Capítulo 17

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—¡Ya volvimos mamá! —La puerta acaba de sonar en señal del regreso de la chica y la amiga de su madre.

—Por amor de Dios, Emma. Tu hija tiene casi los mismo gustos en moda que tu, q la próxima vez las llevaré a las dos para que se decidan en que telas usarán juntas.

Emma comenzó a reír por el comentario que hizo su amiga pero Gilda con verla notó que algo había en ella, desde el balcón vio a Ray de espaldas, la puerta estaba cerrada y había un poco de humo desde afuera, estaba fumando y esa no era buena señal.

—Oye Emma tengo unos números de en el carro de personas que me pidieron una entrevista contigo.

—¿Porqué no me los diste tía para que así no dieras tantas vueltas?

—Las olvide, tranquila —Sonrió.

Emma se acercó a Carol y beso su frente —Ve a cambiarte, bajaremos por ellos y volvemos —Sonrió amablemente.

—Esta bien, ¡hola papá! —Saludo a Ray y el solo movió la mano sin mirarla, pero ella no le tomó importancia.

Emma y Gilda salieron una vez la chica se dirigió a su habitación, caminaron al estacionamiento del lugar y la peliverde sujeto de los hombros a la mayor.

—¿Se pelearon de nuevo?

—¿Como llegaste a esa conclusión?

Gilda suspiro —No lo sé, ¿por el hecho de que este fumando?

Emma negó con una sonrisa —Tranquila, entre nosotros no ha habido ningún problema, si no que... —Se apoyo del carro de su amiga para estar cómoda—. Nos acaban de dar noticias de casa...

Gilda miró a su amiga y colocó su mano en el hombro de la ella —¿No son buenas, cierto?

Emma negó —No se como dárselas a Carol...

—¿Tienes que ir?

—Obviamente pero, Ray estaba preocupado por el hecho de que Carol no quiere volver a verla... Y, no puedo obligarla...

Gilda abrazo a su amiga y ella se acurruco en el hombro de ella comenzando a llorar —Emma, jamás entenderé esa amabilidad que tienes para poder perdonar a los demás con facilidad.

—Ella no debería de sufrir por eso...

—Eres tan amable que no puedes odiar a nadie.

—Ya se...

Después de un rato de desahogo, Emma finalmente comenzó a hablar con Gilda sobre que hacer, Ray las observaba desde la ventana, incluso el se había estresado con el hecho de pensar en cómo reaccionaría la menor, despues de todo es una noticia fuerte y en especial para una chica.

La puerta de la habitación sonó, él giró para poder abrir la puerta encontrándose con la más pequeña de la casa —Papá...

—¿Qué ocurre Isabella? —El se agacho a la altura de la niña revolviendo su cabello.

La pequeña se acercó a su oído —¿Mamá y tu se pelearon?

Ray reaccionó al fuerte olor a cigarro que había quedado en su ropa y que había ingresado a la casa, sonrió y en un impulso quiso abrazar a la pequeña pero mejor no lo hizo —No nos peleamos, son otros asuntos mi niña —Se puso de pie—. Si Carol pregunta, dile que este tranquila, mamá y yo no peleamos, ¿okay?

—Okay —La pequeña se fue cerrando la puerta.

—Idiota, olvidaste que todos piensan eso... —Se hablaba a si mismo mientras buscaba otras prendas y cambiarse antes de que el olor se apegará más a él.

Valor innecesario 【ᴛʜᴇ ᴘʀᴏᴍɪsᴇᴅ ɴᴇᴠᴇʀʟᴀɴᴅ】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora