Era sábado y nos encontrábamos todos en el espacio de recreación, como estaba con la bebe me encargue de dar los folletos para los visitantes. No había dormido nada bien, nina lloro casi toda la noche hasta que pude lograr dormirla tarareandole una canción.
- mírala ahí tan tranquila..- dijo gabi mirando a mi hija, que se encontraba plácidamente durmiendo su siesta.
como si nunca me hubiera hecho pasar la noche mas agotadora de mi vida..- hable cansada.
- hernan se esta encargando de las pinturas, - soltó, señalando el puesto que estaba en frente ¿sabes cuando vendrá?- me consulto, nacho no había aparecido luego de su cita.
- no lo se.. Oscar charlo con el, y me dijo que no me preocupe- comente lo que me había replicado el amigo.
Entonces no hay de que preocuparse, voy a buscar algo para devorar- acoto, - me traes algo, ¡que sea dulce!- le grite, mientras se acercaba a la mesa.
Olga nos dio la idea de hacer una fogata y poder cenar a la luz de la luna con todas las estrellas que nos iluminaban nos sentamos todos alrededor del fuego disfrutando de una hermosa noche de verano y celebrando la recaudación que habíamos hecho hoy.
- ¡pasame la camperita de la nena!- grito soledad la nuera de olga, ella y anibal tenían dos hijos preciosos isabel y ulises. como estas llevando la maternidad.- me pregunto observando a nina, que estaba envuelta en una frazada en mis brazos.
- la verdad.. - conteste soltando un suspiro. algo complicada...- replique, sole se acerco y me dio un pequeño golpecito en la espalda, ¡bienvenida al club!- dijo irónicamente y nos echamos a reír.
- ¡hola a todos!- acoto nacho acercándose a la fogata con una enorme sonrisa, le hicimos un espacio para que se pueda unir a nosotros.
esa sonrisita a ¿que se debe?..- le pregunto hernan burlándose de nach.
- parece que valió la pena ir a la ciudad..- interrumpió gabi, fijamos la mirada en nacho esperando una respuesta , pero solo vimos como su rostro se iba pareciendo a un tomate por lo rojo que estaba.
- no hablo de mi vida privada- hablo sonriendo por dichas palabras.
- se fue un día a la ciudad y ya se convirtió en un cauto- agrego gabi burlándose por las palabras que había gesticulado.
- solo diré, que me sugirió hablar por correo.. - nos contesto, dándose cuenta de que todos nos encontrábamos expectantes de su respuesta.
majo se encontraba tomando una cerveza mientras gabi y yo solo bebíamos jugo.
- ya es tarde..- comento majo, nos vemos! - agrego y la saludamos, luego de su partida decidimos irnos a descansar todos.
- iré al ciber, ¿quieres venir?- me pregunto mi amigo por la mañana, - si, debo hablar con mi madre- le conteste, cambie a la bebe y la coloque en el cochecito.
- ignacio en la seis y justina en la siete- dijo el hombre dueño del ciber que también era un quiosco y nos dio los papelitos con los números y las contraseñas de las PC.
_que hermosa que es mi nieta!!_ me contesto mi madre una vez que se le cargaron las fotos que le había enviado. _ necesito verla y abrazarla_ continuo escribiendo.
_ ya la podrás ver ma, lo prometo ¿como anda leo y mi sobrino?_ le pregunté interesada, echaba de menos a mi hermano y mucho más a mi sobrino.
_muy bien leo esta trabajando mucho y jeraldine igual, así que lo estoy cuidando_ texteo, por suerte mi madre manejaba muy bien la tecnología.
- tina voy a comprar algo..- me interrumpió nach mientras tecleaba, cuídame la pc- replico alejándose de a poco. Me desconcentro tanto que me hizo olvidar lo que iba a escribir, instalando la curiosidad por saber que hacia en la computadora. Así que me aparte un poco de mi pc vigile a nina que estaba despierta pero muy tranquila en el coche, ella me sonrió asenti con la cabeza tomándolo como una afirmación y cliquee el mouse de nacho.
No me lleve ninguna sorpresa, solo estaba su correo abierto con un mensaje que había enviado. "buenos días hermosa, ¿como estas?" decía el correo que supuse que era para emilia que por alguna razón todavía no le había contestado, divise a mi amigo de lejos y volví a encasillarme en mi computadora.
- ¿como esta tu madre?- me pregunto mientras le daba un sorbo a la gaseosa.
-bien, me estaba contando como se encontraba mi hermano y eso..- conteste algo nerviosa, temía de que me haya visto que estaba revisandole su correo.
- Me hiciste acordar que debo hablar con mi hermano- recordó y volvió a prestarle atención a la computadora.
no se dio cuenta justina, solo sigue charlando con tu mamá- pensé para mis adentros.
- Nina se durmió..- me comento, mientras le estaba contestando a mi madre. Corri la mirada para observarla y allí estaba, dormida con los pies fuera de la sábana que había colocado.
Apure la escritura,y le escribí que debía irme, ella lo entendió pero antes tuvo que repetirme la misma frase que venía haciendo ya de años, " come, abrígate y cuídate mucho aún más a mi nieta." Termino.
Voy a casa, así puedo acostarla- solté, mi amigo me miró, acercó el carrito a el beso a mi hija y me fui alejando.
- gracias Rubén- le hable al dueño del local y le pague por el uso de la computadora.Nina estaba acostada en mi cama y yo estaba al lado de ella acariciando su mejilla, mi madre me dijo que la veía muy parecida a nach. Pero para mi era igual a mi, quizás no en la parte de la nariz, ya que la tenía más respingada y su cabello era más oscuro al mío como el de mi amigo. es idéntica a mi- masculle para mi, tratándome de convencerme.
luego de tres horas mi niña se decidió despertar, la sujete en mis brazos llevándola a la cocina por que estaba cocinando nacho la agarro y empezó a jugar con ella.
- hablaste con emilia..- le consulte como si no supiera absolutamente nada, mientras cortaba las verduras.
- le mande un correo, pero no contesto todavía..- me respondió con temor,
de seguro esta con mucho trabajo..- le dije al ver su cara, - no debes de que preocuparte..- termine.
El sol se fue escondiendo y la luna comenzó asomarse, habíamos cenado todos incluyendo a nina.
Princesita mía siempre estoy con vos...Será que sos un ángel.. Y no podes disimular- mi amigo estaba cantando lentamente para la bebe, mientras la mesia de un lado al otro suavemente.
buenas noches peque..- susurro nach acostandola a mi lado, - gracias..- musite y el asintió,
- buenas noches- hablo desde su cama, -buenas noches- solté y cerré mis ojos.
ESTÁS LEYENDO
Pasitos en la montaña.
RomanceHace algunos años Justina Azcurra, magnate de la gastronomía decidió dejar atrás toda su riqueza y entorno que la rodeaba para poder lograr ser una mujer completamente libre, bohemia y hippie. Lo que nunca predijo fue, que en algún momento de su...