Una Noche Silenciosa

Un portal hacia el alma.

-¿Qué sabes de aquella promesa rota?- Me pregunta, tiene curiosidad, mucha curiosidad, igual que yo, pero se alguna manera, parece mentira.

-Nada. Y es verdad. No encuentro nada divertido con ello. El interrogatorio me tiene acorralado, pero lo sigo evitando.

-¡Basta con eso!. Me ordena, esta vez su voz me muestra la impotencia que hay adentro. -Deja de hacerlo, no es divertido-

-Claro. Está claro que no me importa, pero es realmente refrescante esto.

Se va y me deja, se llevó su impotencia y su enojo.

Es divertido, pero no lo suficiente. Decían, creo que siguen diciendo, pero cuando parece que está bien, pum, me doy cuenta de la verdad, tal vez sea así.

Es desde que recuerdo, pero no desde siempre, sólo un día mire sus ojos y me penetre en sus recuerdos, no sé que sucedió, sólo.... es así.

A veces dicen que los ojos son los portales hacia el alma, y es así, pero no siempre se dan cuenta de lo que dicen. Eso pasaba conmigo. Cada vez que miraba a alguien por los ojos, me daba cuenta de lo que pasaba dentro de ellos, aún, lo que estaba en el fondo de su alma. Era como ver lo que era, no lo que quieren que veas que es.

La gente creía de mi que mentía, estaba filpado o había sido poseído, pero ellos no sabían lo que esto significaba.
¿Imaginas que significa, conocer todo lo que hay a tu alrededor? No, no lo hacían, nunca lo hicieron, es más que eso. ¿Tienes acaso idea de lo que se siente, conocer lo que los otros no ven? Puedes esconderlo, pero alguien lo vera. Es saber lo que pasa en realidad. Es conocer lo que no quieran que conozcas, cada segundo es lastimante. Te esconden lo que no quieran que sepas, pero lo puedo ver. Es por ello que sé que piensan de mí, es por ello que sé la verdad de los demás.

Si lo piensas por un tiempo te puedes dar cuenta de que se podría ayudar con el don que tengo, pero eso sucede cuando puedes superarlo tú. No, yo no lo hice.

No sabes lo abrumador que se siente, saber.