Il Gladiatore. (Gtop)

III

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Por la Mañana una suave nevada cubría el campamento mientras El General Choi hacia su recorrido para ver a sus hombres, había mucho por hacer para designar quienes partían primero por la gravedad de sus lesiones, llego hasta donde se encontraba su corcel, acariciándolo escucho el choque de espadas y al voltear vio a MiNo en plena lucha con algunos de sus guardias, como era de esperarse MiNo no dejaba pasar la oportunidad para dejar saber lo buen guerrero que era y lo diestro con su espada.

Sus pasos lo llevaron hasta los aposentos del emperador quien lo había mandado llamar.

Le explicaba a SeungHyun como durante 25 años había extendido su imperio, derramando tanta sangre. Como desde el inicio de su reinado solo había vivido en paz por cuatro años.

SeungHyun lo miraba sin saber que decirle.

-Solo traje la espada SeungHyun, nada mas.

-Emperador HyunSuk yo..

-No SeungHyun, no digas nada, ven conmigo por favor, sentémonos un momento. Conversemos como simples hombres. Háblame.

SeungHyun lo miraba nervioso con nudo en la garganta, realmente admiraba a ese hombre que tenia frente a él, era lo mas cercano a un padre para él, y que decir que era el padre de su gran amor, de su JiYong.

-Emperador, tengo 5000 hombres congelándose afuera, otros 3000 están ensangrentados y heridos y 2000 nunca regresaran a casa.  Me rehúso a creer que han peleado y muerto por nada.

-¿Dime SeungHyun, entonces que es lo crees?

-Emperador, ellos han peleado arduamente por ti y por Roma.

-Dime ¿Y que es Roma? -Decía el emperador HyunSuk con aire de tristeza.

-Emperador he visto bastante brutalidad, crueldad y oscuridad del mundo, Roma significa la luz.

-Pero SeungHyun, nunca has visto Roma, no tienes idea alguna en lo que ha convertido, se ha vuelto cruel gracias a la sed de poder de otros. SeungHyun, me estoy muriendo, cuando un hombre esta viendo la muerte, desea saber si su vida ha tenido o tuvo sentido. Si seré para algunos villano, para otros justo , filósofo o tal vez generoso. No, seré el emperador que le devuelva a Roma su esencia. El sueño para Roma solo se puede susurrar, es tan frágil que mucho me temo que no sobrevivirá al invierno. Ven SeungHyun, platícame sobre tu familia.

SeungHyun paso un rato conversando con el emperador HyunSuk, describiéndole sobre su hogar, que estaba ubicado sobre una colina en Trujillo, una casa sencilla de piedra rosada llacia bajo el sol. Una huerta con olor a hierba de día y por la noche un olor a jazmín la rodeaba. Hacia las puertas principales tenía arboles frutales, higueras, manzanos, perales, el suelo, el marco, son negros, negros como el cabello de su bella esposa, Bom.
Con parras al sur y olivos al norte, los caballos jugueteando cercas, molestando a su hijo, YeonJun.

Una felicidad radiaba del rostro apuesto del General, una sonrisa llena de paz y añoranza que el propio emperador envidiaba, si tan solo sus propios hijos fueran así de felices.

-Dime SeungHyun, ¿hace cuanto que no los ves?

Un suspiro largo se le escapo de los labios.

-Hace dos años, 264 días y esta mañana, emperador.

- No sabes cuanto te envidio SeungHyun, tienes un hermoso hogar y vale la pena luchar por el. Pero, me temo que tengo otra misión que pedirte que realices antes de irte a casa.

SeungHyun se tenso al momento de escuchar esas palabras, mil cosas cruzaron por su mente pero jamás se imagino semejante tarea que le pedía el emperador.