Capitulo 2 "El amor no es para mi"

136 5 0
                                    

Maldita sea, cada vez que escucho su risa pienso que se ríe de mi, de su falso triunfo por arruinarme, cuando lo único malo que hice fue amarla como loco, porque tenía que ser cierto eso de que el primer amor jamás se olvida, en todos estos años no he podido borrar lo que hizo, la miro y lo único que siento es rencor.

-Otra vez te quedaste pensativo...- Leo me dice preocupado
-Lo siento, me tengo que ir...- dije tomando mis cosas y dejando a mis amigos ahí en la explanada
-Que? A dónde vas?- Mateo me detiene, lo miro solamente y continuo mi camino...

Paso por mi casa y me sigo de largo, tampoco tengo ánimos de entrar, mucho menos porque a esta hora debería estar en clase de administración pero no, mejor estoy caminando sin rumbo, pensando en lo miserable de mi destino, hasta que a lo lejos escucho a Mateo gritándome, ese sujeto por muy insoportable que sea jamás me deja solo...

-Tu que te piensas?- Me dice serio...
-Lo siento, quiero estar solo...-
-Vas a dejar que esa mujer te siga amargando la vida? Por Dios Alex! Mírate! Tienes todo para lograr lo que quieras, cantante, músico, mercadologo, modelo, lo que quieras!
-Dijiste modelo? No inventes!-
-Que? No recuerdas que alguna vez la profesora Stevens te pidió ser imagen de la campaña de la escuela?- Mirándome entusiasmado...
-Eso es una estupidez, yo jamás haría algo así, no necesito exhibirme...- respondí fastidiado...
-Lo que tu necesitas es una novia, definitivo...- Mateo se veía muy seguro de lo que decía, me le quede viendo en silencio, desconcertado por sus palabras, acaso no fui claro cuando dije que para mi todo eso del amor estaba muerto?
-Creí haber sido claro sobre ese tema...-
-Bien, me rindo, cuando te pones así no hay quien pueda contigo Alejandro Guerra Fountain...-
-Volvamos a la escuela- ni yo me entiendo pensé...

Regresamos a la universidad, Leo y Diego como siempre en la cafetería rodeados de chicas, al vernos nos hicieron señas para unirnos a su grupito, que fastidió, lo se, soy el tipo más amargado que puede existir, igual nos acercamos a Mateo no le son indiferentes esas chicas, pero para mi, después de Támara ya no me interesa ningún tipo de relación con nadie...

-Hola Alex, que gusto verte...- Me dice una de las chicas con toda intención de coquetearme...
-Si, como digas- respondo cortante...mis amigos me miran molestos...
-Que?- les pregunto...
-Cuando dejaras esa actitud eh?- Leo dice mientras me toma del hombro...
-Ya déjalo tranquilo Leo!- le contesta Mateo...
-Mejor vámonos a clase...- Diego nos dice cambiando de tema...

Dejamos a las chicas en la cafetería y a partir de ahí el resto del día fluyó mejor, me olvide de las idioteces de Támara, mis amigos y yo limamos asperezas, a pesar de ser diferentes en muchas cosas, lo que nos une es esa amistad y lealtad de años que pese a todo, nos mantiene unidos, al salir de clases teníamos ensayo en casa de Mateo, el único lugar donde no nos corren por nuestro "escándalo" pero, no contaba con las ocurrencias de mi padre...

Al teléfono...

-Bueno?-
-Alejandro te necesito en el restaurante inmediatamente!-
-No, lo siento papa dile a Rodrigo...-
-Te lo estoy pidiendo a ti, tienes media hora...-
-No, papa, ya tengo planes...-

Y colgué, mis amigos me miraron sin comprender, pero así era mi padre, en la menor oportunidad me "ordena" dejar todo por ir a ayudarle, cuando mis hermanos podrían hacerlo, Rodrigo es el menor, consentido de mi papa, como en la prepa lleva excelencia, el si tiene derecho a hacer de su vida lo que le lasca, Rogelio, es el mayor, orgullo de mis padres, todo un Licenciado en Derecho, trabaja para un importante despacho en Los Ángeles, por eso, casi no se aparece por la casa, si acaso en vacaciones, así que no queda de otra más que traer a Alejandro para todos lados, sin importar mi vida, mis prioridades, nada, así de simple con un tronar de dedos tengo que correr...

-Que ocurre, porque le hablaste así a tu padre?- pregunta Leo con semblante serio...
-Porque siempre quiere que haga lo que me pide, no le importa si tengo o no algo que hacer...-
-Leo tiene razón, no deberías hablarle así, tu padre es tu padre y ante eso deba respetarlo...- agrego Diego, los mire molesto, tome mis cosas y aborde el autobús porque yo no tengo auto como mis hermanos, a pesar de las cuentas por pagar, a mis padres les ha ido bien con el restaurante, pronto abrirán una sucursal en Los Ángeles (idea de mi hermano mayor) pero yo no soy del todo digno de ganarme algo por esforzarme en la escuela, ni por nada...

