Estado del Plan: Finalizado

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- ¿Crees que ya lo hemos logrado? – preguntó Wanyin, fingiendo estar harto.

- No lo sé, es que Wangji puede ser algo lento – respondió Xichen.

- ¿Y si entramos ya? Me estoy congelando aquí afuera – se quejó Cheng, ajustándose aún más su chaqueta.

"¿Y si le doy mi suéter?" pensó Xichen, aunque no lo dijo por miedo a cómo reaccionaría el otro.

- ChengCheng, Xichen ¿encontraron el problema con la luz? – ese era Nie Huaisang, venía caminando junto a Guangyao, quien se veía totalmente incómodo.

- Oh, sí, la energía regresará en unos minutos – dijo Huan – A-Yao ¿ocurre algo malo? Tienes cara de que te sientes mal-

El mencionado volteó a verlo, no había notado que Jiang Cheng lo miraba mal, como si tratara de asesinarlo.

- Solo tengo frío, Xichen, deberíamos entrar a la casa- Huaisang y Xichen intercambiaron miradas cómplices, ya no podían ganar más tiempo.

- Si quieren congelarse afuera es su problema – dijo Jiang Cheng, levantándose bruscamente – Yo entraré a la casa-

Los otros tres chicos decidieron seguirlo. Cuando entraron se dieron cuenta de un par de cosas. Primero, la sala estaba totalmente vacía y oscura. Segundo, uno de los sillones estaba volcado. Y tercero, no había ruido.

Wei Wuxian no estaba siendo revoltoso y molesto. Esto era una mala señal.

Los cuatro se miraron entre ellos, pensaban lo mismo y lo sabían.

-Wanyin tu ve a los cuartos del fondo, A-Yao tú al sótano, Huaisang a la parte de atrás de la casa, yo iré a los cuartos de arriba – una vez que Xichen dio las órdenes subió a buscar a A-Xian, o a su hermano. Encontrar a cualquiera de los dos resolvería el misterio.

Iba caminando cerca del cuarto que usaba su hermano cuando escuchó ruidos extraños.

- Lan Zhan, esto no está bien –

Algo acababa de caer al suelo.

- Wangji, para, nos meteremos en problemas, alguien podría entrar –

Rechinidos de la cama se escuchan a través de la puerta. Xichen lo sabía. ¿Cómo se le había ocurrido semejante idea? Sabía que debió haber activado las cámaras.

-Lan Zhan, Lan Wangji, tenemos que parar ahora – para este punto el primer Jade ya tenía su oreja junto a la puerta, escuchaba respiraciones entrecortadas y a su nuevo cuñado balbucear cosas incoherentes. Era una lástima que el primer Jade resbalara en aquel momento, abriendo la muerta y descubriendo lo que se encontraba al otro lado.

Wei Wuxian, recostado en la cama, con sus manos siendo sujetadas por su hermano menor, quien trataba de acercarse a Wei Ying.

Ese día, Lan Xichen aprendió dos cosas. Uno: suhermano tenía demasiada fuerza. Dos: Wei Wuxian era más responsable de lo quetodos creían.

La Guía de Xichen para que tu shipp progreseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora