La Guía de Xichen para que tu shipp progrese

Especial 3/3. Otra vez tú

Lan Qiren sabía que sus sobrinos tenían un secreto muy guardado. Wangji, aunque reservado, había tenido un par de cambios. Pero Xichen... bueno, su entusiasmo lo delataba cada segundo del día que luchaba por no decir nada.

La realidad es que ya lo sabía. Ambos chicos ya tenían un interés amoroso y, como era otro siglo, no tenía ningún problema con ello. Ahora no serían llamados mangas cortadas ni serían juzgados por ello. Y si eso llegaba a pasar, él gustoso participaría en esas marchas y protestas en favor de sus sobrinos.

Lan Qiren podía recordarlo todo, le costó mucho trabajo unir extremos y quitar nudos, pero finalmente lograba recordar el pasado. Agradecía a todos los seres del universo por negarle a sus sobrinos recordar aquellos días oscuros, en los que ambos terminaron solos y devastados por no conseguir lo que deseaban.

Pero eso ya no importaba, tenían la oportunidad de ser plenamente felices en esta ocasión. Con un suspiro de agotamiento se levantó de aquel lugar. Sus alumnos estaban en examen así que no importaba mucho si se distraía o no. Caminó entre las mesas del salón, viendo que aquellos jóvenes respondieran la prueba de manera honesta. Se detuvo en el último lugar, donde ese chico que tantos dolores de cabeza le provocaba escribía sin parar en su prueba.

Ser profesor de gramática y ortografía era su lugar en aquel sitio. Por eso Wei Ying tomaba clases con él, ya que el chico estudiaba literatura y escritura. Y debía admitirlo, ese revoltoso, aunque indisciplinado, tenía una escritura impecable y excelentes ideas para hacer uso de esa habilidad.

- Wei Wuxian – le llamó, interrumpiendo el silencio y la concentración de sus alumnos – Cuando termine la clase hablaré contigo – dicho esto regresó a su lugar.

Wei Ying estaba confundido, pues no recordaba haber hecho algo últimamente para que Lan Qiren estuviera molesto.

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Poco a poco el salón fue abandonado, excepto por el profesor y el alumno.

- Siéntate – le dijo, mientras señalaba la banca frente a su escritorio. Wei Ying seguía pensando, tratando de recordar lo que había hecho en los últimos días – Debo preguntarte algo, algo muy serio –

- Dígame, maestro – metió las manos en los bolsillos.

- ¿Estas saliendo con Wangji? –

Por unos segundos la mente de Wei Ying quedó en blanco, sin palabras.

- Yo... eh... bueno –

- Conozco a mi sobrino – dijo, acariciando su barba – Sé que cuando visitas a Xichen, Wangji se pone muy feliz –

- Maestro Qiren yo... -

- No estés nervioso, no voy a amenazarte para que lo dejes ni nada por el estilo – Wuxian por fin pudo soltar el aire – Solo quiero recordarte que Wangji aún es menor de edad... -

- Estoy consciente de eso... -

- Y que es un chico muy disciplinado, no lo hagas perder la cordura ni que se meta en problemas – la mirada que le dirigía al alumno era severa, pero no había amenaza en ella – Tengo entendido que ambos estamos invitados a una cena el día de hoy, no le digas a nadie que ya habíamos hablado de esto, deja que mis sobrinos se hagan responsables de sus acciones –

- Sí, señor – respondió Wei Ying, sonriendo – Y le prometo que trataré bien a su sobrino, no haré que se meta en problemas – dijo, mientras cruzaba los dedos.

- Bien, es todo. Puedes irte –

Wei Ying le sonrió algo temeroso, mientras tomaba sus cosas y finalmente dejaba el salón. Qiren se sentó frente al escritorio, ligeramente abrumado por aquella plática. Obviamente había ignorado las miradas de ojos brillantes que Wangji le lanzaba a Wei Wuxian. Naturalmente había dejado pasar los coqueteos "casi imperceptibles" de Xichen a Jiang Cheng. Y, por supuesto, había ignorado el papel con el que Wei Ying había hecho trampa en el examen.

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Tres hombres estaban sentados en la mesa del comedor de la casa Lan, ya que no estaban en aquel clan Gusu Lan, Lan Qiren siempre había criado a sus dos sobrinos de forma que la cena fuera un momento intimo familiar. No estaban en completo silencio, al contrario, hablaban sobre lo que habían pasado en el día y lo que esperaban hacer el día siguiente.

Pero no esa noche. Porque Wangji estaba más callado de lo usual y Xichen estaba casi temblando, ambos ansiosos. Un llamado a la puerta los sacó de ese terrible silencio, entonces, como si volvieran a la vida, Xichen fue a atender el llamado mientras Wangji iba a la cocina por la cena.

Otros dos hombres entraron a la cocina igual o más nerviosos que sus dos sobrinos.

- Buenas noches, señor Lan – saludó Wanyin.

- Buenas noches, es bueno que nos acompañen a cenar – se puso de pie y estrecho las manos de aquellos chicos – Supongo que ya estamos todos... -

- Así es tío, yo... - dijo Xichen, aún nervioso – Quería presentarte formalmente a Jiang Wanyin... mi novio –

Wanyin se mantenía firme, si bien estaba nervioso su postura era disciplinada y segura. Lan Qiren probó el temple del hombre que se hacía llamar novio de su preciado sobrino. Lo vio fijamente con aquella mirada que, se presumía, era aún más fría que el hielo.

- Jiang Cheng – le dijo - ¿Mi sobrino fue muy insistente? Espero no te sientas obligado a estar hoy aquí –

- Tío... -

- Señor Lan, es un gusto cenar con su familia el día de hoy – Cheng estaba sorprendido, a decir verdad, esperaba algún tipo de reproche por parte del Lan. En eso Lan Wangji entró, con algunos platos en sus manos que puso en la mesa, después se paró directamente a un lado de Wuxian.

- Tío, Wei Ying es mi novio –

Todos se quedaron callados. Tal vez por la claridad de las palabras, o por lo sencillas que fueron. Incluso pudo haber sido por el tono que, para Xichen sonó ligeramente amenazador y para Wuxian fue un poco romántico. Pero Qiren veía algo en la mirada de su sobrino, una certeza tal que señalaba que aún si no les diese su bendición saldría con él.

Entonces, gracias a la risita que soltó Wei Ying, todos regresaron a la realidad. Wuxian subió a sus labios la mano de su chico y besó el dorso, mientras Qiren aceptaba de buena manera el desafío que su mismo sobrino había ganado.

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La cena transcurrió sin problemas, muy extraño si mencionamos que Wei Ying les acompañaba. Hablaron sobre su futuro y sobre la universidad, incluso Wangji mencionó que probablemente escogería la carrera de leyes. Ahora sus sobrinos estaban en la sala, viendo una serie junto a sus compañeros.

Qiren se ofreció a lavar solo los platos, ya que quería dar un momento de privacidad a sus sobrinos. Al terminar se asomó a la sala y los vio, Wangji estaba sentado en el sofá, mientras Wei Ying estaba en el suelo y se recargaba en las piernas de su novio.

Xichen y Wanyin compartían el sillón del otro extremo, ambos recostados y Xichen entre las piernas de Wanyin. Qiren sonrió y se fue, dejándoles ese momento solo para ellos.

¿Cómo se atrevería a negarse a esas uniones, cuando siglos atrás ambos habían sufrido de una separación tan abrupta?

¿Con que cara miraría a Xichen si le negaba el amor como pasó en su vida anterior?

Las cosas marcharían bien en esta vida, él se encargaría de eso. Ahora le llamaría a Ruohan para decirle que ganó la apuesta y que Guangyao no se había quedado con su sobrino.

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Y bien, hasta aquí llegamos!!! Estoy muy feliz de que esta historia le gustara a muchas personas. Sinceramente no pensé que tuviera tantas leídas.

Gracias por sus estrellitas y sus comentarios, de verdad que los leí todos aunque no los contesté porque pues... me da pena. En fin, un agradecimiento especial a quienes vienen del fb y sobre todo de ESE grupo jajaja donde todo inició.

Ahora sí... muchas gracias!!!