No distingo si es humano siquiera, solo se que tiene un largo cabello, después de eso, estoy indeciso.
-¿Recuerdas algo?-
-¿Algo de qué?-
-De tu vida-
-¿Cuál vida?-
Incluso a mi me sorprende mi respuesta, no pensé en lo que diría... bueno, pensaría transmitir, pero apresar de ello, es cierto. No tengo recuerdos. Desde que estaba acostado en calle sala de baile, no puedo saber si paso algo antes. Ni siquiera se mi nombre. No sé nada sobre mi, o sobre este lugar, o de algo más que haya pasado.
-Ya veo.....-
-¿Qué hago aquí?-
-Vienes a buscar lo que perdiste-
-¿Qué perdí?-
-Tu.......- La voz es cortada por la puerta que se abre, es azotada fuertemente para mostrar autoridad, una vez más me toma del hombro y ahora nos movemos por la habitación, no puedo ver nada, pero puedo sentir a las personas que están aquí.
Los pasos son duros y fuertes, tal vez sea un hombre robusto y grande, tras de el están dos más, pero no tienen la misma fuerza que él. Está revisando, lo sé.
-¿Dónde diablos lo escondes maldita?-
Su voz es ronca, al mismo tiempo comienza a lanzar los objetos que encuentra a su paso. No puedo saber si se acerca, ni siquiera sé donde estoy yo.
Puedo sentir pasos del techo, son cortos, son suaves, son sigilosos. Intentan no llamar la atención.
-¡Ésta vez tu pierdes!-
Puedo notar que se ha ido, pero dejo la puerta abierta. Alguien la cierra suavemente y espera a que no suene nada anormal.
Se acerca de nuevo a mi, ahora puedo reconocerle mejor, parece una mujer, eso creo al distinguir su cabello lacio y negro y su vestido, parecen telas ajustadas un poco arriba de la cintura, no logro reconocerlo. Es posible, que ni siquiera tenga rostro, pues no logro diferenciarlo.
-Caíste, es como si hubieras muerto. Pero al caer, algo se desprendió de tu alma: tus recuerdos.-
-¿Cómo pude perder algo como eso?- Me quedo estupefacto. Lo que me cuenta parece ser cierto, o por lo menos coincide con la razón de que no pueda saber algo del pasado. Pero una lluvia de ideas, se apodera de mi cabeza, me inunda de preguntas, tantas que no me es posible ordenarlas, sólo una cosa es segura: quiero respuestas.
-No lo sé, pero debes encontrarlas, si las tienes al llegar a la puerta del infierno, tu alma se quemara, pues no tendrá donde juzgarte.-
-Entonces.... ¿Estoy muerto?-
-Eso tampoco lo sé, necesitas ser juzgado, puede que te den una segunda oportunidad-
-¿Por qué la Señora dijo que había regresado?
-Porque hace mucho que no pasaba algo como esto. Es un manjar para los señores de la casa.
-¿Sabes dónde estamos?- No encuentro nada lógico en lo que dice, por lo menos no en lo que puedo conocer. ¿Morir? ¿Infierno? No, ni siquiera creo algo como eso. Aunque.... dejando eso a un lado, ¿Puede mi alma quemarse? Eso significaría desaparecer por siempre, sin posibilidad de resurrección. Pero, además de ello, ¿Qué quiere decir que sea un 'manjar'? Una vez más, el miedo se ha apoderado de mi cuerpo, pero está vez, no puedo moverme.
Noto que lo que esta frente a mí traga saliva, parece que le cuesta decirme algo, pero finalmente lo suelta.
-En el Limbo -
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Una Noche Silenciosa
Misteri / ThrillerCada segundo puede ser el fin de tu vida, pero preferimos recorrerlo. ¿Saber o no saber? La respuesta correcta está explícita en mirar. Una falsa alarma revuelve mis entrañas, me deja sin aire y me hace correr por la vida, en este preciso instante...