// ???
Eran bajas horas de la mañana. La luz de la luna me iluminaba media cara. Miraba recostado hacia el techo sin pegar ojo. Sentí cómo el brazo que antes me rodeaba el pecho se desplazaba lentamente al cuerpo dormido y boquiabierto de su dueño. Mis ojos me ardían tanto que hasta podía sentir cómo mis arterias se me marcaban. Mis párpados no eran tan diferentes de mis ojos: los sentía pegajosos después de tanto llorar. Seguía incrédulo hasta el punto en el que creí que no volvería a dormir en mi vida, pensando sin cesar cómo todo cambió en un abrir y cerrar de ojos.
Me dominaba la incredulidad. Pero no solo por el hecho de que las personas más importantes en mi vida hayan fallecido, sino también por el hecho de haber sido incapaz de llorar cuando me enteré de esto. Lo que me quebró por dentro poco después de enterarme fue el haberme encontrado de nuevo con mi impasibilidad y apatía, "viejas amigas" por las que ya he llorado antes. En el momento en que empecé a llorar sobre el hombro de mi amigo me di cuenta de que no les di a mi padres el valor que se merecían. Y era eso lo que me carcomía por dentro.
«Mamá... Papá... Perdónenme...»
Soplé como susurros esas palabras en mi mente justo antes de ceder a mi cuerpo...

ESTÁS LEYENDO
Volver A Verte
Roman pour AdolescentsUno de ellos no puede perdonar su pasado. El otro, no puede perdonarse a sí mismo. El Maine Coon pasaba por un doloroso y desgarrador momento de su vida. Su amigo, un can japonés, lo acompañará en su soledad, mientras que también estará en búsqueda...