-Al fin llegas...- Dice mi hermanito con ese tono que tanto me fastidia, pero Rodrigo es con quien mejor me llevo...
-No pensaba hacerlo...- respondí desanimado.

Mi padre me llamo desde la cocina, me pase las manos por la cabeza para quitarme la gorra de béisbol que llevaba, a el le molesta mi aspecto, le molesta todo a fin de cuentas, mi madre también está en la cocina, es hermosa, su origen francés lo tiene totalmente marcado y a pesar de vivir aquí desde hace años, aun conserva el acento, al entrar me mira con dulzura, mi padre serio detrás de ella me hace ponerme a pensar en mis acciones más recientes y no, no recuerdo haber hecho algo que represente un regaño.

-Ya estoy aquí, que necesitas?- Me adelanto a decir...
-No le hables así a tu padre Alejandro...- recrimina mi madre
-Lo lamento, es que como te dije por teléfono, ya tenía planes...-
-Cuales planes? Tus tonterías de hacer música?- Mi padre me miro extraño al decir eso...
-Tonterías o no, es muy mi asunto...-
-Joane, déjanos solos...- Mi madre nos miro sonriendo, no entendí porque...

Pero entonces, mi padre me pidió que lo ayudara a preparar pasta, si otra de mis cualidades es esa, cocinar, todo porque mi madre quería pasar tiempo conmigo cuando era niño y al estar siempre en el restaurant, cocinar era la única forma de dedicarme atención, en fin, mientras yo hacia eso, mi padre dijo algo que me dejo absorto, no era posible que por una vez en la vida me dijera algo así...

-Es una broma cierto?- dije mirándolo extraño...
-No hijo, no lo es...-
-No entiendo, como fue que me he ganado tal privilegio...- dije cínicamente...
-No lo digas así Alejandro, tampoco te hagas el mártir...-
-Mártir? Vaya, si tu nunca me haz dicho ni siquiera "muy bien hijo, me siento orgulloso de ti" como esperas que entienda lo que me dices o mejor dicho, dime cuanto me va a costar?-
-Que equivocado estas Alejandro, tu piensas que todo lo hago con el afán de hostigarte, humillarte? Pero si eres mi hijo! Llevas mi nombre, mi sangre, como puedes pensar algo así...-
-Como? Bueno es fácil cuando ves como tratan a tus hermanos y a ti...-
-Ellos y tu son muy diferentes, no tienen esa inquietud por comerse al mundo que tienes tu Alejandro, por eso tengo que ser estricto contigo, por tu bien...-
-Si tu lo dices...-

Mi padre después de mucho tiempo de pedírselo me compro un auto, el que yo quería, por el que estuve ahorrando durante años, no tuve que usar ni un centavo de ese dinero, pues sin pensarlo, ahí estaba, con un enorme moño color verde sobre toldo, mi madre estaba de pie junto a el, llorando emocionada, por primera vez mi padre me daba crédito por todo mi esfuerzo y yo no sabia como expresarlo.

Salí del restaurante aún sin comprender lo que acaba de ocurrir, llegue a casa de Mateo para contarles lo que sucedió, estaban incluso más emocionados que yo, hacían comentarios de que por fin saldría de mi absurdo temor a enamorarme...

-Pues ya solo tienes que llegar a la escuela en este auto y listo, miles de chicas a tus pies Alex!- Dijo Leo dándome un golpe en el torso...
-Que para ustedes no hay otra cosa que mi vida sentimental?-
-Alex, el problema es que tu vida sentimental es nula y todo por Tamara...- Dijo Mateo, sabiendo que sus palabras me dolerían...
-Ya basta con eso! Dejen de mencionarla, si decidí que no quería estar en otra relación, es porque para mi eso no tiene sentido, solo es perder el tiempo en cursilerías...

Para mis amigos yo deje de ser aquel romantico, cursi desesperado por hacerle saber a Tamara de todas las formas que se me ocurrieran, cuanto la amaba, mucho más después de que estuvimos juntos por primera vez, fue como si me hubiese hipnotizado, no me interesaba nadie ,ás, ahora gracias a su desengaño, ya no quiero ni pretendo volver a intentar algo con nadie, para mi, eso de amar, quedo en el pasado, por mucho que mis amigos insistan en presentarme a una y otra chica superficial, ninguna me atrae, son hermosas claro si no estoy ciego, pero perdí cualquier interes en algo más, llevarlas a la cama, eso es facíl pero tan vacio como mi corazón, así que estoy decidido a no volver a enamorarme.

Arriesgado AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora