#3: I Have Children's Zayn.New Home.Sun, virgin, fertile. / Yo quiero hijos Zayn. Nuevo hogar. Sol, Virgen, Fértil.
Zayn.
El astro rey brillaba cumplidamente al bajarnos del avión. Liam me tomo de la mano y me encamino a su lado con Ímpetu y atrevimiento. Tenía lente oscuros puestos, le daba un papel superficial de mafioso de los ochenta. Detrás de nosotros venia Leonardo con el labio roto, tras sus gafas de cristal veía que miraba a Liam con recelo. Fue cuestión de segundos que era por lo sucedido en el avión, Liam se había pasado... Después de él, le seguían dos negros de unos dos metros con músculos extremadamente gigantes, guarda espaldas. Y más atrás hombres y mujeres que parecían empresarios. Volví cuando mí ahora esposo tiro de mi mano.
Subimos a una camioneta con vidrios polarizados, y los demás que venían detrás de Liam y yo se adelantaron a otra. Liam tomo un suspiro en lo que nos poníamos en marcha y me dijo.
- Zayn quiero hijos.- rotevista a su cara, lo decía en serio. ¿Quería hijos? Adoptados... ¿O en quería que me hiciera uno de esos tratamientos que se hacían las pasivas de Los Ángeles?- Acudirán de tus entrañas, cumplirás tu tratamiento. Deseo muchos hijos, tantos como puedas darme y entre más pronto lleves en ti mi primer primogénito, seré mas feliz...
- ¿Pero... y si no puedo?- Le inquirí, no había pensado nunca en eso. Pero ahora era de Liam.
- Podrás. Lo prometo.- Comenzó a quitarse los lentes mientras se abalanzaba seductoramente hacia mí.- Preocúpate primero en un nombre futuro prospecto de Madre.- Puso sus manos en mis cadenas y me acorralo en la puerta de la camioneta. Me escudriñó a su abdomen y yo suspire.- Y piensa también en...- Mordisqueo la circuncisión de mi oreja mientras yo apretaba mis ojos y colocaba inconscientemente mis brazos alrededor de su cuello- Como haremos mientras él duerma, para que te folle y le demos hermanos a nuestro hijo.
- Si, Liam. Follame.-
- Eso es lo que quieres verdad, Zayn.- Asentí, eso era lo que quería de él. Que me maltratara en la cama, que me golpeara en las nalgas hasta dejas las marcas de sus manos plasmadas en un morado. O un montón de morados. Sentir su polla correrse en mi boca, en mi cara, en mi pecho, en mi interior. Deseaba estas bajo las colchas, con las piernas abiertas, agarrándome duro de las sabanas mientras él me taladraba el culo. Eso quería, pero no por obligación, sino porque mi mente lo quería. - Bebe, ¿Eres virgen?- Negué, no era virgen. Adoraba follarme a algunos tipos desde siempre.- ¿Otro hombre te ha tocado, otro hombre te ha follado?-
- No...- Gemí cuando el respiraba en mi cuello.- Yo los follaba.-
- ¿Eres virgen por atrás?- Pregunto apretando mi cadera con su mano derecha y luego con la izquierda.
- Siempre lo he sido...- Iba a decir otra cosa pero no me dejo terminar.
- Eso acabara pronto.- EL suspiro escapo de mis labios mientras se separaba de mi para volver a sentarse con las piernas abiertas y colocar sus dedos bajo barbilla y esa sonrisa de sobre ponencia- Llegamos al hospital bebe...-
Abrieron la puerta y no sé quién me tomo del brazo para bajarme, sentía una calentura, sentía sudor brotando por mi frente cuando me llevaban dentro de alguna clínica... El que llevaba mi brazo era Leonardo, mire atrás y Liam nos seguía a paso lento. Leonardo abrió una puerta y me empujo allí adentro, caí directamente en el suelo.
- ¿Cuál es tu problema?- me miro sobre el hombro y me tiro una bata blanca de las que se usan en las clínicas, gruño y salió del cuarto.
Me levante pensando en que estaría muy molesto, me quite mi ropa y vestí con esa horrible bata. Me abrochaba la bata cuando abrieron la puerta dos enfermeros y a lo agresivo me lanzaron sobre una camilla y me sacaron a paso rápido, Liam no estaba, ni Leonardo, ni los dos negros que estaban de seguridad. Me sentí solo, intente levantarme pero me sujetaron del abdomen y me arre costaron. Entramos a un consultorio.
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La Tinta Del Pecado « Ziam »
Fanfiction“Y Zayn ve como cae en una encrucijada, que su padre formo a sus espaldas. ¿Perderlo todo o irse con Liam? Decidido a entregarse a Liam, aceptando la mancha permanente que dejaría en su vida con la tinta del pecado. Ese hombre serio y discreto le po...