casi siempre escondo, sé que no podés ver.
"¿Tenés hambre?" preguntó dulcemente.
"No, gracias." respondió ella.
Las cosas con Valentín venían bastante encaminadas, o normales según lo que ella había vivido.
Él no la celaba ni hacía de ella una posesión. Todo se sentía distinto, como si todo fuese aire puro.
"Me aburro..." bufó él. "Hagamos algo."
"¿Qué cosa?"
"No sé, decime vos." se acercó a ella lentamente, posando su mano en el muslo de Luisina.
"No tengo muchas ganas, la verdad." confesó ella.
"Nunca tenés ganas." se quejó él.
"Nunca me agarras con ganas, eso es otra cosa." espetó.
"Puede ser..." bostezó. "¿Un rapidito?" insistió.
"No." volvió a rechazarlo.
"¿Vos estás saliendo con alguien más?" preguntó él.
Un escalofrío intenso recorrió el cuerpo de la joven. Ella no salía con nadie, ese era un hecho irrefutable, pero había comenzado a hablarse más seguido con Daniel, el muchacho del bar. Eran amigos, pero el temor que se instaló en su cuerpo de solo pensar que su dulce Valen lo podía malinterpretar y sentirse engañado, era de otro planeta.
"No, ¿Por?"
"Tardaste en responder..." musitó.
"No..." dejó un tono tembloroso salir.
"¿Me estás cagando y por eso no querés cojer?" insistió.
"No te estoy cagando porque no somos novios." le reprochó.
"No te hagas la viva, Lulú..." replicó en un tono brusco. "¿Te estás viendo con otro?" insistió con fuerza.
Ahora la atmósfera era otra. Pasaron de estar sentados tranquilos en un sillón a comenzar una disputa que había sido sellada hacia varias semanas.
"No." respondió atonal. "¿Vos te ves con otra?"
"No." mintió. Luisina no se olvidaba de los mensajes de Malena hace tres meses.
"¡No me mientas más!" vociferó cansada.
"¿De qué hablas?" se desentendió del tema. "La única forra que oculta cosas acá sos vos." la culpó.
"No te estoy ocultando nada, Valentín..." sollozó.
"Encima te pones a llorar, manipuladora hija de puta." comenzó la ola de insultos. "Yo me desvivo por vos y no te importa, ¿Qué hiciste, Lulú? ¿Quién te cambió?"
Luisina estaba deshecha, se sentía en la cúspide de todo lo que la había destrozado en algún momento. No podía parar de llorar, y el nivel de los gritos aumentaba, provocando que con mayor intensidad salieran las lágrimas de sus ojos.
"¡Deja de llorar, forra hija de puta!" golpeó la pared. "Anda a llorarle al otro, puta de mierda."
"Valen, creeme..." rogó ella. "Te juro que no salgo con nadie."
"¿Yo cómo me puedo asegurar?" cuestionó agresivo. "
"Creyéndome." pidió.
"Y si sos re puta, Luisina, ¿Te pensas que no veo cómo te le tiras a tus amigos? ¿Cómo te le tirabas a Tobo al principio?" rió irónico. "Yo sabía que no tenía que darte bola, que me ibas a cagar con el primero que se te cruce."
"Es mentira, Valen. No sé qué te dijeron." llorisqueó. "No me dejes."
"No me cagues, entonces." insistió. "No es tan difícil."
El ambiente permaneció en silencio por un rato largo. Los tragos de cerveza eran lo único que mantenía a la atmósfera con cierto ruido en el aire. Valentín miraba a Luisina con el ceño fruncido, la mandíbula tensa y los ojos oscuros, mientras que la muchacha se dedicaba a mirar al suelo, tratando de esconder sus lágrimas y el dolor que invadía su pecho.
"Mejor me voy yendo..." rompió el silencio Valentín, a la vez que respondía un mensaje.
"No, quedate." tomó su brazo.
"¿Me vas a retener también?" rodó los ojos.
Luisina hizo caso omiso al comentario y lo besó. Posó sus manos en la nuca del varón e intensificó el beso. El joven la tomó de la cintura y la apretó contra él, provocando que sintiera su miembro erecto contra ella.
En el fondo no quería, realmente no tenía ganas, pero tenía miedo. No quería que Valentín la abandonara otra vez, por lo que pensó que era más fácil ceder que discutir y perderlo.
"¿Viste que tenías ganas?" replicó entre besos. "Solo te gusta hacerte la difícil..." insistió. "La próxima no te pases de viva, que capaz se me va la mano."
Luisina no aguantaba más, ya había explotado, y estaba llegando al punto culmine del círculo.
Ella no se daba cuenta, pero estaba llegando al final del orígen, porque ya estaba en el orígen del final.
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el próximo es el último, aviso de antemano.
les recuerdo que amigas dense cuenta!!!
