Kirishima acude con sus amigos a los mundiales de quidditch, deseando que ese año en Hogwarts sea por fin normal. Pero el destino le tiene preparado algo que ni si quiera un adivino podría predecir.
Un año lleno de riñas y competiciones, y... ¿Celos...
Antes de comenzar con la lectura, me gustaría mencionar que los créditos tanto de la portada como del separador son paraastrxtakade laEditorial_Saviours. Hizo un trabajo precioso y me encanta💛🌻🖤
Asimismo aquí tenéis el nombre de los autores de los fanart utilizados:
-TetsuTetsu: Lexnsyz; Twitter
-Todoroki (manip de tetsu): ul8nl; Twitter
-Todoroki: valerio_vale1313; instagram
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La noche era totalmente tranquila mientras se preparaba un té. El agua debía hervir así que esperaba tranquilamente que llegase el momento de apagar el fuego. Nadie iba ya por esos sitios, solo algún gamberro que quería hacerse el valiente con sus amigos.
Eso fue lo que pensó cuando escuchó un ruido dentro de la mansión de los Alfon. Alguna que otra vez tenía que echar a los niñatos que querían colarse en la casa de sus antiguos jefes, y él ya con su edad estaba harto de correr tras ellos. Era jardinero, no un guardia de seguridad.
Tomó su linterna, dejando que el agua hirviese en la tetera. No iba a tardar mucho, solo iba a revisar que todo estuviese bien en la casa y ya está.
Abrió la puerta principal con sus llaves, iluminando la estancia con su luz. Por ahora no parecía haber señales de que alguien se hubiese colado, pero escuchó voces en el piso superior. Iría en silencio y atraparía a los chicos que se atrevieron a colarse allí.
Subió las escaleras con cuidado de no hacer crujir los tablones, y cuando llegó a la siguiente planta, frunció el ceño. No eran mocosos pubertos los que estaban allí. Un hombre con el pelo blanco era el que estaba en la sala frente a las escaleras, hablando con al parecer otro que estaba en un sillón.
-Colagusano... ¿Dónde está Habuko?
-Está por la casa mi señor... P-pero en cuanto a lo del chico... T-tal vez podríamos hacerlo sin él...
-No, el chico es necesario Colagusano. Lo quiero.
Se quedó callado, no entendía de qué hablaban y no podía ver a la persona que estaba sentada en el sillón. Todo eso era muy extraño, y se escapaba a su entendimiento. Decidió quedarse ocultado, y escuchó unos pasos. Tras unos segundos un chico más joven apareció en su campo de visión.
Tenía el cabello azul y desarreglado, además de ropas totalmente negras. Parecía tener unas ojeras terribles, y daba bastante miedo. Un escalofrío recorrió su cuerpo al verle sonreír con esos labios resecos.
-No se preocupe mi señor... Todo saldrá según lo planeado, confíe en mí.
-Bien... Reunid a mis seguidores mientras tanto... Actuaremos en los mundiales de Quidditch....
