Hey!!!
La Miyu no andaba muerta, andaba de parranda.
jaja no es cierto, ni tomo XD, nomás tenía DEMASIADO trabajo x.x
Ok, les cuento, hace varios meses escribí un Oneshot que solamente publiqué para Amino pero me gustó tanto que decidí darle su propia historia.
Dedico este capítulo a mi querida amiga Kyle espero le guste, amiga!!
Ya saben que todos sus comentarios son bienvenidos.
Vamos, pues.
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El frío viento de octubre choca contra mi cara mientras sobrevuelo la ciudad, por fortuna el visor me protege los ojos y puedo contemplar desde lo alto el paisaje nocturno. Las miles y miles de luces encendidas dibujan con pequeños puntos los edificios y las casas, pero yo no me dirijo hacia ningún punto de luz.
Todo lo contrario. Llego hasta una enorme mancha obscura que se abre como un lago negro en medio de la zona urbana. El impulso de mis alas me hace precipitarme directamente hacia ella.
Aterrizo.
Guardo mis alas, me retiro el visor y lo coloco sobre mi cabeza antes de comenzar a caminar. A estas horas de la noche no hay un alma en el parque y conforme me adentro en la parte boscosa el ruido de la ciudad se va volviendo lejano, casi ajeno a todo lo demás.
Después de unos minutos me detengo en cierto punto y miro a mi alrededor, debe ser cerca de media noche. Me dispongo a comprobarlo en mi reloj, pero me detengo al sentir una presencia cercana.
—¿Llevabas mucho tiempo esperando? —pregunto sin voltear la vista.
—Llegas tarde otra vez, Hawks.
No alcanzo a responder, en un movimiento veloz me veo acorralado entre un árbol cercano y ese cuerpo que irradia un calor desesperante.
—Te has vuelto muy impaciente, Dabi.
No agregas más y aprovechando la distancia atrapo tus labios entre los míos iniciando un beso fogoso y urgente. No sé cuánto tiempo hayas esperado, pero para nosotros cada minuto cuenta, te haré sentir que la espera valió la pena.
Mis manos descienden por tu torso desnudo apenas cubierto por una chaqueta de cuero negro.
—¿Y tu camisa? —susurro en medio del ajetreo.
—No pensé que fuera a necesitarla...
La nula distancia entre ambos, me permite ver tu rostro bañado por las tenues luces nocturnas, un rostro que muchos encuentran intimidante, incluso aterrador por tus quemaduras, pero que a mí me intrigó desde el primer momento y sin darme cuenta, terminé consumiéndome por el fuego de tu mirada, tan azul como tus llamas.
Paso la lengua por mis labios y te atraigo de nuevo hacia mí, pero esta vez cambiamos de posición y ahora eres tú quien queda contra el tronco del árbol. Me tomo unos segundos para deleitarme con esta imagen, con tus sensuales jadeos que logran erizarme hasta las plumas. Me tienes como ni tú mismo lo sabes.
Voy por tu cuello, en donde comienzo a depositar besos y mordiscos mientras tus manos bajan por mi espalda. No puedo y quizá no debería expresar todo lo que me haces sentir. Te deseo, es verdad; y sé que es mutuo, pero lo que comenzó como algo meramente físico se fue convirtiendo en un verdadero caleidoscopio de sentimientos más peligrosos que la pasión misma.
Me preocupo por ti y no deja de sorprenderme cada vez que me preguntas por mis heridas o cuando intentas curarme. A una velocidad considerable, esta relación avanza a niveles que no quería ni imaginarme.
Sabía bien que como agente infiltrado en la Liga, por mi propia seguridad, debía mantener la distancia, pero fallé; tal vez tú también le fallaste a los tuyos, de lo contrario no te esconderías para encontrarnos.
Transcurre una hora más de besos intensos, pieles encendidas y alguna que otra evidencia salpicada por ahí. Terminamos echados lado a lado sobre el pasto y las hojas caídas de cara al cielo estrellado. No hay mucho más que agregar, nuestras respiraciones agitadas hablan por sí solas.
De pronto, sin mirarme, arrojas tu chaqueta sobre mí:
—No vayas a resfriarte, niño bonito.
Afortunadamente sigue siendo de noche y no notarás mi sonrojo; me giro hacia ti pegándome contra tu cuerpo una vez más y te susurro:
—¿Contigo así? Imposible.
Volteas y de nuevo me regalas el fuego de tu mirada, pero también un beso más. Contrario a los de esta noche, este es extremadamente dulce, lento, casi podría decir que tierno, como el que me diste la última vez antes de partir.
Ese beso de despedida fue el que terminó de confundirme. Lo negué para mí mismo atribuyéndoselo a los efectos secundarios de nuestra euforia nocturna. Pero ahora compruebo que no fue eso y te correspondo.
—Casi es hora de irnos —te escucho decir mientras te pones de pie—. ¿Nos vemos mañana?
—Sí, hasta mañana, Dabi.
Apenas termino de alistarme, abro las alas para emprender el vuelo de regreso. Sin embargo, tu mano me sujeta por la muñeca atrayéndome hacia ti, tus fuertes brazos me aprisionan por la cintura.
—Ve con cuidado, niño bonito.
—Tú igual —contesto no sin antes besarte muy suave.
Sonríes satisfecho y yo me elevo de un aleteo, llevándome el sabor de tu boca y el resto de tu piel.
El aire de otoño se enfría aún más conforme gano altura, pero esta noche de octubre a tu lado, es tan calurosa como el verano mismo.
CONTINUARÁ...
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MUCHAS GRACIAS POR LEER!
Espero les haya gustado. Ya saben que pueden decirme lo que piensan.
y para no perder la costumbre les regalo una imagen bien hermosa, créditos al autor.
Grr! estos dos son demasiado sexys!! *¬*
Se les extrañó mucho!
Nos vemos pronto!
-MiyuKatz
ESTÁS LEYENDO
Jugar con fuego *DabiHawks*
FanfictionDabixHawks La atracción y el deseo fue innegable desde el inicio. ¿Puede una relación puramente carnal convertirse en un amor prohibido? Hawks está a punto de averiguarlo. Después de todo, no es su primera vez jugando con fuego.