Mariposas verdes

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Tommy y Jimmy han sido amigos desde la infancia.

A pesar de ser muy cercanos y haber crecido juntos ninguno jamás diría que su relación es como de hermanos, era sólo que ambos tenían una conexión especial.

Con el paso de los años sus sentimientos fueron cambiando, pero aún no tenían un nombre para de ambos muchachos.

Y es que en algún momento Jimmy se sorprendió a sí mismo sonriendo como un tonto cuando pensaba en Tommy o al escuchar su nombre, deseando besarlo en los labios y no en la frente como lo había hecho algunas veces, soñando con un futuro juntos siendo más que amigos.

Tommy era el hombre perfecto ante los ojos de Jimmy, pero el hecho de que son hombres los dos, hacía particularmente difícil el asunto. No estaba seguro de correr el riesgo o no.

Y así fue como estuvo enamorado durante tres años. Era feliz y no quería pedir más.

Eso hasta que Fai entró a sus vidas, una chica atractiva y segura de sí misma que, a diferencia de Jimmy, era lo suficientemente valiente para cortejar a Tommy. Sus intenciones eran claras.

Siempre quería estar pegada a él como un chicle, tocándolo, invitándolo a salir repetidas veces. Y Tommy no parecía muy interesado en ella, pero como él es tan amable nunca la rechazaba.

Fue aquí que Jimmy entendió que cuando te conformas con amistad, cuando lo que buscas es amor, terminas convirtiéndote en el causante de tu propia infelicidad.

[...]

Con motivo de festejar a los estudiantes que estaban a punto de concluir el bachillerato, los profesores organizaron una excursión en el bosque, en donde se quedarían a acampar el fin de semana.

El día de dicho viaje llegó y todos estaban jubilosos a excepción de un chico alto que se encontraba sentado en la última hilera de asientos del autobús viendo como Fai estaba compartiendo el asiento junto a Tommy, ocupando un lugar que le pertenecía a él. Quería dejar de ser egoísta y alegrarse por ellos, pero la verdad es que no podía y menos al escuchar a algunas personas murmurar sobre lo linda que se miraba la "nueva pareja"

Después de haber montado el campamento, todos fueron a nadar a un arroyo para refrescarse. A excepción de Tommy, Fai y Jimmy, este último siguiéndolos a escondidas.

En una parte alejada del campamento, la apasionada chica se deshacía de su bikini rojo mientras besaba a un confundido chico que nunca en su vida había besado a nadie.

- Espera, Fai. Es que yo... no sé besar

- ¿Lo dices en serio? - ella sonrió, porque estaba segura de que Tommy era el único chico que ha conocido que a sus 16 años no supiera. Él sólo asintió y planeaba irse porque estaba incómodo con la situación. Entonces Fai sonrió con picardía y dijo - Entonces déjamelo todo a mí.

Recostados sobre unas mantas y sin mucho juego previo, Fai tomó aquello que Tommy no le había entregado a nadie aún. Quizá era por su inexperiencia o por el hecho de que ella no era su novia y aun así se sintió algo forzado a hacerlo, pero no le gustaba la sensación de tenerla encima de él. Complaciéndose sola.

Al terminar, no hablaron mucho.

Ninguno de los dos se dio cuenta del espectador que se mantuvo apretando los puños y conteniendo sus lágrimas.

[...]

Alrededor de una fogata entonando algunas canciones al ritmo de la vieja guitarra del profesor, haciendo bromas y contando algunas anécdotas, el ambiente era agradable. Pero no para aquel par de amigos.

Jimmy sólo observaba desde lejos al chico de los hoyuelos y apartaba la mirada cuando sus ojos se encontraron.

Tommy quería preguntar qué es lo que ocurría con su amigo, porque lo notaba raro desde que comenzó el paseo, pero el tener a Fai siguiéndolo como su sombra complicaba el poder acercarse a Jimmy. Y cuando lo llamaba, se negaba a ir a su encuentro. Ellos nunca habían discutido antes por nada, ni habían estado separados tanto tiempo mientras estuvieran en el mismo lugar

Finalmente, Jimmy accedió y se acercó, cogió a Tommy de la mano y lo llevó lejos del campamento para tener algo más de privacidad. Antes de que Tommy pudiera preguntar, Jimmy comenzó.

-Entonces qué, Tommy ¿Te gustó?

- ... - Lo miró desconcertado

-Lo que hiciste con Fai- Tommy no respondió, porque no sabía cómo sentirse al respecto, fue todo muy rápido, algo incómodo y torpe. Y por otro lado, estaba esa sensación desagradable de saber que Jimmy lo vio. Entonces al no haber una respuesta, Jimmy habló de nuevo.

-Yo lo vi todo ¿Sabes? – dijo con voz temblorosa - Y me dolió mucho. Mucho

El corazón de Tommy casi se rompió al escuchar aquello, viendo la expresión tan decaída en el rostro de su mejor amigo. Pero ahora estaba confundido. ¿Será que Jimmy está enamorado de Fai y nunca se lo dijo?

Pero como si le hubiera leído el pensamiento Jimmy suspiró y continuó

-Tommy... A mí no me gustan las mujeres. A mí me gustas tú.

Al soltar esa confesión a Jimmy sólo le quedaba esperar ser rechazado con amabilidad y rezar porque su amistad no se vea afectada

Pero en lugar de eso, Tommy tomó sus manos y sonrió.

Se miraron a los ojos por un momento y mientras estaban unidos en un abrazo Jimmy preguntó

-Entonces no voy a perderte ¿Verdad?

- No y tampoco voy a permitir que tú me dejes.

Escondidos en el bosque, ambos chicos se besaban con todo el amor que habían guardado en sus corazones.





Nota mía

Esto lo saqué de una escena que me gustó mucho de la película colombiana "Mariposas Verdes", se las recomiendo mucho. 

Historias al azar (Mii2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora