Sueño o mundo distinto?

756 76 28
                                    

La vida en Doodle Sphere solía ser tranquila... empezando por ver a Error usando sus hilos para facilitar la crianza de sus pequeños era bastante común, los sujetaba, movía, traía cosas que estaban lejos, inmovilizaba a los niños y otro montón de actividades.
Ink estaba más que felíz con sus pequeños y Error, todos los días volvía de revisar AU's a su hogar ansioso por ver a su familia sabiendo  que ya no estaría solo por más y tenía a alguien esperando a su regreso; el azabache aún no había vuelto a su labor de destruir porque debía cuidar a los niños que apenas tenía un mes con unas semanas de nacidos y por lo tanto todavía no podía dejarlos solos sobretodo porque estos exigían específicamente su cuidado y eso incluía la magia que debía proporcionarles para alimentarlos, para suerte suya eran tranquilos llegando a llorar únicamente cuando tenían hambre o algo les molestaba e Ink siempre le ayudaba con lo que pudiese.

Si fuesen de esos niños que lloraban sólo porque sí lo volverían loco en unos minutos pero fué afortunado o al menos por ahora; lamentablemente como todo bebé estos no eran la excepción y lloraban por las madrugadas pidiendo por Error causando muchas desveladas al glitch y al pintor, al menos a Ink no le afectaba mucho pero al azabache le frustraba un poco tener que levantarse casi todas las madrugadas para amamantar a sus "anomalías" que era como les decía de cariño, sólo rogaba porque ya llegara la edad en la que ya no necesitasen de su magia para poder alimentarlos con otras cosas pero aún faltaba algo de tiempo para ello.

En un día como cualquier otro el glitch se dirigió a la cocina por algún bocadillo fácil para calmar su apetito de la tarde, no había visto a Ink por la casa desde hacía un rato pero este no había salido, entonces debía andar en algún lugar de la casa, le dió igual luego lo buscaría pero al abrir el refrigerador se encontró cara a cara con una de las situaciones más bochornosas que recordaría para el resto de sus días, sabía perfectamente que el guardián era un completo desvergonzado pero tampoco lo creyó llegar a tanto mucho menos ver a Ink dentro del refrigerador vestido únicamente con sus pantalones cortos, la bufanda y unos lentes que había sacado de quien sabe donde el cual comenzó a bailar de forma provocadora ante el glitch con una mirada que parecía disfrutar los gritos internos del contrario sin dejar de moverse de forma lenta.

- Hola Ruru, no ves algo delicioso que se te antoje?- Preguntó buscando lucir sus huesos en su máximo esplendor mientras se relamía los dientes.

- €Ř€Ş-€Ş ỮŇ ΜΔŁĐI-ĐIŦØ €Ň₣€ŘΜØ.- Gritó mientras cerraba la puerta con fuerza buscando ocultar su rostro sonrojado.

- Está muy frío aquí, por qué no entras para "calentar" un poco las cosas?-

- ΔĦ-ΔĦØŘΔ Ŧ€ VΔŞ Δ ΩỮ€-€ĐΔŘ ΔĦI PØŘ IΜβ€ĆIŁ.- Dicho eso creó varios hilos que rodeaban todo el refrigerador para evitar que Ink abriera la puerta para salir de este.

- NOOO DÉJAME SALIR.- Se escuchó su grito desde adentro del aparato seguido de una risa y algunos golpes.

- Te quedas ahí hasta que te enfríes, no quiero estar aguantando tus calenturas, adiós.-

- Error tengo frío.-

- Yo nunca te dije que te metieras ahí sin ropa, si vas a estar con tus estupideces aguantate.-

- Me va a dar hipotermia y me voy a morir. Quieres que Paper y Grady crezcan sin mi?-

- Tú no te puedes morir, ni siquiera eso puedes hacer bien.-

- Ah ok... pero aún así tengo frío.-

- No me importa, eso te pasa por andar con tus porquerías.-

- Te gustó lo baile?-

- ŇØ.-

- Se que lo disfrutaste tanto como yo disfruté hacerlo.-

- No gracias.-

- Mis huesos te encantan admitelo Ruru.-

- Quieres que dispare diez Blasters al refrigerador en donde estás?-

- No lo sé... tu dime. De todas formas no quita lo obvio.-

- Estabas advertido.-

- NO ESPERA, YA NO HABLO. Sólo déjame salir, prometo que ya me enfrié.-

- Hmmmm te sacaré dentro de una media hora si quieres.-

- Pero tengo frío, si me enfermo me vas a tener que cuidar.-

- Tu mismo has dicho que no puedes morir, firmaste tu propia sentencia, nos vemos en media hora.-

Y ese era un día normal en casa... donde Ink pasó treinta minutos encerrado en el refrigerador sin ropa  por intentar hacerse el gracioso.

༺═──────────────═༻

Estaba ahí nuevamente. Había pasado algún tiempo desde la primera vez que apareció en ese extraño pero hermoso mundo en donde aparentemente no parecía haber nadie más aparte de ellos.

Se encontraba justo donde recordaba haber sido interrumpido impidiendo ver porque estaba enfrente suyo dentro del gran árbol nevado, el mismo lugar, la misma nieve, el mismo árbol y era el mismo ser que la vez anterior, era algo extraño verse a si mismo como un dragón de huesos que vivía en un bosque eternamente hundido en el invierno cubierto de nieve suave y pura recién caída.

Decidió acabar con aquello que dejó sin terminar avanzando de forma decidida al interior del árbol viendo aquella acumulación de ramas y cosas suaves la cual tenía algo en su interior que le causaba una profunda necesidad de saber que había ahí, eran sólo unos metros pero parecían largos e infinitos kilómetros a su parecer, cada vez más cerca, ya casi.
Sólo faltaba poco y cuando finalmente consiguió llegar su deseo se extinguió como unas débiles brasas provocando su tranquilidad al ver a sus dos crías descansar despreocupadamente en esa especie de nido hecho con cosas suaves para su comodidad. Todo ese tiempo estuvo soñando con ellos pero nunca lo supo, tenía en mente perfectamente que era un sueño pero se sentía tan real que podría decir perfectamente que era otra vida o realidad alterna de si mismo.

El tiempo pasaba tranquilamente todos los días cuidando de sus pequeños con ayuda de Ink, no sabía realmente si el esqueleto blanco también estaba soñando eso junto a él, aunque la primera vez si sucedió no podía saber si era cierto o no en esta ocasión pero en su sueño el ser blanco jugaba felizmente con sus crías en la nieve sin importarles el mundo real mientras el dragón oscuro les observaba echado a unos metros de distancia. Vaya que eran curiosos esos sueños, las versiones de sus pequeños eran exactamente iguales a las reales de la misma forma  que ellos aunque ahí parecían estar un poco más crecidos, eran muy pequeños aún pero ya corrían y jugaban perfectamente cuando en la realidad sólo eran unos bebés que ni siquiera podían gatear.

Tiempo atrás habían preguntado a Dream sobre ello y él no tenía nada que ver, Nightmare definitivamente no era, él no hacía sueños así de hermosos y detallados. Tal vez sólo era un regalo para él y su compañía por lo tanto prefería disfrutar esas bellas experiencias con Ink en donde estaban acompañados incluso en el mundo de los sueños y ahora con sus pequeños como nuevos integrantes.

Ya sea un sueño o mundo distinto, era un lugar especial para creado únicamente para ellos.

༺═──────────────═༻

Puse la misma canción de un capítulo pasado porque se me hizo mejor para esta parte y la de aquél la cambié por otra que concuerda mejor. No voy a poner la misma canción de fondo dos veces.

Seme cuidan (~˘w˘)~

Sin AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora