Extra: Una cafetería muy melosa

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Exactamente qué debía hacer ahora?

Decidió dejarlos en paz finalmente pero quería por lo menos una vez hacer algo que no fuera estar sentado en la soledad de su castillo. Después de lo que sucedió semanas atrás había estado pensando demasiado sobre sus actos, no sólo en los que quería separar a Error de Ink, sino también los errores que cometió al inicio de su vida.

Su historia no estaba definida aún y era capaz de modificarla a su gusto, podría finalmente regresar con su hermano para limar todas las asperezas o al menos las suyas propias ya que en realidad Dream jamás le guardó rencor y lo único que deseaba era que todo volviera a ser como antes. Ellos dos juntos sin importarles que los aldeanos jamás habían querido a Nightmare; la vida fué bastante injusta con él, jamás pidió nacer como un ser hecho de sentimientos negativos, no era su culpa ser odiado, además en un inicio jamás había lastimado a nadie como para merecer tantos maltratos y golpizas.

Simplemente era despreciado sólo por ser él.

Y si intentaba salir? No perdería nada intentándolo pero antes de nada debía elegir un sitio donde nadie le reconociera.
Podría intentar con la dichosa cafetería, si no mal recordaba se encontraba en un AU conocido como Fluffytale, sonaba algo meloso para su gusto pero no se le ocurría otro lugar más.

En lugar era muy pacífico a simple vista, dió con el establecimiento rápidamente; se veía agradable sin siquiera haber entrado, desde afuera se podía oler el suave aroma de los granos de café molidos inundando todo con su delicioso olor.
Entró con algo de discreción la cual fué completamente inútil ya que la campanilla ubicada en la puerta siempre daba a entender cuando un nuevo cliente llegaba; se sorprendió al ver bastantes gatos que andaban libremente por todos lados, Ink le había advertido sobre los felinos antes de irse, por el momento prefería ignorarlos, no es como si le gustara mucho cualquier tipo de animal pero esos gatos tenían un parecido demasiado sospechoso con los Sans de varios universos.

Pudo reconocer a varios, el original que estaba dormido boca arriba en pleno suelo, de Underfell gruñendo a todo lo que se movía, Underswap el cual llevaba una pañoleta azul celeste en lugar de un collar como la mayoría, Aftertale que tenía un collar rojo, el pecho vendado y un ojo cerrado mientras que encima de este había un gato completamente negro el cual muy probablemente era Reaper y además había un cachorro color blanco junto a ellos. Vió a Fresh molestando a otros gatos y queriendo darle un cariñoso abrazo a Error el cual tenía a dos crías siguiéndole el paso junto a un gato blanco con diseños negros que era Ink.

Pero lo más raro de todo fué ver a su hermano en forma de un gato con pelaje dorado junto a otro  color blanco con negro y estos dos tenían entre sus patas a una pequeña color lila. Un tono de pelo inusual en un gato pero sabía perfectamente que no eran gatos comunes, podría decir que eran como la reencarnación de cada Sans en forma gatuna; todo iba normal hasta que se vió a sí mismo.

Un gato completamente negro el cual tenía varias colas que hacían referencia a sus tentáculos, sólo se le veía un ojo al igual que él, el felino lo miraba extrañado y el príncipe no estaba tan diferente o al menos hasta que recordó que había estado en su forma corrupta todo el tiempo y olvidó tomar su apariencia real.

No quería que alguien lo reconociera o que al menos lo vieran como un monstruo que sobrevivió a un derrame de petróleo y fué directamente a tomar café. Debía admitir que la masa oscura que lo cubría todo el tiempo le daba en cierto modo algo de seguridad, con ella encima se sentía poderoso, capaz de vencer a cualquiera e infundir miedo hasta al más valiente. Pero sin ella se sentía desnudo, como un simple monstruo común y corriente al cual le aterraba ser visto como lo que era realmente; ahora estaba en un dilema sobre si quedarse con su forma corrupta o mostrarse como quien era mientras estuviera ahí.

Estaba a punto de tomar alguna decisión pero fué interrumpido por un esqueleto de suéter color crema y usaba mandil, para su sorpresa no se inmutó por su forma cubierta de energía negativa.

- Así que tu eres Nightmare... nunca te había visto en persona, espero que sólo vengas a tomar algo y no a atormentar a alguien.-

- No... sólo quería probar alguna bebida.- Murmuró en tono bajo pero lo suficientemente fuerte como para poderlo hacer audible.

Esa era la idea que tenían los demás de él?

Bueno... en cierto modo tenía sentido, él era el encargado de todo lo que tuviese que ver con esos temas, el barista parecía alegre pero no lo engañaba; él era el príncipe de los sentimientos negativos y podía percibir perfectamente que ese chico tenía un aura negativa reprimida en su ser, todos los Sans o al menos en su mayoría tenían algo de ese tipo de energía debido a los reinicios y rutas genocidas, por lo visto ese no era la excepción sin embargo su aura era mucho más pesada de lo común, incluso podía sentir su dolor y lo único que hacía disminuir eso era cuando estaba con los gatos, cuidarlos, darles de comer y acariciarlos le daba una pizca de felicidad.

Percibía a kilómetros la tortura mental que le daba el humano con los constantes reinicios y probablemente sólo para realizar genocidio una y otra vez sin mostrar una sola ruta pacifista o por lo menos una neutral.
Una taza de café fué servida en su mesa, tenía espuma cremosa con la forma dibujada de un gatito, ya había visto suficiente, ese esqueleto era un loco de los gatos pero al mismo tiempo daba un toque lindo, el café olía muy bien a pesar de no haberlo probado antes, era un ser de energía pura, no necesitaba comer pero podía hacerlo si lo deseaba. Dió el primer sorbo y era simplemente perfecto, en cierto modo necesitaba algo así después de tanto tiempo en soledad.
El grupo se había desintegrado por completo, el último en irse había sido Killer y fué porque él mismo lo había obligado a quedarse mientras que el esqueleto de cuencas vacías lo que más deseaba era irse, por ello accedió a ayudarle con tal de poder abandonar todo de una vez por todas.

Casi podría decir que los extrañaba ligeramente; eran una bola de imbéciles pero por lo menos podía estar peleando con ellos y no sentirse solo, cuando solamente eres tú un castillo tan enorme lo único que hace es recordarte que estás sin compañía, dió otro sorbo, debería volver a su pasatiempos favorito de antes?

Leer le encantaba antes de que su vida tomara,  ese rumbo, aparte de Dream los libros eran los únicos que lo hacían sentirse bien; en ellos podía perderse durante horas enteras dando un uso a su imaginación recreando todas las escenas con los más mínimos detalles, si pudiese ser capaz de entrar en las hojas lo haría.

Ahora que lo pensaba, hacer una biblioteca en el castillo no sonaba mal, tantos salones sin uso sólo servían para acumular polvo, su bebida se había terminado, bajó la mirada observando el fondo de la taza vacía como si fuera lo más interesante que hubiese visto en años, miró sus manos y estas eran blancas, había vuelto a su apariencia real sin darse cuenta, por mera curiosidad volteó a ver su versión gatuna y se topó con un gato de pelaje blanco con morado.

Incluso el gato también estaba ligado a todo ello.

- Deseas que te sirva otra taza?-

- Está bien.-

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Weno ahora si es el final, no lloren porque yo también lo voy a hacer.

Extrañaré esta historia pero sentía que ya debía terminarla, si algo está bien debes dejarlo tal cual porque si lo alargas mucho puedes arruinarlo.

Sin AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora