El león de tres cabezas

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Aun pienso en las palabras que me dijo antes de salir. Debo tener mucho cuidado, o terminará el juego para mi. En éste momento deseo que hubiera sido más cuidadoso, pero, no estoy seguro de que paso en verdad.

Recuerdo haber estado acostado en una gran sala, tendido en el suelo como si hubiera muerto..... ¿Y si lo estaba? posiblemente caí, pero no físicamente, algo pudo haberme chocado o un colapso mental pero.... ahora que lo pienso, cuando estaba en el suelo, incluso cuando logre levantarme, pude sentir algo normal en mi. Sentía como si conociera el lugar donde estaba, y las personas que pasaban, pero ahora.....

En mi mente aparece algo tan insignificante como las luces de las velas que fueron colocadas en la escalera. No sé como algo puede hacerme verlas de nuevo. Estoy en el pasillo, justo por donde unas personas pasaron hace un rato, estoy seguro de que no hay luz que los ilumina ahora, pero mis sentidos  me traicionan, pues del lado derecho encuentro un resplandor, que se paga y se prende constantemente. Pareciera que es la vela de la escalera. Intento no mirar hacia la ventana del pasillo, pero la luz da directamente a mis ojos, y se hace más y más intensa.

Y volteo.

Y en medio de una mesa, que no recuerdo haber visto, hay un candelabro que contiene una vela con una luz intensa.

Un impulso me hace levantar la vela y logro ver las figuras del los vitrales que pude distinguir hace un rato. Muevo la vela para que me deje ver lo que hay en la pared. Alcanzo a ver a una persona corriendo en el dibujo, tras de ella hay más de diez que parecen seguir su camino, y aún más atrás se nota una luz resplandeciente. >Hay algo extraño<

Acerco la luz hacia el rostro de las personas y noto que la principal está mirando hacia atrás, como si vigilara al resto. Pero sus ojos.... Tengo que acercar mi rostro para diferenciar lo que veo. Y cuando estoy a unos cuantos centímetros del vidrio..... Voltea.

Y me mira.

Y caigo asombrado al suelo.

Y algo dentro de mi logra contener un grito.

Me quedo entumecido. Es escalofriante. Ahora lo recuerdo. Eran las personas que oí escuchar. Que se acercaban fuertemente hacía mi.

Aún observo la escena.

Se están moviendo de nuevo. Uno de los que esta atrás señala para el norte con su mano. Giro mi vista y observo lo que me indica. Es un listón. Un listón azul con letras escritas. Un listón que recorre casi toda la ventana. Tomo la vela otra vez y la dirijo hacia el camino del listón. Y en mi mente leo lo que dice.

"Bienvenido al Limbo.
Si has llegado por tu cuenta, debo reconocer tu valentía. Si te ha enviado la vida, debe ser una agonía.
Y si no sabes el porque, perdido debes estar.
quieres salir, debes ser muy perseverante.
deseas quedarte, debes ser realmente resistente.
Pero si vez lo que el cielo no ilumina éstas en la ruina.
Escucha atentamente el dicho.
Pero si las emociones de ti se apoderan, espero que ames la oscuridad.
Si lo sientes, el telón se ha levantado.
decides continuar el camino, no culpes al destino.
confías en lo que miras, no la culpes a ella. Y si el rostro has visto, apuesto a que ya has caído.
regresas al inicio, no mires el camino.
Al final, todos los senderos llegan a lo mismo.
Para salir debes enfrentar. Para enfrentar, debes pensar.
Mira bien donde caminas, que las trampas esperan a sus presas con malicia.
Ten cuidado con todo lo que creas.
Porque si la codicia te atrapa, seras preso de la locura.
Pero si aún te queda una pizca de fortaleza, deja que la creatividad te lleve"

>¿Creatividad?< Al terminar de leer el mensaje queda una palabra confusa en mi cabeza. Parece que tiene sentido lo que dice, pero no logro entender lo último. Como reacción a mi duda, junto ambas cejas en medio de mi frente. Intento comprender. Y cuanto más imagino que puede ser...... Escucho un rugido. No es de este pasillo. Corro a buscar el culpable. Doblo a la izquierda en el fondo y a unos escasos siete pasos hago lo mismo, pero a la derecha.

Y lo veo. Y en medio del pasillo. Puede llenar todo el espacio. Y creo que me mira. Y puedo ver que tiene una gran melena. Eso. Me ve. Me huele. Me siente. Y voltea. En su cuello puedo ver otra cosa. Tiene más de una cabeza. No sé que sea. Son dos. Pero.... Observo su cola. Y no es la suya. No es un león. Si. Una serpiente. Asoma su cabeza. Y también me mira. Y en su torso. Algo negro. Unas alas. Y sus tres cabezas. Leen. Leen mi alma. Me inspeccionan. Me aterran.

Una Noche SilenciosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora