Valor innecesario 【ᴛʜᴇ ᴘʀᴏᴍɪsᴇᴅ ɴᴇᴠᴇʀʟᴀɴᴅ】

Capítulo 3

Los meses comenzaban a avanzar y el embarazo de Emma iba bien pero la economía en su familia no, Yuugo había sido despedido de la empresa en donde trabajaba y Diana tenía problemas en el hospital donde estaba laborando.
Sus estudios habían sido suspendidos por el estado en donde se encontraba y buscar trabajo no era una buena opción para ella así que sólo le quedaba observar la situación mientras descansaba.

—Emma, ¿segura que están bien?, Recuerda que te tienes que preocupar mucho más por el bebe y...

—Anna, tranquila estoy haciendo lo necesario porque el bebé se encuentre bien, tranquila.

Oliver saco de su bulto unos cuantos productos del supermercado y los coloco en la mesa —Emma tienes que comer bien, no queremos que tengas problemas a la hora del parto, además tenemos que luchar por lo que le pertenece a mi sobrino.

—¿Siguen con eso?, Por favor ya no quiero saber nada de eso, ni se el motivo por el cual dije todo eso... Yo sacaré adelante a mi hijo por mi misma, así le hubiera gustado a Norman.

Zazie revolvió el cabello de Emma riendo —Veo que nuestra Emma regreso.

Ellos comenzaron a reír y Anna se percató de la hora en el reloj de pared de la casa —Ya va siendo hora que nos vayamos Emma, ¿saldrás a comprar algo?

Emma negó con calma y sonrió —Me quedaré a esperar a papá, no tarda mucho y vuelve.

Oliver beso la frente de la chica y revolvió su cabello —Si ese es el caso podemos irnos tranquilos.

—Recuerda Emma, avisamos si se presenta algún problema contigo o nuestro sobrino —Zazie acarició por última vez el vientre de la chica.

Ella los acompañó con cuidado a la puerta, su vientre ahora era un poco más grande ya que se encontraba en su segundo trimestre y ahora el reposo debía ser obligatorio en ella.

—Nos vemos chicos —Se despidió de ellos viendo como se subían a su auto y se alejaban de su casa—. Bueno cariño, ¿haremos está noche para los abuelos?

Estaba apunto de cerrar la puerta cuando está fue detenida por unos guantes oscuros haciendo que ella se asustara un poco.

—¿Emma?

La voz de la mujer le hizo duda a la joven por lo que se acerco de nuevo a la puerta —¿Se le ofrece algo, señora Ratri?

Ella ingreso sin tan si quiera consultarlo con la joven, la chica por su parte se limitó a alguna queja, sólo la guió hasta la sala —Así que está es tu "casa"

—¿Tiene algún problema con eso?

—No, ninguno pero, está zona no es apropiada para niños...

—¿Qué tiene de malo?, Yo crecí en estas zonas y no me afecto en nada

Sólo hizo una mueca de disgusto y suspiro —Como sea niña...

—¿Gusta algo de beber o comer?

La mayor negó al instante —No cariño, ven acá, quiero que hablemos sobre algo.

Desde que la mayor comenzó a usar ese tono de voz supuso que algo tramaba pero no cuestiono algo más —Digame, ¿sobre que quiere hablar?

—Sobre tu situación y el bebé.

Emma suspiró y negó con la mirada —Sobre mi situación no hay mucho que decir, sobre todo porque usted sabe a la perfección que mi padre fue despedido de su empresa y mi mamá también está en riesgo de ser despedida porque está en el hospital que no está a manos del señor Peter... En cuanto al bebé me da gusto saber que está preocupada por su bisnieto.