visión se puso en cuanto pudo sus gafas para finalmente observar lo que tenía su cuerpo, tardó unos minutos en procesar lo que estaba viendo para comenzar a derramar abundantes lágrimas también y abrazar al esqueleto blanco, pero eso no duró mucho ya que vió que este tenía las cuencas totalmente negras y la boca muy cerrada, era obvio lo que estaba por pasar.

Y lo evidente sucedió, Ink vomitó un montón de tinta encima de Error manchándolo y también la cama, no pudo evitarlo, las emociones muy fuertes le hacían expulsar tanta tinta como pudiese.

- I-I-IIIIҜ €Ř€Ş ỮŇ-ŇΔ V€ŘGỮ€Ň-ŽΔ-ŽΔ ΔŇ-ΔŇĐΔŇ-ΔŇŦ€.- Gritó el azabache con voz distorsionada para darle un golpe en plena cara inmediatamente.

El esqueleto blanco no pudo evitar reírse algo fuerte al escuchar el típico sonido de error que indicaba que el glitch había comenzado a reiniciarse, se levantó para buscar ropa nueva para ambos e intentar limpiar el desastre que había hecho.
Estaba muy felíz, apenas había visto esa pequeña alma y ya se imaginaba teniendo una familia con Error, serían cinco largos meses de espera pero valdrían la pena con tal de tener ese pequeño esqueleto en sus brazos  junto al monstruo que amaba.
Se limpió los rastros de tinta de su boca y se puso ropa limpia para luego dedicarse a limpiar los huesos de Error con cuidado, al parecer el glitch apenas había concluido con su reinicio y estaba procesando todo nuevamente mientras se frotaba un poco la cabeza por el reinicio tan repentino además ya tenía un tiempo que no le pasaba. Tal vez esa era la razón por la que sus huesos habían estado un poco más sensibles los últimos días.

- Ahora te harás cargo de mi y de esta cosa.- Dijo señalando su vientre.

- Por supuesto que me haré cargo.-

- Y quiero raciones dobles de chocolate.-

- Pero eso puede hacerte mal.-

- No me importa, es el precio por haberme dejado así.-

- Y si te enfermas?-

- Como eso todos los días y no me ha pasado nada, cual es la diferencia ahora?-

- Que estás formando un alma?

- No es excusa, una deidad debe tener sus necesidades siempre cubiertas.-

- ....... de qué estábamos hablando?-

- De que te vas a hacer cargo de mi y me vas a dar tantos chocolates como pida.-

Todo estaba a punto de cambiar con la aparición de esa nueva alma, pero estaba decidido, la cuidarían con cariño desde que fué concebida y después de que naciera.

Sin AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora