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Me encontraba acomodando mis cosas para no tener todo tirado en la habitación que sería mía durante un tiempo, esperaba que mi padre viniera a visitarme para poder pedirle un favor ya que si se lo pedía a mis hermanos ellos se enfadarían mucho y harían mucho escándalo. Como mi padre intentaba arreglar las cosas tal vez podría entenderme si le explicaba por lo que estaba pasando. Todavía las cosas eran difíciles entre nosotros y a diferencia de mi madre él sabía que tenía talento para la música y me apoyaba, aunque admitió que le hubiera gustado que me dedicara a la actuación, que alguien siguiera sus pasos ya que mi hermana era modelo y supo que Luke cambiaría de carrera y empezaría a estudiar leyes. Le sorprendía un poco que nos separáramos ya que ambos habíamos estado estudiando música, pero aún más cuando supo que fue mi decisión y que quería que Luke fuera feliz estudiando lo que realmente le gustaba.

Tocaron mi puerta y al mirar lo vi asomar su cabeza, le dediqué una pequeña sonrisa y me senté en la cama.

―Hola papá.

―Hola ¿Cómo te encuentras hoy?

Hasta estas pequeñas platicas que teníamos eran un poco extrañas porque apenas hace un tiempo que empezamos a hablar de nuevo, pero me gusta que podamos ser más cercanos.

―Bien, mis amigos y yo estamos preparando una pequeña presentación.

― Qué bien ¿Dónde será? Se veía genuinamente emocionado.

―Aquí y estaba pensando en hacerla cuando me fuera como despedida, me han ayudado mucho en este lugar.

―No se te olvide tomar bastante agua.

―Gracias, sé que lo intentas.

―Hablé con tu madre... la verdad es que no está muy de acuerdo con la decisión de Luke.

― ¿Por qué?

―Cuando Luke nos informó fue a todos, tu hermana, tu madre y a mí. Nos pidió que fuéramos a nuestro restaurante favorito, aunque el muy tonto olvido que no tiene mucho efectivo en estos momentos y terminé pagando la cuenta. ―A los dos nos sacó una pequeña risa.

―Eso suena a Luke.

―Sin desviarnos, nos dijo que dejaría la carrera de música y entraría a leyes ya que quiere ser abogado, incluso que fuiste tú quien lo impulsó a tomar esa decisión, nos dijo que lo pensó mucho y al ver los pros y los contras decidió hacer lo que realmente quería. Pero tu madre le dijo que tendría un brillante futuro en la música, no como abogado y que no debía seguir tus consejos y menos al encontrarte en un lugar como este.

―Me dijo loco y ni siquiera estoy en un psiquiátrico.

―Creo que ella te mandaría a uno si pudiera, lo iba a hacer. ―Al decir esas palabras el ambiente se tornó algo tenso.

― ¿Por qué no me sorprende?

―Pensó que podría ayudarte con tu...problema ya sabes.

―Que sea homo... ni siquiera puedo decir la palabra. Me aterra todavía.

―Nosotros te hicimos eso, hicimos que temieras a ser quién eres y te íbamos a obligar a aparentar lo que no eres.

―Quiero dejar de tener miedo. ―Comencé a abrazarme como si tuviera frio, la verdad sentía haciéndome más y más pequeño. Casi con la mirada me pidió sentarse a mi lado, solo hice un simple gesto aceptando.

―Cuando me di cuenta de que casi mueres, mi mundo cayó porque vi a mi hijo en una cama de hospital. Casi perdemos a Luke, pero finalmente se salvó, ya luego tu ingreso al hospital, en serio si algo te pasaba, si hubieras muerto sería nuestra culpa. Hubiera tenido que cargar con esa culpa por el resto de mi vida. ―Dio una pequeña pausa― Yo te defendí ante tu madre y le dije que no estabas loco, quien tenía muchísimo talento para la música eras tú. Luke y Astrid dijeron lo mismo y él solo tocaba a tu lado para estar siempre contigo.

El Sonidos de la Primavera 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora